Un té de menta.

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Solo abrí mis ojos al sentir el sacudón del auto cuando frenó frente al portón de mi casa, pero lo único que me funcionaba eran los parpados, por que no podía mover ni un músculo.

- Voy a cobrarte la cojineria - anuncio con frialdad - pero por ahora doncella has llegado a tu castillo

Tras ese comentario irónico me abrió la puerta, y yo en un esfuerzo sobrehumano para conservar la dignidad, de verdad intente salir de allí fingiendo indiferencia, pero al plantar mis pies en el suelo sentí como todo a mi alrededor se movía vertiginosamente y solo alcancé a comprender que el culpable de mi baja de presión lograba sostenerme antes que me desplomara, con la cabeza dándome vueltas y el agobiante golpeteo de mi corazón solo pude musitar ahogada

- lo siento, estoy muy cansada.

Pero al mirarlo a los ojos con vergüenza, vi como su mirada antes fría y casi cruel, ahora era de horror.

- Perdóname Alissa, estás muy pálida, Dio creo que soy una bestia. No sabes cuánto lo lamento preciosa.

Intenté sonreírle, no lo logré en realidad y la mueca resultante lo preocupo más, entonces, haciendo acopio de las pocas fuerzas que tenía me puse de pie alejándome de el y dispuesta a despedirme.

- Gracias por traerme y marearme un poco - bromeé - ahora me voy, y ¡adiós pues!

Pero antes de poder dar solo un paso, el ya me había alzado en sus brazos mientras me susurraba con dulzura y en tono suplicante

– No protestes, por favor, solo permíteme dejarte a salvo en tu casa, para poderme ir tranquilo.

No dije nada, como el pidió y con total delicadeza atravesó el enorme jardín conmigo en sus brazos hasta la puerta donde me soltó. En ese momento recordé que no llevaba mis llaves, como siempre, y me incline sobre la materia del Árbol del elefante que mamá allí para sacar mis llaves de repuesto, y entonces Bruno se rió con ganas y dijo ahogado en su risa

– Vaya escondite tan seguro Alissa, eres caso perdido.

– Hey, cállate, el escondite no fue idea mía, sino de mi mamá...por mi culpa, - acepte mientras él me miraba curioso, - es que...yo siempre olvidó las estúpidas llaves en algún lugar, y entonces así ya no me quedo en la calle nunca... Y ya no te burles. - chille por culpa de la carcajada que soltó - y ni se te ocurra delatarme, que mi madre mataría si sabe que mis amigos conocen el escondite.

– ¡Vaya avance! - dijo con alegría- al menos ya hago parte de grupo de "amigos'

– Bueno, es sólo una expresión...

– ¡ay no mujer! Ya no me bajes de la nube, mejor invítame a tomar algo, por que en honor tuyo ya he aguantado mucho frió.

Tres horas después, sola, en mi habitación, no podía olvidar el tremendo paseo en auto con Bruno...sus brazos fuertes...su charla...su risa...¡ Bueno ya ! No podía seguir pensando en esas cosas, en realidad nada del otro mundo había pasado, entramos a la casa y si el esperaba un trago como los que Crys o mi mamá le ofrecían, pues se quedo esperando porque yo le invite a un té de menta, y luego de un rato de charla en que le conté cosas de mi graduación lo despedí de mi casa, fue rápido, pero su risa y su voz no se apartaron de mi mente esa noche.
Al recibir el té brindo a mi salud y luego aclaró que por el momento aceptaba brindar con un té, pero que algún día celebraríamos y brindaríamos como es debido.

Ese "algún día" me había dejado insomne, y sabía bien que a Crystal no le gustaría enterarse de nuestro encuentro no tan casual.

A los pocos días aparecieron por la casa, bronceadas y cargadas de bolsas, mamá apenas si se dignó a saludarme, en cambio Crys, aunque algo fría, me contó sobre su viaje, y luego me entrego una bolsita con una bella cajita de logo H&H que contenía una hermosa pulsera de platino con una hilera de brillantes de color azul aguamarina.

– es por tu grado, una rebaja de Hope & Hell, ya sabes que nos fue imposible estar presentes, pero aunque tarde, te felicito, ya podrás conseguir un buen empleo y progresar.

– por supuesto hermana, y algún día podré pagar todo lo que has hecho por mí.

– Oh sí, Alissa, sin duda algún día lo harás.


Bueno, ahora si mantenme si quieren...

Ya se mis amores peludos que me demore horrores en actualizar...
pero es que...

La verdad no estaba en modo romance por estos días, mi humor estaba más bien oscuro, andaba en modo psicópata como la protagonista de mi próxima historia...una de las que pronto publicaré.

Pero igual aquí está el capítulo,
Ahora que nuestra Alissa termino de estudiar viene una época de búsqueda de empleo y lugar en el mundo...
No se la pueden perder

También les cuento que pronto no solo verán las cosas desde el PDV de Ally sino también desde el de Bruno, incluso desde el de Crystal, espero lo disfruten.

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¡Besitos y buenos deseos para todos!

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