LO QUE EL VIENTO ME DICE DE TI

19.- TAN ROTA, TAN CANSADA, TAN LINDA.

CAPÍTULO 19

 "Me complace amarte,
Disfruto acariciarte y ponerte a dormir.
Es escalofriante, tenerte de frente, hacerte sonreír.
Daría cualquier cosa, por tan primorosa
Por estar siempre aquí" -Disfruto,Carla Morrison-

Tiffany quizás estaba un poco loca, pero debemos de comprenderla porque sus problemas eran muchos, comenzando con su estabilidad económica y que desde pequeña tuvo que trabajar, no disfrutó su niñez y adolescencia como debía, su madre jamás le dedicaba suficiente atención porque también trabajaba pero por lo menos estaba agradecida de que con sus hermanos tuviera más flexibilidad y no los dejara solos tanto tiempo y seamos sinceros, tal vez este fue el detonante de que Tiffany entrara en el mundo “de la perdición”. La partida de su padre fue el momento más catastrófico de toda su vida, y luego llegó Yuri, quien la metió en su mundo, algo alocado, algo bastante malo, pero se sentía bien con eso. Pero Yuri también se fue y su vida fue tomando diferentes rumbos. Ahora ella estaba aquí, caminando en pleno atardecer, el cielo poco a poco se oscurecía  y esperando a que el reloj marcara la hora que ella más temía. Hoy se enfrentaría a uno de sus peores miedos, pero era algo que cumpliría por su bien. Una apuesta, una simple apuesta que consistía en correr una moto y ganarle a Yuri. ¿La apuesta? Si ella ganaba, Yuri desaparecía de su vida, pero si ella perdía, entonces debía de entregarle la vieja motocicleta empolvada que estaba guardada en su cochera. Obviamente quería ganar, esa motocicleta le importaba demasiado, pero también quería que Yuri se alejara, porque necesitaba despejarse por completo y no pensar en ella ni en Taeyeon…Taeyeon, reconocía que se había portado como una perra, esa chica le había abierto sus sentimientos y solo la ignoró porque no podía cargar con más cosas, sin embargo de todos modos cargaba con ese peso, el peso de la culpa. Y Tiffany no conocía otra manera de curar su culpa, su dolor y su nerviosismo más que con alcohol, un poco de cerveza se convirtió en dos latas, luego en tres, seis y estaba terminando su séptima. Caminaba ya un poco mareada y para ser sincera, beber antes de una carrera debía ser mala idea, pero Tiffany vivía de malas ideas, malas decisiones, malas elecciones. Pero la única buena decisión que pudo haber tomado esa noche era llamarle a Taeyeon, quizás ser sincera con ella sería lo mejor, decirle que apreciaba que tuviera sentimientos por ella a pesar de todas las malas bromas y los rencores que hubiesen existido en el pasado, decirle que estaba confundida y necesitaba tiempo, decirle que su vida era una mierda y no quería involucrarla en eso. Quizás lo mejor para Taeyeon era Jacob, él era estable, bebía tranquilamente y era dedicado, además de que se notaba que ese chico babeaba por la más bajita. Pero Tiffany no podía evitar sentir un pinchazo en el corazón cuando pensaba en esa posible relación. Entonces tiró su última lata vacía y tomó su celular, la calle estaba solitaria pues suponía que ya la habían cerrado para la carrera estelar de hoy, su corazón de pronto se aceleró más. Si Taeyeon contestaba ¿Qué le diría? Es más ¿Por qué si quiera la estaba llamando? Su cabeza le dijo que necesitaba oír su voz, escuchar de su boca un “Tu puedes” o un “Suerte” y el solo pensarlo hizo que el aire le faltara, últimamente ese era el efecto que Taeyeon tenía en ella pero Tiffany sabía ocultar sus emociones así que nadie lo notaba, ni ella, hasta este momento. La dulce voz de la bajita se escuchó por la bocina y Tiffany sonrió, parecía una tonta riendo a mitad de la calle con un simple “hola” dicho por Taeyeon. Aunque lo siguiente que escuchó hizo que su sonrisa se borrara y su pecho se apretara, Taeyeon estaba con Yuri, estaba con Yuri en una carrera de motos. ¿Por qué estaba con ella? Quiso preguntar pero cuando iba a hacerlo Taeyeon le colgó disculpándose. Tiffany sintió como de inmediato el alcohol fue bajando considerablemente de su cabeza porque la preocupación era más elevada ahora. Taeyeon no debería estar en un lugar como ese, no debería estar con Yuri, no debería pero ahí estaba y tuvo que apresurar su paso, trotó y luego corrió por la avenida, el ruido de motores la detuvo, la carrera había empezado pero por alguna razón se quedó estática viendo como poco a poco se asomaban dos motocicletas a la distancia, mismas que se iban acercando. Tiffany reconoció a Taeyeon porque simplemente lo sentía, y cuando pudo reaccionar gritó para que ambas se detuvieran, Taeyeon no escuchó a tiempo y lo siguiente que Tiffany vio fueron los ojos asustados de Taeyeon y tragó saliva con dificultad porque un auto empujó a la bajita contra la acera. Por dos segundos Tiffany se paralizó porque había visto la manera en la que el cuerpo de Taeyeon había caído al suelo, y fue ahí cuando reaccionó y corrió con rapidez a su lado, acercarse y ver la escena justo a unos centímetros de distancia era peor pero no tenía tiempo para asustarse viendo la sangre crear un camino hasta su bota, así que llamó a una ambulancia apenas pronunciando el nombre de la calle porque ni siquiera podía hablar. Poco a poco la gente se fue acercando a la zona del accidente y lo único que pudo hacer Tiffany fue arrodillarse junto al cuerpo de Taeyeon y llorar sosteniendo su mano.