85. Quiero un helado. [Cap. 7].

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✨Darliet✨

Lawliet abrió lentamente los ojos, sobresaltándose al ver que Daryl no estaba junto a él.

Se sentó, lanzando un pequeño chillido por el dolor en su espalda baja.

—Cuidado, te lastimas. —afirmó el rubio, secando su cabello.

—Duele... —murmuró tallándose un ojo.

Admiró a Daryl, el cual, solo llevaba puesto los pantalones.

—¿Qué esperabas? —rio. —Era lógico que te dolería, Lawliet.

El mencionado se sonrojó y lo miró.

—¿A dónde vas?

—Bueno, no... —se vio interrumpido.

—Agh, el lugar no me importa. —lo miró. —¿Con quién saldrás?

—¿Eh?

—¿¡Con quién te irás!? ¿¡Saldrás con una chica!?

—No, no... —el peli-azul bufó. —Lawliet, no saldré... Solo me bañé.

—Cuando te arreglas de esa manera, es porque saldrás con alguien.

—No saldré con nadie.

—Eso dices. —se cruzó de brazos. —¿Este es tu plan? ¿Acostarte conmigo y luego dejarme?

El rubio rio por lo bajo.

—Oye... —lo interrumpió.

—¡Pues déjame decirte que aunque no tenga experiencia acostándome con alguien, sé que lo hice bien! —se señaló. —Así que bien, te puedes ir con quien quieras, pero NADIE te hará sentir como yo, oxigenado. Y también te recuerdo que como fuiste el primero en tocarme de todas las maneras y sentidos existentes, te declaro mi novio, así que... —lo besaron.

—Planeaba salir contigo, celoso. —afirmó, pellizcándole la nariz.

El peli-azul se sonrojó y se cruzó de brazos.

—¿Ce-celoso? —negó. —¡Yo no estoy celoso! —frunció el ceño. —Y no saldré contigo, Daryl.

—¿Eh? —se sentó a su lado. —Pero... dijiste que éramos novios...

—¡S-sí lo somos! —se encogió en hombros. —Pero... ¡Agh, cállate!

—¡Hola, hola! —exclamó el castaño, abriendo la puerta. Admiró a sus amigos y sonrió. —¡Vaya que tome la decisión correcta! Par de pervertidos. —soltó una risa.

—¿¡Qué tú no conoces el "tocar la puerta antes de entrar"!? —cuestionó con molestia el peli-azul.

—Deaj. —abrazó al rubio. —Daryl, entre tantos pasivos existentes, ¿Escogiste a uno gruñón? Tch. —negó. —Aun estas a tiempo de irte con otro... —susurró.

Lawliet frunció el ceño y jaló a Daryl hacia él.

—¡Yo no soy gruñón y no vuelvas a abrazarlo ni a decirle que me deje, gnomo de jardín! —lo señaló.

Wirt hizo una mueca.

—Bueno, eres un pasivo posesivo. —rio y miró a su amigo. —Es como yo con Beast, escogiste bien. —le brindó ligeros golpes en el hombro. Ambos rieron. —Bueno, ¡Iré a otro lado! Los dejo... solos. —se retiró.

—Que amigo tan molesto tienes. —rodó los ojos.

—Ajá. —negó divertido. —¿Por qué no admites que estás celoso?

El rostro del peli-azul, volvió a tornarse completamente rojo.

—¡N-no estoy celoso!

—Si tu lo dices... —rio.

Lawliet se encogió en hombros, para después extender sus brazos hacia el rubio.

—¿Eh?

—Quiero bañarme... —bajó la mirada. —¿Pu-puedes cargarme?

Daryl sonrió y obedeció.

Panda&Polar Memories.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora