💖La Expansión de la Familia Cooper 💖Shamy 💖Secuela💖

💖Capitulo 10

Penny se despertó un poco antes de las 10 de la mañana, cuando sintió unos impertinentes rayos de sol chocando contra su frente hasta casi enceguecerla. Leonard ya se había ido al trabajo hace un buen rato. Al ver que Penny se encontraba muy cansada, Leonard prefirió dejarla dormir hasta más tarde. Se había despedido de ella con un tierno beso en la frente y una sincera sonrisa.

Con muy poco ánimo, Penny se había dado una ducha, para luego desayunar una taza de café con un par de tostadas. Mientras se miraba en el espejo de cuerpo entero, se vestía lentamente con su uniforme de mesera. La misma rutina de todos los días, salvo por los ocasionales cambios de horario.

Repentinamente, en aquel espejo, Penny pudo imaginarse a sí misma como una mujer realmente embarazada. Aunque pestañeó varias veces para tratar de borrar esas imágenes,

Penny aún vislumbraba en su perfil, la silueta distintiva de una mujer embarazada, viéndose con una pronunciada aunque ficticia curva en su vientre.

En ese momento Penny se sintió verdaderamente angustiada. Sentía una tremenda opresión en la garganta y hasta le parecía que las paredes de la habitación comenzaban a acercársele peligrosamente, amenazando con asfixiarla. Le costaba respirar y sentía un incontrolable deseo de salir corriendo.

"Así que... de esta forma es como termina todo", pensó. "Supongo que aquí acaba tu sueño de ser una gran actriz, Penny". En sus ojos las lágrimas luchaban por salir. "Adiós a la gran carrera en Hollywood que siempre soñaste tener".

Penny sabía que ya no era una niña, era una mujer adulta y había madurado mucho a comparación de aquella chica de Nebraska que llegó a California para cumplir su sueño.

Sabía además que amaba a Leonard con todo su corazón; por eso se había casado con él. Miró su sortija de matrimonio y sonrió.

Aunque no haya estado planeando tener un bebé, si en realidad este bebé venía, pues iba a quererlo sin duda. Ese no era el inconveniente, simplemente, Penny no sabía cómo reaccionar en este momento, siempre le había costado aceptar grandes compromisos y responsabilidades. Y este... definitivamente era la mayor responsabilidad que afrontaría.

"Mi trabajo!", se dijo a sí misma casi gritando cuando se dio cuenta de la hora que era. "Voy a llegar tarde!" Penny tenía además un empleo estable, que aunque, nunca fue su trabajo soñado, era una fuente de ingresos. Penny agarró su bolso y rápidamente bajó las escaleras.

Ya en su auto, Penny se dijo a sí misma: "Y... quien va a querer una mesera embarazada? Si ya soy una mesera mediocre ahora, no quiero imaginarme en unos meses, con una gigantesca barriga y tropezando con las mesas", otra vez empezaba a angustiarse. Sacudió la cabeza para dejar de pensar en ello y respiró muy hondo. "Calma Penny! No va a ser tan grave, además aún no lo sabes con certeza".

Aunque un poco tarde, Penny llegó al restaurante y sin perder más tiempo se dirigió a la cocina, donde saludó amigablemente con sus compañeros.

"Chicos, creo que ese salmón está a punto de estropearse. Deberían chequear la fecha de caducidad porque tiene un olor un tanto desagradable", Penny les dijo a los cocineros.

Sintió algo de náusea al percibir aquel aroma, se cubrió la boca y la nariz con la mano.

"Penny, este salmón está muy fresco. El proveedor, acaba de traerlo", le respondió el chef.

Leonard estuvo muy callado durante la mañana. Sheldon apenas lo había notado ya que toda su atención se centró en Nicholas durante el viaje en auto hacia Caltech.

El físico experimental luchaba por concentrarse en el trabajo; después de todo, la manipulación de láseres de alto alcance así lo exigía. Tratando de alejar aquellos pensamientos que lo distraían, Leonard se colocó sus gafas de seguridad y continúo trabajando de la manera más normal que pudo. "Concéntrate Leonard o vas a perder un dedo!", se reclamó a sí mismo.