💖La Expansión de la Familia Cooper 💖Shamy 💖Secuela💖

💖Capitulo 43

"Amy... ¿por qué me felicitas?" Sheldon se quedó estupefacto. "¿Por... por qué querría viajar a Estocolmo a finales de Octubre si es precisamente en esas fechas cuando se realiza la ceremonia de entrega del Premio Nobel de Física?"

"Pues... por eso mismo", respondió Amy, sin resistir la necesidad de darle a Sheldon un gran beso en los labios. "Yo lo sabía Sheldon. ¡Lo sabía! Tenía que ser un error, después de todo, nadie podría ser tan ciego como para no darse cuenta de tu valor. Nadie podría negarte algo que tú mereces. Estoy tan orgullosa de ti".

Con sólo escuchar las palabras de Amy, el corazón de Sheldon empezó a latir descontroladamente, hasta alcanzar el doble de su ritmo normal, mientras su mente giraba en un remolino de emociones contradictorias.

Sheldon tenía la certeza de que iba a desmayarse en cualquier momento si es que no se sentaba. Sus rodillas parecían insuficientes para levantar su propio peso. Tragó saliva bruscamente y tomando la mano de Amy, caminó hacia el sofá donde se desplomó pesadamente en su sitio favorito.

"Amy... eso no puede ser." Sheldon negó con un gesto de la cabeza. "Cla... claramente me informaron que sólo eligieron a tres finalistas para el Nobel de Física y yo no soy uno de ellos". Sheldon se veía muy pálido, mientras apretaba la mano de Amy con todas sus fuerzas; aferrándose a ella.

"Pues esta carta dice lo contrario", Amy llenó de aire sus pulmones y empezó a leer en voz alta.

Estimado Dr. Sheldon L. Cooper:

Reciba un cordial saludo, el motivo de la presente es informarle que hasta el día de hoy no hemos recibido la copia notariada que solicitamos de su manuscrito intitulado:

"Aplicación de dimensiones extras espaciales en un modelo unificado para comprobación de la Teoría de cuerdas."

Como usted comprenderá, la presentación de dicho documento es un requisito indispensable para sustentar la disertación que lo califica a usted como uno de los finalistas para el galardón que nuestra Academia concede cada año, como reconocimiento a los más significativos avances en el campo de la Física.

Le recordamos que hace aproximadamente una semana nos contactamos con el personal de su universidad y se nos informó que el documento sería enviado ese mismo día, sin embargo no lo hemos recibido hasta la fecha.

Al no contar con dicho documento, la Real Academia de Ciencias de Suecia tomó inicialmente la penosa medida de no incluir su tesis entre las finalistas de este año.

Sin embargo en una sesión extraordinaria hemos reconsiderado nuestra posición y, tomando en cuenta que su teoría cumple con sobra de méritos, los requisitos para obtener el Premio Nobel de Física, hemos tomado la decisión unánime de nombrarlo finalista, siempre y cuando nos haga llegar a la brevedad posible una copia notariada de su manuscrito original, y así podamos iniciar los trámites pertinentes.

En unas cuantas líneas más le comunicaban a Sheldon que la ceremonia tendría lugar el próximo 28 de Octubre en la ciudad de Estocolmo; le recomendaban además viajar con al menos una semana de anticipación para asistir a varias actividades planificadas por la Real Academia de Ciencias de Suecia; por supuesto, la organización correría con los gastos de hospedaje, transporte y alimentación de Sheldon y un acompañante.

"¿Lo viste?, se dieron cuenta de que por culpa de una mera formalidad, no podían negarte la oportunidad de ganar el Nobel de Física. ¡Sí eres finalista!" La sensación de amor y orgullo llenaba el corazón de Amy. "¡Te amo tanto!".

"¡Sí, sí, sí! ¡Gracias Dios!" gritó Sheldon, levantándose del sofá de un solo brinco. "Como diría mi madre", añadió ruborizándose.

Amy asintió, con una mirada cómplice.