@zafradin
Salí del cuarto sin decir una sola palabra, para refugiarme en mi habitación. En mi soledad, parada frente al espejo, observé la imagen que se devolvia, antes de los 25 años había fallado en todo lo que me había propuesto.
" Tienes que pagar todo lo que hemos hecho por ti", "mañana mismo vas a buscar a Bruno y te vas a encargar que mi niña recuperé su trabajo"..."no puedes ser tan desagradecida".
Las palabras de Maximiliana más bien me producían risa, ella realmente no tenia nada que decirme, a quien yo amaba y tenía por encima de cualquier persona era Crys, mi hermana. Por eso sus palabras si me dolieron. Mientras salía de su cuarto, ella sentenció.
– Así es Alissa, tendrás qué aceptar lo que Bruno te propuso, pues de lo contrario, puedes olvidarte de nosotras, porque yo nunca te perdonaría si por tu culpa se acaba mi carrera.
Ojos verdes me miraban confundidos a través del espejo, a través del universo de mi desolación. Yo soy una mujer alta, delgada, de tez blanca; cabello largo, color rojo, un poco pecosa, lo cuál es por demás normal...soy una mujer bella, sin bobadas ni falsa modestia, me amo y acepto tal cuál soy; aún mas importante, soy una mujer inteligente, sensible, talentosa, decidida, pero sobre todas las cosas, hasta ese momento era una mujer libre, lo que más había valorado y defendido toda mi vida había sido mi libertad, y justo ahora se me escapa como agua entre las manos.
Qué hacer...¿lo lógico?, ¿lo racional? Eso sería mandarlas al carajo a ambas, pero cómo la vida es la vida y no una novela romántica...al final me lleno de sentimentalismos absurdos y decido darles el gusto.
Al echar a Bruno de mi casa aquel día, éste se llevó los papeles del " negocio" para reenviarlos pocos dias después por correo, aún descansaban en el sobre abierto, al fondo de una de las cajas de la mudanza. Los busque y al final aparecieron, allí estaba el " contrato" y suena estúpido pero me imaginaba a Bruno viendo Cincuenta sombras de Grey para sacar la idea, eso, o que lee muchas novelas de Bianca de las de matrimonio por conveniencia.
Absolutamente ridiculo, con cláusula de confidencialidad incluida, había otro montón de condiciones por demás absurdas, garantias y beneficios, tanto para la víctima del sacrificio cómo para las ofrendantes...bueno si, a veces me supera el drama, pero no es para menos cuando tu familia te esta vendiendo.
Según el contrato, yo debía fingir ser su amantísima esposa durante un año, en los lugares y eventos que el decidiera, (según yo sería su esclava/esposa) tocaba vivir dónde el decidiera, trabajar sólo para él, viajar a donde el quisiera ¡Si hasta tenía que vestir cómo el eligiera!
A cambio Maximiliana y Crystal tendrían la vida de sus sueños, con una pensión mensual durante los doce meses, el trabajo de Crystal...todo lo que les gusta a ese par y bueno, para el cordero en cuestión, o sea, yo: una gran suma de dinero y una casa como pago al finalizar el año.
Todo fríamente calculado por un estratega como pocos, la suerte estaba echada sobre mi cabeza, me encontraba en deuda con mi hermana y ese era el precio.
A la mañana siguiente me fui derecho a la oficina del odioso ese, no quería ni verlo pero no me quedaba de otra; Llegué ante Virginia, su secretaria, quien me anunció y debí esperar durante media jodida hora, para que su Majestad pudiera atenderme, puesto que no tenía cita previa.
Cuando al fin me recibió, entré a su oficina y allí estaba él, muy cómodo, en su trono empresarial, con la libertad de la gente bajo sus pies, me miró con su sonrisa cínica; aunque seguramente notó la frustración en mis ojos, porque su rostro se opaco durante unos instantes; supongo que su ego sufrió un poco al darse cuenta que aún siendo un "Galan" tenía que obligarme a ser su esposa.
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Destino Diseñado.
RomanceAlissa es normal y aburrida, según su propio criterio. También es diseñadora de modas, su hermana mayor es una modelo de una alta trayectoria y novia de Bruno Raffaelli el atractivo, y algo farfarron, presidente de "Casa Raffaelli" donde por cosas...