2. F*ck You. [Cap. 1].

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Bill Cipher.— Hermano de Will y Phill Cipher. Cuenta con 19 años. Es rubio, de ojos color miel y de piel morena.

_____ Cone. — Hermana de Wirt y Greg Cone. Cuenta con 19 años. Es de cabello castaño y ojos cafés.

El día había estado lluvioso y no mejoró para la hora de la salida.

_____ maldijo al clima, al mismo tiempo que abría su mochila y buscaba su sombrilla.

Las gotas dejaron de caer sobre ella, de pronto. La chica alzó la mirada, encontrándose con Bill, el cual, los cubría a ambos con una sombrilla.

—Hola. —le sonrió y se acomodó el cabello. —¿Se te olvidó la sombrilla? La verdad no me sorprende, siempre has sido una tonta.

—Gracias. —dijo restándole importancia. —Pero prefiero irme sola a irme con un egocéntrico como tú.

El rubio rió.

—Vivimos a una cuadra de distancia, y... —miró al cielo. —La lluvia parece que no se detendrá por ti, así que ven conmigo.

_____ suspiró con pesar y comenzó a caminar seguida por el rubio.

Durante el camino, ninguno pronunció palabra alguna. Se mantenían en silencio y lo único que escuchaban, eran los autos y el sonido que producían al pisar el agua.

El celular de Bill sonó y este, no tardó mucho en contestarlo.

—¿Hola? ¡Ah, hola! Si, esta noche estoy libre. —dijo cambiando el tono de su voz. —Te veo en tu casa, preciosa.

La chica rodó los ojos.

Cuando llegaron a su casa, Bill la llevó hasta la puerta. Miró como _____ estaba apunto de entrar, así que fingió toser.

—De nada. —dijo con arrogancia.

La peli-negra se dio media-vuelta.

—¿Qué?

—So. —soltó una risa. —Dije, de nada. —se encogió en hombros. —Quiero decir, te traje hasta tu casa para que la lluvia no te mojara. Un gracias no estaría de más, ¿Sabes?

—Gracias. —suspiró y se volvió, dispuesta a entrar a su casa, pero un rubio la tomó del brazo, impidiéndole avanzar.

—¿Eso es todo? —cuestionó molesto.

—¡Ya te di las gracias, Bill!

—Me refiero a otro tipo de gratitud.

—¿Qué?

Bill sonrió y arqueó una ceja. Se acercó al rostro de la chica, hasta que sintió como un puño se estrellaba contra su mejilla, haciéndolo retroceder.

—¡Eiu! ¡Vete a la mierda, Cipher!

El mencionado se volvió a verla, con el ceño fruncido.

—¡Jódete, _____! —exclamó, levantándo sus dos dedos del corazón y retrocediendo.

—¡Jódete tú primero!

—¡Después de que te di mi estúpida ayuda!

—¡Si, fue estúpida!

El rubio siguió retrocediendo hasta llegar a la calle. Dio un brinco, cuando escuchó el rechinido de los neúmaticos y un claxon.

—¡Fíjate por donde vas, imbécil! —exclamó el hombre que conducía.

—¡Fíjese por donde conduce, imbécil! —contestó y se volvió a ver a la castaña. —¡Púdrete!

Panda&Polar Memories.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora