Juicios

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Tony abrió sus ojos, cerrándolos sólo un segundo después ¿Por qué la luz era tan brillante? Le dolia la cabeza y no recordaba cómo había llegado a aquel lugar de paredes blancas y olor a hospital.

-Tony, hijo de Stark-Escuchó la fuerte y estruendosa voz de Thor, más cerca de su oreja de lo que le gustaría en ese momento.-Debes acompañarme inmediatamente.

-Ricitos de oro, a menos que sea...

-Mi hermano se encuentra en un grave apuro, debes acudir a Asgard.

Ante eso Tony se incorporó, intentando ignorar la sensación de mareo que amenazaba con hacerlo perder los contenidos de su estomago y  agradeciendo la presencia de ropa en su ser, aunque no estaba seguro de que una bata de hospital contara como ropa.

-Bien, solo deja que me ponga algo decente...

-No hay tiempo. En el camino te contaré lo sucedido.

Thor le dio su capa, con la cual el genio se envolvio como una oruga en su capullo antes de correr al exterior, atravesando un largo pasillo de paredes blancas y saliendo por unas puertas de vidrio. 

-Hela liberó la magia de su padre para que pudiera salvarte, gracias a su valerosa intervención los villanos fueron derrotados, pero al haber violentado los términos de su castigo ambos fueron  llevados a Asgard para ser juzgados. Odin exige la ejecución inmediata de mi hermano.

Tony se detuvo un segundo, ¿Así que Loki había sido el causante de aquel resplandor verde? Esperen... ¿Loki lo había salvado? Y más importante ¿Eso lo convertía en la damisela en peligro? Pero al mismo tiempo esos pensamientos le agradaban, el ser querido por alguien  y que ese alguien estuviera dispuesto a arriesgarse por él era algo casi sin precedentes dejando de lado a Yinsen, le conmovía y aterraba a la vez.

Ahora Loki necesitaba su ayuda y no planeaba fallarle.

-Odin no podía esperarse ni un día ¿verdad?-Preguntó Tony deteniéndose en la acera y rogando que no hubiera algún paparazzi cerca.

-¡Heimdall abre el bifrost!-Grito Thor, abrazando a Tony.

-Woa, espera Point-Break...

Cualquier protesta murió en sus labios en cuanto los envolvió la ya conocida luz multicolor del puente entre los mundos junto con la sensación de estar en un ascensor que avanzaba a demasiada velocidad.

-No volvamos a hacer esto-Dijo Tony tropezando en cuanto llegaron a Asgard con una gracia típica de un pingüino en tierra.

-Vamos, hijo de Stark, el tiempo se esta agotando.

Siguió a Thor, mitad corriendo mitad tropezando a través de las calles de Asgard, no tuvo oportunidad de maravillarse con la vista, o las personas que lo miraban como si estuviera loco. Loki era lo único con importancia en su mente.

Entraron a la ya familiar sala del trono, en serio ¿Cuántas veces al año se reunirían ahí por causa de Loki? Tony se escabulló entre la multitud, algo fácil considerando que era la persona con menor estatura del recinto. En vez de molestarse por parecer un hobbit recién escapado de la comarca decidio apresurarse a la primera fila.

Enmedio del salón estaba Loki,  arrodillado en el metálico suelo y sosteniendo su brazo derecho contra su pecho, la mirada perdida en algún interesante punto en el techo. Su piel lucia más pálida de lo usual, si es que eso era posible pero lo que en verdad preocupaba a Tony era la falta de su usual actitud sarcástica y rebelde.

A su lado estaba Hela,  sus manos encadenadas juntas y una expresión de odio capaz de aterrorizar incluso al director Fury.

-Esta situación es inaceptable-Dijo ella, si las miradas pudieran matar, Odin ya estaría seis metros bajo tierra-No tiene autoridad sobre mi, padre de todo...

-La decision del concejo no cambiará, sin importar lo que diga en su defensa-Replicó Odin.

-¡Espere!-Grito Tony adelantándose-Ella tiene razón, aun en la Tierra todo acusado tiene derecho a una defensa y bueno, no creo que Asgard esté tan atrasado como para privar a alguien de ese derecho.

-Y dime, Anthony hijo de Stark, ¿Quién sera este defensor?-Interrogó el rey, levantándose de su trono.-¿Quién se atreverá a defender lo indefendible?

La sala se llenó de susurros indignados, si, el pequeño mortal planeaba seguir entrometiéndose en los asuntos de los dioses. 

-Yo los defendere-Respondió guiñando un ojo.

-Ahora si estamos perdidos-Suspiró Hela.

-Yo confío en Tony...-Murmuró Loki, los ojos verdes encontrándose con los suyos por un instante.

Bien, al menos alguien confiaba en él, sólo esperaba no darle razones para arrepentirse. Esperaba que fuera similar a las cortes en la Tierra,  donde sonreía,  hackeaba el sistema y lo perdonaban de cualquier ofensa.

-Bien,  así sera-Resopló Odin irritado por la interrupción.-Loki Laufeyson, se le acusa de romper las condiciones de su castigo...

-¡Objeción! ¡Especulación!-Gritó Tony, imitando a los mejores abogados de la televisión.

Sólo olvido que no se trataba de un programa de televisión, o un ser humano que pudiera impresionar con su encanto.

UNA HORA DESPUÉS...

-Si intentas ver el lado positivo, no podemos estar...

-Stark, si dices peor te arrancaré la lengua-Lo interrumpió Loki.

Tony sonrió guardando silencio,prefería mantener cada centímetro de su encantadora persona en su lugar correspondiente. Bien, tal vez había calculado mal las cosas pero no creia merecer su situación actual; encerrado en una oscura y pequeña celda con dos dioses enojados.

-Les dije que era una mala idea-Dijo Hela, sentada en una esquina de la celda-Padre, tu mortal no sabe cuando callarse.

-Vaya, cuánto cariño-Murmuró Tony, sentándose en otra esquina.

No podía estar peor...

Luz de Sol y LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora