¿Hasta donde estarías dispuesto a mentir por amor?
Luhan un chico normal se ve obligado a llevar una doble vida para proteger a Sehun su expareja pero en el camino encuentra el amor en Jongin a quien tiene que mentirle para que no salga lastimad...
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-señora disculpe pero no podría... -Luhan había sido tomado por sorpresa
-no me respondas ahora, piénsalo y si aceptas espero que vayas a la junta donde se escogerán a los empleados con más capacidades para ascender a la presidencia
-señora Kim, tome en cuenta que soy un ex convicto –Luhan lo decía crudamente
-no digas eso, tu hiciste justicia y eso lo va a entender la gente del comité, así que por favor aleja lo negativo y piensa bien en esa decisión por favor –la señora Kim miraba sonriente a Luhan, ella confiaba en las capacidades del chico para poder manejar la empresa, no se tocó más el tema así que Luhan cambió de platica
-¿puedo preguntarle cómo está... Jongin? –Luhan preguntaba casi sin mirar a la madre de Jongin
-está bien, recuperándose rápidamente –le sonreía al ver el interés por su hijo
-me alegro –Luhan fruncía el ceño al recordar esas últimas palabras que salieron de Jongin
-ojalá un día vayas a verlo –lo animaba la señora
-no creo que me reciba de buen agrado
-tienen que hablar y uno de los dos debe tener la iniciativa –la señora Kim tenía razón pero tanto como Luhan y Jongin tenían miedo al rechazo y eso los hacía no arriesgarse a hablar y aclarar todo
-lo sé pero... no es fácil –Luhan se sentía con ganas de llorar
Después de charlar un poco más de Jongin cenaron y charlaron de diversas cosas hasta que se tuvieron que retirar no sin antes reiterarle la invitación de postularse de presidente en KimKo, la cita era en 5 días a las 8 de la mañana en la oficina de juntas de la empresa
-¿Qué vas a hacer? –preguntaba Suni una vez que llegaron del restaurant
-no se...
-sería una gran forma de recobrar la confianza de Jongin –Suni lo veía por otro lado
-¿lo crees? –la miraba dudoso
-yo creo que sí –se veía optimista y eso hizo que Luhan sonriera un poco
-¿sabes algo de Sehun? –se interesó Luhan
-si pero... no sé si deba decírtelo –Suni se rascaba la cabeza
-¿Por qué no?
-no sé cómo lo vayas a tomar
-tu dímelo y ya –Luhan comenzaba a perder la paciencia
-bueno, pues Sehun pasará varios años en la cárcel –Suni prefería no mirar a su amigo, Luhan se desplomó en el sillón y se llevó las manos a su cara
-maldito Sehun, ¿Por qué tuvo que arriesgar todo por mí? –se preguntaba
-¿Por qué lo hiciste tú? –le regresaba Suni la misma pregunta, era obvio se amaban tanto que hicieron todo para protegerse –Luhan creo que también tienes que hablar con Sehun
-pero no adentro de la cárcel, no podría verlo tras las rejas –trataba de apaciguar su llanto
-si Suni, también creo que Sehun necesita tiempo para pensar todo –aunque en realidad Luhan era el que necesitaba ese tiempo para enfrentar todo.
Era una mañana fresca con un poco de nubes, Luhan que ahora se había mudado a casa de Suni iba rumbo a la empresa KimKo, estaba decidido a ayudar a los Kim pues sentía que estaba en deuda con ellos al sentirse un poco culpable por todo. Entró con paso firme a la empresa después de tantos meses, todos los empleados miraron a Luhan confundidos al no saber qué hacía ahí, nadie le preguntaba nada solo lo miraban. Subió al piso donde estaba la sala de juntas y caminó hasta ella, apenas estaban entrando los socios y accionistas, entre ellos la madre de Jongin que al verlo caminar por el pasillo hacia la junta sonrió agradecida de verlo ahí, ambos entraron y tomaron sus asientos, se analizaron las propuestas de los candidatos y la señora Kim intervino mucho para que todos se volcaran a favor de Luhan, unos lo miraban con recelo pero otros lo veían como la mejor opción, tomaron un receso y se decidió que después de éste se iba a decidir el nombre del próximo presidente. Luhan salió al balcón que tenía la oficina para respirar un poco y la señora Kim salió con él
-te agradezco mucho lo que estás haciendo –lo miraba sonriente
-no agradezca señora, es algo que tengo que hacer por Jongin, quiero preparar todo para cuando él asuma la presidencia –suspiraba
-en verdad lo quieres mucho –la señora Kim tocaba su hombro
-no sabe cuánto –trataba de ser fuerte
-iba a venir él también pero le dio miedo verte –Luhan la miraba aturdido
-¿miedo?
-tiene miedo de que no lo perdones por todo lo que te dijo ese día –Luhan sonrió al imaginar que aún cabía una posibilidad con Jongin, no quería agobiarlo así que esperó hasta que él decidiera hablar con él
De nuevo entraron a la sala de juntas y todos tomaron sus lugares pues era hora de decidir al presidente, eran 3 los candidatos y los socios escribieron el nombre de su elegido en una papeleta que se entregaría al director de la junta, eran 20 socios en total así que comenzó a contar los votos frente a ellos, uno de los contendientes tenía 4 votos, el otro 7 y el otro 9, había ganado uno por solo 2 votos de diferencia
-bien pues tenemos el nombre del futuro presidente, con 9 votos el comité y socios han elegido que el indicado para llevar la presidencia de KimKo es Luhan –todos miraron al chico,unos con satisfacción y otros cuantos con desagrado pero la decisión estaba tomada, ahora la responsabilidad era de Luhan, tenía que hacer un buen trabajo para que todos estuvieran contentos con él, no tenía que defraudar la confianza de los que votaron por él, esto más que nada lo hacía por Jongin, era algo bueno que le regresaba a él, quería salvaguardar la empresa de su familia y limpiar poco a poco el apellido Kim que con mucho gusto y orgullo Jongin portaba aunque no pertenecía sanguíneamente a la familia
