Rosas y Claveles

GRAN DILEMA

PALACIO REAL

RECIDENCIA DEL REY YONG.

-SALÓN DE REUNIONES-

PxPReyYong

Bienvenidos, gracias por venir. Capitanes de escuadras, todos ustedes son muy importantes para mí, pues ustedes ayudan que este reino esté en orden, en calma y mi pueblo se encuentre en paz. -digo con firmeza-.

~Pero el día de ayer, ustedes me han decepcionado. Así es, como bien saben ayer en más horas de la cena, en la residencia de mis preciadas y pedazos de vida, fueron vilmente amenazadas por la comunidad del zorro.

Hay un silencio en la sala de reuniones, lo único que suena es el eco que provoca mi voz.

~COMO!! ES POSIBLE, QUE MIS ENTRENADOS GUARDIAS, ME FALLARAN PONIENDO EN RIESGO LA VIDA DE MIS HIJAS. -Grite, poniéndome de pie, como mis manos hechas muño dando golpes a la meza.
~QUIEN DE TODOS ESTOS CAPITANES, TENIA A SU ESCUADRA DE VIGILANCIA EL DIA DE AYER.

Todos en la sala, tenían cara de miedo, yo estaba con la ira bajo mis ojos. Cada capitán se mira entre si hasta que todos los 20 capitanes ponen su mirada al capitán Lee. Este solo miraba sus manos que estaban entrelazada.

Al ver la mirada de mis capitanes puestas en Lee, camine hasta el y corrí su silla poniéndolo frente a mí.

~Quiero saber, como pudieron traspasaras las rejas y entrar a la RECIDENCIA de mis HIJAS, sin que ninguno de sus guardias "entrenados" se hubiese dado cuenta?.

El capitán Lee aun con su mirada baja, toma aire y pasa saliva. Poco a poco su mirada se encuentra con la furia de la mía.

~Yo, soy responsable de lo sucedido ayer. Es mi culpa por no haber puesto a rotar de mejor manera a mis guardias. Pero algo que no se ha contado es que dos de mis guardias fuero mutilados vilmente y dejados desnudos por la parte inferior de la residencia, suponemos que aquellos hombres usaron los uniformes de mis guardias para poder entrar más fácil.

Me alega del capitán y vuelve a mi asiento. Pongo mis manos en mi rostro y sobo mi cabeza.

~Saben que esto se está saliendo de control. Esos zorros están desestabilizando la economía de mi pueblo, alejando a los mercaderes y turistas. Quiero atrapar a su líder. Quiero que atrapen a su líder y lo pongan frente a mí, para así yo mismo darle su merecido.

Todos los capitanes empiezan a murmurar.

~En cuanto a sus guardias, señor Lee, háganle una honorífica sepultura por su servicios. Y otra cosa quiero que mis hijas estén protegidas las 24 horas del día, durante el tiempo que sea necesario. Y para ello necesito que cada una de ellas tenga un guardia personal. Pero este guardia debe ser el mejor de lo mejor. Debe tener todas las habilidades.

Todos de nuevo se miran entre si, buscando una respuesta a lo quec yo quería decirles.

~Así que he decidido hacer un torneo para hallar el mejor guardia para mis tres hijas.
Cada capitán debe sacar de su escuadra 4 de los que ustedes vean y crean que son los mejores. Esos 4 se enfrentaran con los 4 de otras escuadras y así sucesivamente, hasta que estén los 3 guardias para mis hijas.

Nuevamente todos los capitanes se miran, entre ellos repasando en sus cabezas quienes en sus escuadras son los mejores y quienes en las otras lo son. Esto sería una competencia reñida, no lo sabía, pero algo que si sabían, quien fuera a representar cada escuadra debía ser, hábil, astuto, bueno con las armas y sin ellas, respetuoso y sobre todo un buen caballero.