6. Dance with The Devil. [Cap. 2].

311 50 21
                                    

Me separé rápidamente de él.

Escuché como río, mientras limpiaba desesperadamente mis labios.

Dipper: ¡No te rías, estúpido! –Exclamé–.

Bill: Lo siento, Pino. –Dijo limpiando una lágrima que se le había escapado–. Me es imposible no reír, viendo tu desesperación.

Dipper: ¡¿Por qué lo hiciste?!

Bill: ¿Qué cosa?

Dipper: ¡Eso!

Bill: ¿Qué?

Dipper: ¡Besa...! –Hice una mueca de asco–. ¡Besa...! –¡QUE ASCO!–. ¡Esa estupidez!

Bill: No hice ninguna estupidez, humano.

Dipper: ¡Me besaste! –& comencé a ser muecas–. ¡Qué asco!

Bill: Puedes decir que te desagrado el beso, todo lo que quieras. –Camino en círculos, alrededor de mi–. Pero, yo se, que en el fondo, ¡Muy en el fondo! Deseabas ese beso.

Me quede paralizado. Luego de unos segundos, negué repetidas veces.

Dipper: ¡Claro que no!

Bill: A esto se le llama la primera fase.

Lo mire sorprendido, ¿De qué demonios estaba hablando?

Dipper: ¿Primera fase?

Bill: Negación.

Dipper: ¡¿Negación?!

Bill: Exacto, querido Pino. –Asintió–. No llega a durar mucho, tranquilo. Luego podrás admitir que te encanto, sin ningún tipo de pena.

Dipper: ¡Claro que no!

Bill: Ay... Sólo espero que no tardes mucho.

Dipper: Insinúas, ¿Qué estoy enamorado de ti?

Bill: Eso mismo.

Lo mire sorprendido.

Dipper: ¡Claro que no, idiota! ¡Jamás me enamoraría de ti!

Bill: ¿Por qué no?

Dipper: ¡Porque eres Bill Cipher!

Bill: Exacto, entonces, ¿Por qué no enamorarse de mi? –Se me acercó–. Soy deseable.

Dipper: E-Es otro de tus retorcidos planes, ¿No? –Reí & alborote mi cabello–. ¡Quieres volver a manipularme! ¡Quieres volver a robar mi cuerpo!

Bill: No, pero... –Se acercó a mi oído–. Te robare tu cuerpo, de toda forma...

Sentí como un escalofrío recorrió todo mi cuerpo. Me aparté lo que más lejos que pude.

Bill: Pino... –Negó divertido–. Tu mismo me has dicho todo.

Dipper: ¡Yo no te he dicho nada!

Bill: Dijiste "Jamás me enamoraría de ti".

Dipper: ¡Es la verdad!

Bill: Pero te enamorarías de alguien más... –Se me acercó–.

Dipper: Bi-Bill... –Retrocedí–.

Bill: Sea hombre o mujer, ¿Me equivoco? –Me empujó, contra un árbol–.

Dipper: N-no...

Bill: Tartamudeaste.

Dipper: ¡No lo hice!

Bill: Mi pino es Bisexual... –Susurró a mi oído–.

Dipper: ¡Eso no es cierto!

Bill: Ajá. –Río–. Fingiré creerte.

Lo empujé.

Tomé el Diario y me propuse a abandonar aquel lugar, no sin antes escuchar aquellos malditos gritos.

Bill: ¡Adiós, Pino! –Ríe–. ¡Nos vemos en tus sueños!

Dipper: Vete a la mierda... –Susurré–.

Bill: ¡Aquellos sueños que te harán despertar con un problema!

Me sobresalte y apresure el paso.

[...]

Cerré la puerta de la cabaña y solté un gran suspiro.

Mabel: Wow, ¿Qué te ocurre hermano?

Dipper: Nada, Mabel...

Mabel: Oh, vamos. –Sonríe-. Sabes que puedes confiar en mi.

Dipper: Es el estúpido de Bill.

Mabel: ¿El triángulo malvado?

Dipper: Exacto.

Mabel: Agh. –Bufó–. ¿Ahora que quiere?

Me sonrojé.

No podía decirle a mi hermana, que nuestro mayor enemigo me beso y que actúa como su quisiera algo conmigo.

Además, conociendo a Mabel, hay tres posibilidades:
1.- Que me golpee.
2.- Que me pida detalles.
3.- Que grite como loca y al final quiera emparejarnos.

Temblé un poco, ante las últimas dos posibilidades.

Dipper: Ya sabes, molestar. –Me encogí en hombros, restándole importancia–.

Mabel: Oh, pobre de mi hermano. –Río–. ¿Sabes? Tengo dos cosas que se que te levantarán el animo.

Dipper: ¿Así? ¿Qué es?

Ella me guió hasta la cocina, donde había comida recién preparada y un chico, comiendo.

Mabel: ¡Comida!

La mire confundido.

Dipper: Mabel, ¿Quién es él?

Mi gemelo lo miro de reojo.

Mabel: ¡Cierto! –Ríe–. Pensé que también necesitabas a un nuevo amigo.

Dipper: ¿Enserio?

Mabel: ¡Claro! –Escuché como llamaron a la puerta–. Oops, ¡Yo voy! –Ríe–. Ustedes prueben la comida.

Ella se retiro.

Me senté, mirando de reojo a aquel sujeto.

No había levantado la mirada para nada, estaba demasiado ocupando devorando la comida.

Mabel gritó, junto a aquellas dos mujeres.

Mabel: ¡Dipper! –Me encogí en hombros, suele gritar muy alto aveces–. Candy y Grenda llegaron, ¡Estaremos arriba!

Asentí y se retiraron.

Tomé un plato que estaba sobre la mesa y me serví. Comencé a comer.

Aquel chico me intrigaba, así que decidí conocerlo un poco más.

Dipper: Ehm, ¿Hola? –Sonó más como una pregunta–.

X: Oh... –Bajo la mirada–. Lo siento... Puedes comerte todo...

Dipper: ¿Qué? No, no. –Sonreí, mostrándole confianza–. Adelante.

X: Gracias... –Y siguió comiendo–.

Dipper: A propósito, ¿Cuál es tu nombre?

Él me miro algo apenado. Se encogió en hombros.

X: Me llamo Will...

Panda&Polar Memories.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora