Derecho De Amar👌

Capitulo 1: Un Table Dance.

Narra TaeYeon:

El día estaba por terminar, mi trabajo me traía un poco estresada después de haber ganado el caso de una empresa que no tenia fondos y apunto de quedar en quiebra. Ahora tenia un caso en el que un hombre desea que le den seguro en el lugar en el que trabaja y ahora es un poco difícil. Sonó el teléfono de la oficina:
-¿Si?
-Abogada, el licenciado Peniel dice que... No... ¡HEY!

Tocaron la puerta agresivamente para luego entrar.
-Compermiso. -sonrió descaradamente y a la vez un tanto tierno. Seguidamente entro SooYoung mi secretaria.

-Lo siento abogada, intente detenerlo pero... Bueno, ya sabe.

-No te disculpes- le sonrei- Dejanos solos, por favor.

-Si, abogada. Compermiso. -se retiro

-Una y mil veces te he dicho Peniel- trague saliva- ¡Que no entres a mi oficina sin anunciarte o tocar la puerta...! Moderadamente.

-TaeYeon-nie- sonreía tiernamente- Nonna...

-Jajaja ya Peniel, ¿que quieres? -en realidad moría de ternura.

-¿Como sabes que quiero algo?

-Te conozco desde que entraste a trabajar, y yo apenas me puse al corriente con los asuntos de mi padre.

-Nunca pensé que fueras hija de un accionista.

-Lo soy... Pero no es muy importante, solo es accionista del 10%. -rodee los ojos- ¿que quieres?

-Acompaña me a un lugar, por favor...

-¿A donde?

-A un... TableDance. -dijo seguro.

Deje algunos papeles que estaba mirando, para mirarlo a el.

-¿Un table? ¿En serio? Peniel, sabes que yo nunca me atrevería a ir a un lugar como ese.

-Tae, te has pasado dos años ¡Dos! Sin querer o con el deseo de volver a rehacer tu vida.

-Peniel, basta. Ve tu... -volví a bajar la mirada a los papeles.

-No Tae. -se sentó rápidamente frente a mi- Hay cientos de personas, miles.-se detuvo un segundo- Lo que quiero decir es  que por lo menos podrías divertirte.

-Peniel, vamos a tomar donde siem..

-No, ¿que no entiendes? Quiero que empieces de nuevo... Que sonrías. -al inicio hablo serio y al final termino en un tono tierno.

-Vamos donde siempre. -intente convencerlo.

-No ¿Cuanto tiempo Tae? -se levanto acercándose a mi- Sufriste por ella tanto tiempo, mereces ser feliz... O por lo menos divertirte. Si vamos a donde siempre, nunca pasa de tomarnos unos cuantos tragos y ya.

-¡Ya Peniel! No quiero. -insistí.

-¡Ya basta Tae! No quieres porque piensas que ella algún día volverá. No es así, mínimo una llamada. Te hubiera llamado si ella aun quisiera estar contigo.

-Peniel, detente...

-No te quiere, jamas te quiso.

-Basta... -dije furiosa.

-Solo estaba jugando contigo. -me levante y le solté una cachetada- Nunca te amó... -seguía hablando incluso sobando su mejilla.

Mis ojos estaban lagrimosos y a la vez estaba muy enojada. Mi cuerpo se contenía para no salir disparada por todo lo que dijo Peniel. Logre sentarme y tome unos minutos, Peniel solo me miraba sin retractarse de lo que dijo y era muy seguro que nunca lo haría, era verdad todo lo que había dicho. Era y es hora de aceptar que... Ella me dejo.