💖Capitulo 06

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"¿Amy dónde estás?" preguntó Sheldon una vez más sin obtener respuesta. "Te traje helado de mango y aceitunas como me pediste."

Con las luces completamente encendidas, las miradas de Leonard, Howard y Raj se dirigieron inmediatamente al centro de la sala.

"Sheldon!", Leonard llamó la atención de su amigo, halando de la manga de su camiseta y señalando hacia la mesa de centro.

"Ey!", Sheldon frunció el seño, algo molesto.

Sheldon observó la mesa cuidadosamente arreglada con aquellas velas encendidas, el mantel, los platos y las copas servidas con jugo de manzana y con su líquido de color rosa favorito, Quik de Fresa a medio tomar, y en pocos segundos el delicioso aroma del spaghetti con trocitos de hot dog, invadió sus sentidos.

El olor del spaghetti con trocitos de hot dog, siempre le despertaba el apetito y le hacía salivar involuntariamente. Era algo inevitable, una reacción que bien podría describirse como un reflejo condicionado. Amy sabía cómo hacer que el genial físico teórico, quedara reducido a la misma categoría que el perro de Pavlov. Sin perder un segundo se dirigió a la cocina, atraído por el suculento aroma.

"Yummy, yummy! Spaghetti con trocitos de hot dog y Calabozos y Dragones, esta noche está poniéndose cada vez mejor. Amy prepara el spaghetti más rico del mundo pero... no le vayan a decir a mi mamá." Sheldon les confesó a sus amigos, mientras probaba un poco de la comida. Aún no había podido descifrar por qué le gustaba más el spaghetti que Amy cocinaba, si era la misma receta de su madre.

Leonard, Howard y Raj se limitaron a mirar a Sheldon, preguntándose en silencio cuánto tardaría él en darse cuenta de lo que estaba sucediendo, ya que, obviamente jugar Calabozos y Dragones, no estaba en los planes de la novia de Sheldon.

Cuando Amy escuchó la voz de Sheldon proveniente de la sala, supo que él ya había llegado a casa. El pulso se le aceleró, sintió una profunda emoción y sin saber por qué se puso muy nerviosa. Se lavó la cara, se cepilló los dientes y se colocó un poco de brillo labial con sabor a cereza.

Mirando su reflejo en el espejo del baño, Amy se dio cuenta de que quizá su madre tenía razón, en realidad su rostro se veía algo pálido y habían empezado a formarse ojeras en sus párpados inferiores. Con cada vez menor optimismo pensaba que los malestares terminarían pronto, para darse ánimo.

"Te ves radiante Amy", se dijo a sí misma de manera irónica, mientras tomaba el valor para abrir la puerta. "Bueno, ya es hora. Bebé, deséame suerte y por favor... pórtate bien al menos por esta noche".

Amy salió del tocador y encontró a Sheldon en la sala, sirviéndose un plato de spaghetti. Mirándolo solamente a él, corrió a abrazarlo y tomándolo por el cuello, lo sorprendió con un gran beso en los labios. "Mi dulce baboo, te estaba esperando!", le dijo con voz suave.

Evidentemente, Amy aún no se había dado cuenta de que Leonard, Howard y Raj se encontraban también en la sala, hasta que una risita nerviosa de Howard y un grito ahogado de Raj llamaron su atención.

"Amy... tenemos visitas!" Sheldon tragó saliva. Su rostro no podía encontrarse más rojo mientras con una mano se limpiaba el brillo labial de la boca. En unos tres segundos, los tics nerviosos se apoderaron de sus músculos faciales. "Los invité a jugar Calabozos y Dragones", susurró.

Cuando Amy dirigió su vista al centro de la sala, pudo distinguir a Leonard, Howard y Raj, observándola sorprendidos.

Amy sintió una vergüenza enorme al encontrarse de pie, frente a sus amigos, vistiendo únicamente una camisa de pijama roja a cuadros, la ropa interior de color lavanda que llevaba por debajo y un par de calcetines a rayas. Se sentía verdaderamente ridícula y semidesnuda ante ellos. "Oh, por Dios!", dijo finalmente.

💖La Expansión de la Familia Cooper 💖Shamy 💖Secuela💖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora