BRUNO.
-Quizá tú piensas, Brunito, que no tengo un novio, solo porque no te lo he presentado, por el simple hecho que me encanta el secreto.
-No solo lo creo, ¡Estoy seguro!...- pero también estaba furioso, y ¿Si lo tenía?
Sentí como mi cuerpo de llenó de ira, y ella también pareció notarlo porque se levantó rápido del sillón, yo también lo hice, y fui acorralándola poco a poco contra la pared violeta, sintiendo como aumentaba mi enojo antes de hablar.
- ¿Insinúas acaso que lo tienes, y que no me lo has presentado porque te encanta lo clandestino?
Me miró con sus ojos brillantes, las mejillas rojas, su pecho subía y bajaba alterado.
-No, claro que no lo insinuó, ¡lo afirmo! y no te lo he presentado porque no tengo ninguna obligación de revelarte a ti mi vida privada.
Por su voz pude detectar que el vino se le había subido a la cabeza y con él sus humos, bien, era hora de bajárselos; a ver si me iba a salir con un estúpido novio ahora.
-pues tendrás que hacerlo Alissa- le grite - ¡vas a tener que malditamente decirme quien es!
Ella retrocedió dos pasos más y su espalda chocó contra la pared, dejándola a mi merced.
- ¿quién es, Alissa?
La vi dudar, y luego enfadarse, yo la vi, pero mi polla la sintió
- bueno Bruno, ya es suficiente atrevimiento el venir así a mi casa sin invitación y además interrogarme, cuando no tienes ni puto derecho a meterte en mis asuntos, ahora quítate de enfrente y vete de mi casa.
No lo hice,
-¡MUÉVETE!- gritó
- anda, Alissa, ¡DILO!- le grite también
-¡no!- chilló- ¡no tengo por qué decirte ni mierda! y ¡quítate de una maldita vez!
Mientras decía lo último, cometió el error de ponerme las manos encima del pecho para empujarme, y fue un error porque yo aproveche para apoderarme de ellas, la inmovilicé, excitado como nunca, por la discusión, por ella, por sus ojos, por esa boca, ese cuerpo y ese cabello de fuego que era mi perdición.
-dime quien es tu novio...- saqué mi voz melosa, seguro de que hablaría si lograba acaramelara
-no...No lo haré...- gimió suavemente ante mi agarre y ese sonido fue el detonante.
-¿tienes acaso un novio, preciosa Alissa?
- suéltame por favor Bruno, y vete.
-no, no me iré hasta que me contestes.
La vi respirar pesado, tragar saliva y lamer su labio inferior con su húmeda y rosada lengua, para luego apretarlo nerviosa entre sus dientes blancos
- vamos, ya contéstame, niña testaruda.
Pero sus ojos verdes brillaron con ira y negó con la cabeza
- no me vas a doblegar, pierdes tu tiempo,
Dijo y la vi erguirse, y me sentí orgulloso, como cuando vez una cobra lista para atacar pero aun así elegante y digna, y continuo diciendo
- no se con quién estás acostumbrado a tratar pero a MI NO ME CO-NO-CES.
pero vaya si quería conocerla, y digamos que en sentido bíblico, y luego no pensé en nada más que en esos labios que temblaban nerviosos, en ese cuerpo que moría por poseer, esa mente despierta, sus palabras, y como un infierno que necesitaba hacerla mía.
Sin mediar palabra solté sus manos para abrazarla, para acercarla a mi cuerpo tenso, para tomar sus labios y todo se desató.
La sensación en mi fue indescriptible, sus labios dulces se entregaron a los míos, sumisos, los separé con mi lengua ansioso y sin pedir permiso entre en su boca, hambriento, todo se nubló, solo ella estaba en mi pensamiento.
Ningunos labios antes que los suyos, se sintieron así; sus manos subieron por mi pecho hasta rodear mi cuello y afianzarse posesiva, revolvió mi cabello y me regreso el beso aun con más deseo, de nuevo sus manos bajaron a mi pecho, pero ahora me apartó de si, furiosa.
Me miraba con rabia, con miedo, pero sobre todo con sus ojos oscurecidos de deseo y vaya que yo compartía ese sentimiento.
-lárgate de mi casa- escupió con desprecio -lárgate y no vuelvas nunca, ¡pero nunca jamás!
Y yo me fui, lo hice porque vi su desprecio, su desespero y me sentí ruin.
Ese día comprendí lo mucho que Alissa significaría para mí, y que quizá fueran hermanas, pero no tenía nada que ver con Crystal, porque si hubiera estado Crystal en el lugar de Alissa, no habría desaprovechado la oportunidad, no por su hermana, ni por nadie.
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ayayay esto se pone bueno, y es que Bruno es todo un angelito pero de los caídos y ¿ quien no quisiera caer en la tentación con Giulio Berruti, el hombre sexy que da vida en mi mente a Bruno Raffaelli.
ya les dejo por ahora, recuerden votar y por favor díganme algo, ¿como les parece la historia?, ¿que se imaginan que va a pasar?...
¿como les caigo yo, cuando me demoro en actualizar?
besos de ají desde mi negro corazón.
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Destino Diseñado.
RomanceAlissa es normal y aburrida, según su propio criterio. También es diseñadora de modas, su hermana mayor es una modelo de una alta trayectoria y novia de Bruno Raffaelli el atractivo, y algo farfarron, presidente de "Casa Raffaelli" donde por cosas...