En el Tercer Cielo

Volando lejos, a seis metros sobre el cielo

- Luna apúrate que ya estamos tarde

Tomé las últimas maletas de mi cuarto y me las puse, abrí con dificultad, pero salí como pude, Dylan se apresuró a subir y tomó las maletas que podía y me ayudo a bajarlas

- ¿Llevas todo?

- Yo creo que sí

Bajé las escaleras y vi sentada a Becca junto a Francisco, ella tenía a Sara que estaba despierta jugando con un mechón de su pelo

- Gracias por haber venido hasta acá

- ¿Cómo crees que no podría estar acá? No podríamos dejar de despedirnos de la madrina de Sara

Me acerqué suave y le di un beso pequeño a mi ahijada y después abracé suavemente a Be

- Te quiero mucho hermanita

- Yo también te quiero

Al ver a Francisco mil emociones cruzaron por mi pecho, me limite nuevamente a solamente abrazarlo

- Te quiero Luli

- Te quiero a ti... me cuidas a esas princesas

- Siempre

Mis padres abrieron la puerta y yo salí, Dylan se ofreció a llevarnos al aeropuerto así que nos sentamos los tres en la parte de atrás y me hicieron sentar en el medio, mamá no paraba de darme indicaciones de cómo sobrevivir a estar sola, y mi padre de cómo ser testimonio, estaba un poco cansada, pero el pensar que me quedaban unas horas más para estar con ellos, y durante dos meses no iba a estar más, me hacía ser mucho más paciente con ellos.

Al llegar al aeropuerto me registré y dejé las maletas, mi mamá me hizo un recuento, nuevamente, de todo lo que debía hacer y lo que no, muchas de las niñas me habían dicho que estaban o en otros vuelos más tempranos o más tarde, la compañía no logró ubicarnos a todas en el mismo vuelo, así que en esta aventura iba a comenzar sola

- ¿Estas lista?

- Nunca

Papá me abrazó con fuerza y me miró a los ojos

- Naciste para esto hija, ve y brilla

Mi mamá me arreglo el cabello y me dio un beso en la frente

- Sabes que eres amada, y que estos meses se va a sentir la casa muy sola, pero también sabes que jamás cortaré tus alas mi niña, sé que vas a llegar muy alto

Dylan enlazo sus dedos a los míos

- Tu sabes que tienes que hacer Ángel de la Luna

- Te portas bien

- Como siempre- Dijo sonriéndome, me dio un suave beso en la mejilla y me soltó, estiré la mano y me despedí, era el comienzo de una gran aventura

1 mes después

- Hi Margarteh- Saludamos todas invadiendo la casa de la mujer que nos había cuidado todo este tiempo

- Hi Girls

Todas nos dirigimos a nuestro cuarto, como yo era la capitana del equipo, yo no tenía que compartir cuarto con nadie, al principio me incomodo esto, pero poco a poco lo he agradecido mucho, tener a Becca como hermana no era un gran lio ya que ella estaba embarazada y básicamente no podía ponerse nada mío, pero muchas veces me había tocado regañar a más de una por pelearse por la ropa.

Vivir en Nueva York era... diferente y ruidoso, pero me gustaba, tenía un gran problema con la velocidad en que la gente caminaba, pero además de esto me sentía como viviendo en un sueño, la iglesia nos quedaba a unas calles de la casa, pero, el estudio en donde ensayábamos y capacitábamos a las chicas de la iglesia, quedaba a unas tres estaciones del metro, así que muchas veces nos teníamos que mover en grupo, pero era maravilloso.

La diferencia horaria no era mucha así que al terminar el día hacía llamada de video con mis padres los cuales me adelantaban de las cosas que iban pasando, me dejaban ver a Sara cuando Be iba a visitarlos y demás, las cosas de Be seguían en su cuarto ya que ella aún tenía que guardar un tiempo de reposo, pero las cosas iban bien, con Francisco hablábamos de vez en cuando, a veces él me mandaba fotos chistosas de la niña, o yo le mandaba fotos de lo que estaba haciendo, aprovechábamos los sábados que teníamos libres para ir y hacer turismo, así que los sábados usualmente era el día que había elegido para mandarle fotos a Fran de lo que hacíamos, y Dylan... bueno.

Nos hablábamos a diario, literalmente, no había día en que él no me llamara, de hecho a veces me llamaba y me mostraba los conciertos que daba, el nuevo disco estaba siendo un éxito y él tenía cada vez más presentaciones, y yo, cuando él tenía tiempo libre le mostraba las coreografías o hablábamos hasta tarde, me había dado cuenta que él era realmente agradable, habían veces que me acordaba de cosas que me hacía pero... finalmente creo que estaba cambiando, de hecho, era muy distinto del chico que conocí.

Hoy me dijo que me hiciera algo rico de comer y que lo subiera a la habitación y además me pido que me cambiara, a mi todo me sonaba muy raro, pero él siempre tenía una nueva forma de hacerme sentir que no estábamos lejos, decidí entonces ponerme un vestido liso, estábamos terminando el verano así que aun hacía un poco de calor, empecé a comer papitas que había traído cuando la llamada de Skype empezó a sonar

- Buenas noches Señorita Luna

Me tape la cara de la sorpresa y risa, Dylan se lo había tomado en serio, estaba vestido con traje y camisa, además se notaba que tenía un montón de velas como iluminación

- Vaya ahora me siento super informal

- Y yo me siento acalorado no te molesta que apague esto y prenda la luz como una persona normal

Me reí nuevamente, pero lo anime, cogí otra papita mientras lo veía apagar velas y encender la luz de su cuarto

- Hey... ya estas comiendo tramposa

- Lo siento tengo hambre

- ¿Es además una hamburguesa de Mc Donals?

Asentí riéndome un poco

- Bueno, está claro que ninguno de los dos sabemos seguir ordenes- Dijo mostrándome una hamburguesa

- Ya puedes decir que estamos conectados

- Por supuesto mi estimada

Dylan me dio detalles de su día y yo también, le dije que quería ver una película, las niñas y yo habíamos quedado en salir a cine hoy y sabía que me estaban esperando 

- Lu... antes que te vayas te quería hacer una pregunta

- Dime

- Yo... yo sé que han pasado muchísimas cosas entre los dos, pero no quiero que acabe todo en eso, en lo que fui y en quien ya no quiero volver a hacer... yo quiero comenzar una historia nueva contigo

- ¿Historia nueva?

- Lu, yo quiero ser tu novio, de nuevo

- Ay Dy...

- Todo va a ser diferente Lu, te prometo que todo será diferente

- Sabes que... no te voy a responder hoy, ya me queda un mes aquí Dy, cuando llegue a Bogotá te digo mi respuesta

- Por ti espero lo que sea dulce Luna

Le mandé un beso y me desconecté, realmente Dy me había demostrado que había cambiado, solo que sentía que aún una pieza de mi rompecabezas faltaba, y no sabía bien qué era