💖La Expansión de la Familia Cooper 💖Shamy 💖Secuela💖

💖Capitulo 02

Sheldon se colocó su pijama de cuadros azules y verdes, el pijama de los miércoles, y se recostó en el lado derecho de la cama, ése era su sitio. Dejó encendida la lámpara de la mesa de noche hasta que Amy regrese a la habitación. Eran ya las 10 de la noche y debería dormirse temprano; el día de mañana sería muy agitado. Estaba emocionado, doblemente emocionado.

Toda su vida, Sheldon había esperado este momento. En aquella carta que recibió hace pocas horas, tenía la confirmación de que su trabajo constante y una vida entera de sacrificio habían por fin rendido sus frutos. Era el único premio que aún le hacía falta recibir. Sus ojos brillaron al imaginárselo.

El solo hecho de ser considerado como un pre-candidato al Premio Nobel de Física, era extremadamente significativo.

Debería decírselo a todos, gritárselo al mundo. Sin saber por qué Sheldon se sentía extraño, intranquilo; aún no había podido asimilar por completo lo que esto representaba para él. Sabía que el proceso de selección del futuro ganador del Premio Nobel demoraría unos meses más todavía, quizá un año entero. Conocía que los otros nominados eran físicos más experimentados, con muchos más años de dedicación a la ciencia. No quería hacerse ilusiones, no era el momento.

Su mente giraba sin parar como la frenética rueda de un hámster. "Mañana todos lo sabrán, si es que no lo saben ya", Sheldon tragó saliva y continuó mirando al techo. Una sonrisa de medio lado se trazó en sus delgados labios. Con un tono de soberbia, la voz de su ego le repetía "Ya era hora. Esto lo tienes ganado, sin duda".

El ruido proveniente del baño le sacó de sus pensamientos. Sheldon sacudió la cabeza cuando oyó el agua del grifo correr varias veces y el sonido que la puerta del baño hizo al abrirse. Rápidamente se sentó en la cama, esperando a que Amy entre a la habitación.

"Hey, sigues despierto?" Amy lo miró desde el umbral de la puerta, se recogió el cabello en una coleta y se sentó al lado de Sheldon, apoyando la cabeza en su hombro.

"¿Cómo te sientes?" Sheldon preguntó mientras entrelazaba sus dedos con los de Amy; ella tenía las manos suaves, pero muy frías. Él las frotó gentilmente para mantenerlas calientes.

"Umm... más o menos. Me siento algo mareada, bastante cansada y con náuseas. En definitiva, me siento maravillosamente bien!" Amy confesó sonriendo, con la mano que tenía libre acarició su vientre suavemente. "Y tú... cómo te sientes?" le preguntó a Sheldon. "Todo un Nobel de Física. Ah, debe sentirse genial!" Amy lo miró con orgullo y hasta podría decirse que con sana envidia.

"Se siente... raro. Una parte de mí dice Vas a ganar y otra parte de mí tiene miedo. Miedo... no sé de qué... pero así es." Sheldon levantó sus hombros, sin saber qué más decir.

"Descuida, todos los otros nominados ya deben saber que no tienen oportunidad de ganar. Después de todo... están compitiendo contra el Dr. Sheldon Cooper." Amy le dio un beso en la mejilla y luego se recostó en su lado de la cama.

Sheldon se cubrió con las cobijas y rodeó a Amy con sus brazos, sorprendiéndola con un apasionado beso en los labios, hasta dejarla casi sin aliento.

"Y... eso? A qué se debe?" preguntó Amy cuando pudo recuperar su respiración normal, después de unos segundos.

"Eso es para agradecerte, una vez más; por ti, por Nicholas, por... el pequeño homo-novus que aún no tiene un nombre. Pero sí no lo quieres, bien podrías devolvérmelo" Sheldon sonrió pícaramente, saboreando todavía el dulce gusto que tenían los labios de Amy, como una manzana acaramelada, con un ligero toque de menta.

"Sí me gustó, pero igual te lo devuelvo, porque yo soy quien debería agradecerte. Yo soy quien debería agradecer la suerte de tenerte." Amy devolvió aquel beso, con otro aún más largo y más tierno que el anterior.