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-¿sabes una cosa Luhan? –le preguntaba Sehun a Luhan mientras miraban el amanecer frente a ese lago hermoso

-¿Qué cosa? –Luhan se recostó en el regazo de Sehun mientras que Sehun pasaba sus dedos entre el cabello de Luhan

-siempre voy a estar a tu lado, nunca me voy a separar de ti ¿Sabes porque? –Luhan se levantó para mirar a Sehun

-¿Por qué?

-porque me sacaste de ese abismo, solo tú sabes lo mucho que sufrí, y tú fuiste esa luz que me impulsó a salir adelante, te amo Luhan más que a nada en el mundo –Luhan se sonrojó y miró hacia abajo pero sintió la mano cálida de Sehun levantar su mentón para hundir sus labios en los de él

Luhan despertó con el sonido de la alarma, para él ya era costumbre soñar con Sehun así que solo suspiró profundo y recordó ese momento, aquel día que Luhan fue secuestrado por Sehun para mostrarle ese lugar tan tranquilo a las afueras de Seúl y donde Sehun le declararía su amor infinito y que nunca se iba a separar de él, Luhan rió a carcajadas -¡pero que tonto fui! –se levantó aun diciéndose tonto mientras entraba al baño para ducharse, trató de no pensar más en eso pues hoy era un día especial para Luhan, era un nuevo inicio, una nueva esperanza para su ya destruido corazón. 

Al llegar a KimKo se dirigió directamente a la oficina del presidente Kim para informarle que si quería trabajar con su hijo Jongin, estaba nervioso pero confiado de que todo iba a salir bien, llegó y se presentó con la secretaria y de inmediato lo pasó a la oficina, y al entrar lo primero que escuchó fueron las fuertes risotadas del presidente Kim

-¡pasa hijo! Que gusto me da verte –le asustaba a Luhan ver al presidente así de cambiante

-gracias –Luhan se sentó en la silla frente al escritorio

-haz hecho un buen trabajo y lo sabes chico, no sabes lo contento que estoy, por cierto te manda saludos Yun, al parecer le caíste muy bien –Luhan fingió una sonrisa, pues por dentro estaba asqueado de toda esa maldad, solo veía el gran estomago del presidente temblar como gelatina cada que reía, estaba más que feliz de que su cuenta bancaria sumara unos cuantos más millones de wons

-gracias señor, fue un placer trabajar con usted –Luhan se levantó de su silla para hacerle una reverencia

-por cierto, ya le dije a mi gente que se alejara de la casa de tu amigo Sehun, ya no le harán daño –Luhan sintió como una estaca en su corazón pero a la vez un gran alivio pues a pesar de todo no quería que nada le pasara

-muchas gracias señor –este agradecimiento fue más que sincero

-y no te preocupes, como me caíste muy bien guardaré muy bien tu identidad en esta empresa, no le haré nada a tu familia ni a tus amistades –decía sinceramente el presidente Kim pero Luhan sabía perfecto que nunca se debía confiar del todo en ese tipo de gente, pues estaban podridas por dentro y en cualquier momento podrían traicionar

-se lo agradezco señor –seguía Luhan dándole gracias con sus respectivas reservas

-¿y que te trae por aquí? –preguntó el presidente aun con una sonrisa en la cara

-oh disculpe, vine a aceptar el trabajo junto a su hijo –se sentó de nuevo Luhan en la silla

-vaya esto sí que es una buena noticia –siguió con risotadas el presidente, fue entonces cuando entró Jongin a la oficina

-perdón padre, pensé que estabas solo –Jongin miraba a Luhan con cierto brillo en los ojos

-no hijo no te vayas pasa, esto te interesará a ti sobre todo –Jongin entró completamente a la oficina y cerró la puerta algo nervioso, caminó hasta donde estaba su padre

-¿de qué se trata? –preguntó el chico de piel bronceada

-Luhan aceptó trabajar contigo –dijo el presidente sonriente, Jongin quiso disimular un poco la euforia que lo invadió de momento

-vaya eso sí que es bueno, si mi padre te recomendó es porque eres bueno y me da mucho gusto que hayas aceptado el trabajo –Jongin se dirigió a Luhan y este solo sonrió apenado mientras que el presidente los veía más que feliz

-anda, ve enséñale su sitio de trabajo y dile lo que hay que hacer –se apuró el presidente, pues tenía una junta que en breve empezaría así que se despidió de su hijo y del chico para después conducirlos a la puerta, Jongin caminó primero por el pasillo seguido de Luhan quien solo lo seguía y miraba su andar, Jongin caminaba seguro por la empresa con las manos dentro de los bolsillos de su pantalón mientras saludaba a todos amablemente, todo el personal femenino de la empresa se detenía a verlo pues era todo un rompe corazones y era el sueño de todas tenerlo como novio. Pronto Jongin llegaría a su oficina que era similar a la de su padre, de inmediato la secretaria corrió a abrirle la puerta para que ambos chicos entraran. Luhan se detuvo en la puerta para ver la oficina del chico pues era de un estilo bastante juvenil y relajado que no parecía nada una oficina de trabajo

-pasa –Jongin miró a Luhan que seguía en la puerta

-gracias –se encaminó hasta el centro del cuarto

-¿té o café? –le preguntó Jongin

-té está bien

-tráeme un té y un café JiHa por favor –Jongin se dirigió con su secretaria y esta de inmediato salió de la oficina

-bien y ¿dónde trabajaré yo? –preguntó Luhan tímidamente

-aquí en mi oficina, mandaré traer otro escritorio –de inmediato Jongin tomó el teléfono para ordenar el nuevo mobiliario

-¿Qué dices? No como crees, yo puedo trabajar en otro lado no quisiera perturbar tu lugar de trabajo –Luhan se puso nervioso

-basta chico, yo quiero que estés aquí, te necesito a mi lado –Jongin se acercó a Luhan haciendo que este se ponga bastante nervioso por su presencia y por lo que le acababa de decir –de verdad yo soy muy tonto para estas cosas y necesito a alguien que esté a mi lado todo el tiempo para que me ayude –Jongin tenía sosteniendo a Luhan del brazo entonces abría un silencio incomodo

-perdón –se zafó Luhan

-descuida, perdón si te incomodo –se disculpaba Jongin

-no hay problema –ambos sonreían idiotamente sin saber que más decir, era más que evidente que entre los dos chicos comenzaba a haber una química que no todos podían lograr pues el flechazo había sido inmediato aunque los dos no se imaginaban que era un sentimiento mutuo y muy bien correspondido. Entraría la secretaria sacándolos de su transe

-permiso –Jongin nervioso le pidió que dejara el servicio en la pequeña mesa que estaba a un lado de su escritorio y mientras eso hacia llamaba para pedir el nuevo escritorio, una silla y un gabinete nuevo

-ven vamos a tomarnos nuestras bebidas mientras llegan a acomodar todo –ambos se sentaron en unos pequeños sillones que había junto a la mesa donde reposaba el servicio con el té de Luhan y el café de Jongin. Después de varios minutos ya estaba todo listo para que Luhan y Jongin comenzaran a trabajar. De inmediato Jongin puso a Luhan al tanto de toda la situación administrativa y se pusieron a trabajar, era un silencio incomodo pero agradable pues Jongin disfrutaba de la compañía del chico, sentía que nunca más iba a volver a estar solo, al igual que Luhan que sabía que esta era una nueva oportunidad para él de volver a confiar en alguien.

Sweet Lies // KaiLu (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora