Sweet Lies // KaiLu (TERMINADA)

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-¿Qué más quiere de mí? Ya hice lo que habíamos pactado, ahora déjame libre –imploraba Sehun mientras apretaba con todas sus fuerzas la silla de piel que estaba en frente de ese escritorio de pura madera fina donde posaban las manos de un hombre malvado y codicioso que solo buscaba sus propios intereses

-jajajajaja –se escuchaban las risotadas del hombre por toda la oficina –te lo dije Oh Sehun pero te lo vuelvo a decir, nadie sale de este negocio a menos de que sea preso o muerto, jajajajajaja –las risotadas hacían que el corazón de Sehun se estrujara cada vez más

-por favor señor Park déjeme en paz, le prometo que nunca voy a denunciarlo ni a decir nada de lo que hace –Sehun estaba desesperado por encontrar una salida

-¿y arriesgarme? No, no, no. Te prefiero a mi lado, además nadie sospecharía del hijo del jefe de la policía de Corea jajajajaja quien lo diría, el hijo del comandante Oh metido en negocios sucios, esto es como para escribirlo en primera plana del new york times, imagínate el desprestigio y la vergüenza para tu padre, de inmediato sería destituido de su puesto, ¿no quieres eso para tu padre verdad? –Sehun fruncía el ceño y miraba con profundo desprecio a ese hombre que se aprovechó de un adolecente Sehun haciéndolo entrar a un negocio sucio de compra venta de armas y mercancía ilegal entre otras cosas hace muchos años atrás, al ser hijo del jefe de la policía de Corea conocía perfectamente todos los contactos y sabía nombres para sobornar en dado caso de que alguien diera el pitazo, el señor Park no era tonto y no iba a dejar ir a su pieza clave. En el pasado Luhan hizo que Sehun tratara de deslindarse de ese negocio pero la codicia de Park hizo que se alejara de Luhan pues sabían perfectamente de él y de sus intenciones de alejarlo de ese mundo lleno de suciedad. Al igual que Luhan Sehun fue amenazado con hacerle daño a ese chico sino volvía al negocio y se apartaba de él pues estorbaba para que Sehun pensara con la cabeza y no con el corazón –anda ve a descansar que mañana te espera una larga jornada –Park Min Young hacia que Sehun saliera de la oficina con los ánimos por los suelos, se sentía agobiado, atado de manos ¿Qué iba a hacer? Tenía miedo de ir a la cárcel y de que su padre supiera toda la verdad, pero también tenía miedo de morir y sabia perfecto que el señor Park Min Young no se tentaría el corazón para matarlo pero a estas alturas prefería mil veces la muerte, había perdido la dignidad como ser humano y el amor que tanto quería.

Los tiempos que tenía libre iba al despacho de arquitectos donde trabajaba, fue ahí donde conoció a su gran amigo Park Chanyeol, un gran arquitecto y de familia adinerada que conocía cada detalle de la vida de Sehun, sentía sus miedos, sus angustias y sus tristezas

-¡hey Sehun ah! ¿Cómo estás? –lo saludaba al verlo entrar a la oficina

-peor no puedo estar –se dejaba caer en la silla mientras miraba el techo como tratando de buscar una salida a todos sus problemas

-ánimo Sehun veras que pronto podrás salir de esta –lo animaba Chanyeol mientras lo tomaba de los hombros, si alguna vez Chanyeol tuvo el pensamiento remoto de que entre Sehun y él existiera algún tipo de relación que no fuera de amistad se desvaneció en el momento que se dio cuenta que Sehun estaba perdidamente enamorado de Luhan y que hacía todo esto por cuidar de su integridad, si eso no era amar de verdad entonces no sabía que era

-a veces quisiera mandar todo al carajo y entregarme a la policía –se levantaba agobiado

-el único que saldría perdiendo eres tú y lo sabes, la cuestión es que el señor Park Min Young también se pudra en la cárcel sin derecho a nada

-lo se Chanyeol lo sé, pero no encuentro la manera de que ese tipo no pueda salir limpio en dado caso de que yo confiese –Sehun estaba desesperado por encontrar una respuesta, podía confesarle a su padre pero de que serviría si el tipo conocía a mucha más gente que podrían salvarle el pellejo aunque la marina entera de Corea fuera tras él