- Lárgate de mi casa bruno, y no vuelvas, ¡no vuelvas nunca más!
Y por fortuna esta vez sí me hizo caso, y se marchó, dejando su aroma y su presencia, sus labios impresos como un tatuaje en mi piel, una sensación que no se fue nunca, para mi desgracia, porque conforme pasaban los días se fue volviendo dolorosa y angustiante, no podía evitar sentir tantas cosas en mi cuerpo, pero tampoco podía olvidar QUIEN era el que me producía esas cosas, él era el hombre de mi hermana, y yo sentí que estaba cayendo muy bajo. Eso tenía que parar.
Fiona noto mi malestar, es que pasábamos tanto tiempo juntas que aprendimos a conocernos bien, pero yo no me sentía capaz de confesarle a ella lo que había pasado, ese beso, que me había vuelto loca e insensata, y para colmo de males Crys ahora no dejaba de invitarme a salir con ellos y yo ya no podía sacar escusas para no hacerlo, habían ya pasado dos meses desde esa noche de mi cumpleaños y no nos habíamos visto más de ,lo suficiente, pro lo cierto es que el seguía tan normal con mi hermana y yo era la tonta que tenía pajaritos en la cabeza, así que acepte la invitación de Crys y fuimos a una discoteca que estaba muy de moda, pero la indiferencia de Bruno me puso en mi lugar.
Naturalmente para él no había pasado nada, no había significado nada, pero en vez de sentirme aliviad, lo que sentí fue rabia, con él, claro, pero sobretodo conmigo, por tonta y por traidora, Crys no se lo merecía, justo cuando venció su barrera de celos conmigo yo le hacía eso.
Aunque mi mente era un enredijo, en el trabajo no podía estar mejor, con Fiona había aprendido demasiadas cosas, y mi creatividad estaba sin límites. Aún era su asistente, pero me dio la oportunidad de diseñar una línea completa para el próximo desfile de moda para caballeros; ahora tenía una oficina mucho más grande, libertad para diseñar, una gran amiga, buenas relaciones con mi familia...en fin, la vida no podía ser mejor, el trabajo de mis sueños, el piso de mis sueños, la vida perfecta, claro, debí suponer que tanta perfección no sería para siempre, y no es solo que sea pesimista, que si lo soy y mucho, sino que la vida lo ha demostrado, sin embargo en ese momento las cosas se veían bien e incluso había sacado a Bruno de mis pensamientos, aprendido a convivir con su cercanía sin enloquecer de remordimientos y deseo.
Cuando por fin llego el desfile las cosas fueron maravillosas, mis diseños tuvieron gran éxito y luego en la fiesta post desfile estuvo aún mejor, mi hermana se veía preciosa con su vestido, opera prima de la colección de mujer y yo por primera vez use un vestido diseñado por alguien tan importante como Fiona Raffaelli, ese fue su regalo para mí por la noche, esa noche conocí a Aarón Weisz un hombre que me encanto.
Aarón Weisz era otro de los galanes del momento, un piloto suizo de la Formula 1, el tipo era un encanto, se había coronado por tercera vez consecutiva de la F1, pero lo que a mí me atrapo fue su simpatía y humildad.
Fiona ya me había hablado de el antes, muchas veces, y a el de mí también, por eso cuando al fin nos presentó, fue como si nos conociéramos de siempre y partir de esa noche nos seguimos viendo con frecuencia, hasta que las revistas se interesaron en nosotros y armarnos tremendo lio mediático montando un romance ente el piloto y la chica desconocida.
Para Aarón el suceso fue como un chiste, y de hecho él no se desvivía por lo que dijera o no la prensa, según me explico el no modificaría su estilo de vida o sus amistades por temor al chisme y menos pensaba andarse escondiendo, además dijo que no tenía interés en dejar de salir conmigo porque la pasábamos genial por otra parte lo de chica desconocida le día la idea de llamarme "su Jane Doe".
Con Aarón siempre me divertía, salíamos a comer, a bailar, a esquiar o simplemente nos encerrábamos en su casa o en la mía para matar horas jugando cartas, pero todo lo que despertara en mí, no se comparaba con lo que sentí aquella vez por Bruno. Además, siendo sinceros, ni él ni yo teníamos interés en sostener una relación seria, disfrutábamos nuestra amistad, tal como era, incluso las contadas ocasiones que terminamos en la cama, o en el suelo, o en el sofá, fue solo por placer.
Solo cuestión de compañía sin ningún compromiso
A Crys no le gustaba para nada mi extraña relación con Aarón, ella ahora me visitaba con frecuencia en la oficina y entonces me pidió ayuda para organizarle una magnifica fiesta de cumpleaños a Bruno, que cumplía años en menos de dos meses y no pude negarme, Aarón saldría de gira con su equipo y además sus próximas carreras lo alejarían del país durante varios meses; esa era su situación laboral permanentemente y la razón por la que evadía el compromiso. Por mi parte, la verdad es que no creía para nada en esas falacias del amor o el matrimonio y palabras similares que no me llamaban la atención, prefería vivir sola y tranquila pero sobre todas las cosas libre.
Libertad preciosa palabra a la que me aferraba como un mantra, como una armadura. Libertad lo único a lo que nunca pensaba renunciar.
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Destino Diseñado.
RomantizmAlissa es normal y aburrida, según su propio criterio. También es diseñadora de modas, su hermana mayor es una modelo de una alta trayectoria y novia de Bruno Raffaelli el atractivo, y algo farfarron, presidente de "Casa Raffaelli" donde por cosas...