Panda&Polar Memories.

35. Las apariencias engañan. [Cap. 2].

Los Cipher esperaron, hasta que aquel bar cerrara.

Miraron como Tyrone se iba con su novia —la cual, también trabajaba allí—. Dipper siempre había dicho que esa chica nunca fue la indicada, pero después de todo, eran las decisiones de Tyrone.

Mabel se retiró con su gemelo, no sin antes, despedirse de sus amigos.

—Te dejo, hermano. —dijo Bill, al divisar a la rubia. —Tengo una apuesta que ganar. —sin decir nada más, se retiró.

Will miro su reflejó en una de las tantas ventanas de aquel bar. Suspiró.

Había perdido la cuenta, no sabía cuantas apuestas había echo con Bill.

Sólo recordaba que todas terminaban en corazones rotos y no necesariamente los de ellos.

Negó repetidas veces. Ahora podía tener a las chicas que quisiera.

Sonrió, al divisar a la nueva. Se le acercó, cuando notó que estaba apunto de subirse a su auto.

—Hey, hola. —saludó.

La chica sólo lo miro de reojo, para después meter sus cosas al auto. El peli-azul hizo una mueca.

—Eh... No soy un tipo ebrio... —afirmó.

—Si. —respondió ella, cerrando la puerta. —¡Pacifica, vámonos!

—¿La conoces? ¡Mi hermano esta intentando hablar con ella!

La chica de cabello (c/d/p) rodó los ojos.

—¡V-voy! —exclamó la rubia.

Will miro como las dos chicas subían al auto y lo dejaban allí.

Sintió como golpearon su hombro.

—Voy adelantado. —dijo Bill. —Ahora, ¿Cómo te fue?

—¡Ah! ¡Utilice mi actitud de chico bueno! —exclamó.

—Tal vez tengas que usar la actitud de chico malo. —aconsejó. —Después de todo... —sacó un cigarrillo de su chaqueta. —Eso es lo que eres, Will.

—¡Cierra la boca, Bill! —dijo algo molesto. —¡Es injusto que me estés ganando en esta apuesta!

—Es porque yo las obligó a hablar conmigo. —dijo soltando una pequeña risa. —Les hago creer que haciéndome caso, pronto me iré. —rió de nuevo. —Es algo que te falta a ti, hermano.

—Lo comenzare a hacer.

—Si. —el rubio lo tomó del brazo. —Andando, vayamos a casa ó Phill se enojara.

El peli-azul asintió y se limitó a seguir a su hermano.