A la mañana siguiente, Penny se levantó con un terrible dolor de cabeza, mucho peor del que tendría si hubiera bebido en exceso, aunque no había tomado ni una sola copa. Eran ya las 9 y media de la mañana. Aún se sentía tensa, intranquila y triste por lo que había ocurrido la noche anterior. Aunque con mucho esfuerzo había conseguido calmarse y dormir, entrada ya la madrugada, no fue un sueño reparador, sino más bien inquieto e invadido por pesadillas.
Leonard se había recostado a su lado, casi a las dos de la mañana. Todavía permanecía dormido, sobre el cobertor, completamente vestido. Solamente se había quitado los zapatos y la chaqueta.
Penny tenía los ojos muy enrojecidos e hinchados de tanto llorar; y ni siquiera ella podía explicarse por qué había reaccionado de esa manera. Después de todo, Leonard y ella no estaban buscando un bebé, así que no habría razón para sentirse tan desolada como en realidad se sentía. Además, era justo admitir que nada de esto era culpa de Leonard, ni de ella, no había ningún culpable, porque no había pasado nada malo.
"No tiene importancia", se dijo Penny a sí misma mientras se quitaba su pijama y se alistaba para darse una ducha. Aunque tratara de negarlo, le molestaba que, un hecho sin importancia, le hiciera sentirse tan desdichada.
El agua estaba muy caliente y el golpeteo de las gotas sobre sus hombros y su espalda, como cientos de diminutos dedos masajeando su piel, hizo que Penny se sintiera un poco mejor. Tenía que prepararse para ir a trabajar, así que no demoró mucho en la ducha.
Cuando Penny enjabonaba sus piernas, pudo notar un hilito de sangre que corría por la cara interna de sus muslos hasta llegar a sus pies, formando un diminuto lago, que empujó con los dedos de sus pies para que éste alcanzara el drenaje. Penny enjuagó sus piernas y su vientre suavemente.
"Genial! Lo que me faltaba... La sutil manera que tiene la madre naturaleza para dejar bien claro que no estoy embarazada", Penny pensó en voz alta, con un tono de hastío y dolor en sus palabras.
Durante esos minutos, varios pensamientos torturaban la mente de Penny, sin dejarla relajarse por un momento. A Penny le preocupaba pensar que quizá, algo andaba mal con ella y que probablemente no conseguiría tener un bebé, o le sería muy difícil lograrlo.
Aunque Penny nunca había pensado seriamente en tener un hijo, el hecho de tener tantas pruebas negativas a lo largo de los años, ahora no era tan reconfortante como lo fue en su momento. Aunque le doliera admitirlo, esta vez se había sentido casi segura de que sí esperaba un bebé y... no fue así. Tal vez debería asegurarse de que todo esté bien con ella y Leonard antes de intentarlo seriamente, pensó.
Cuando Penny salió de la ducha, lista para un tedioso día de trabajo, encontró a Leonard en la cocina, preparando el desayuno para los dos. El olor a tostadas francesas recién hechas, era tan delicioso que le abrió el apetito a Penny, aunque inicialmente no pensara desayunar.
"Buenos días Penny! Amor, ya te sientes mejor? Preparé el desayuno", Leonard sonrió dulcemente, mientras colocaba las tostadas francesas en un plato, junto con un gran vaso de jugo de naranja.
"Sí, ya me siento mejor", Penny mencionó con una voz casi ausente. En realidad no quería preocupar a Leonard con aquellas ideas que impertinentemente cruzaban por su cabeza.
"Penny... quiero que sepas que, sin importar lo que suceda, yo estoy a tu lado. Si quieres podemos hablar de lo que pasó ayer. Tú y yo podemos tratar de tener un bebé, en este mismo instante si así lo quieres." Leonard se sentía nervioso al abordar el tema y temía que Penny pueda reaccionar mal.
"No Leonard, no quiero hablar de eso por ahora. Pero... descuida, está todo bien", Penny le dio un pequeño beso en la mejilla. "Tengo mucha hambre, el desayuno se ve delicioso".
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💖La Expansión de la Familia Cooper 💖Shamy 💖Secuela💖
Fiksi PenggemarSecuela: "La Suma de las Posibilidades" By: kcooper73