Hitoshi Shinso

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No estaba molesta, era una emoción indescriptible. Quería destrozarle la cara por ser lo suficientemente tonto como para no conocerme después de todo el tiempo que llevamos juntos. Aunque a su vez deseaba que permaneciera intacto.

Se supone que el confiaba en mí, aunque, hoy me demostró que no causaba esa sensación en el. Que durante el transcurso que compartimos no fue lo necesario como para que me aceptara. Solo era un objeto para pasar el rato, otra persona su lado.

Había tenido suficiente de la escuela; las clases no terminan todavía. Me quedaba la última hora para salir del tormento que se estaba convirtiendo el  aula. Cosa que no solía suceder desde que entré a clases, solo que esta vez sobrepasó el sentimiento anterior.

Respire profundamente antes de entrar al salon. No estimaba el encontrarme con el peli morado desde el altercado, sin embargo nuestros pupitres se encontraban justo al lado del otro. La razón por la cual le empecé hablar en primer lugar.

Me senté mi sitio, como si nada malo sucediera, recargue mi cabeza en la palma de mi mano, para después mirar justo por la ventana —todo para evitarlo—. El se encontraba ahi, sentia su mirada, solo esperaba que él no quisiera disculparse, ya que en estos momentos no estoy ni cerca de estar calmada y todo podría acabar peor; soltando mil y un barbaridades, cuando lo que menos quiero es lastimarlo.

Se que deberia intentar calmarme, para eso debía de estar en mis cuatro sentido. Solo quedaba esperar al día siguiente, dando paso a la tranquilidad en mi cabeza. O eso era lo que esperaba.

El profesor llevaba media clase, pero yo no atendía la clase. Solo veía como los minutos corrían tan lento, era la peor tortura para mi en estos instantes. La rabia se estaba transformando en desesperación, si continuaba acabaría llorando. Dado que era la última hora no me dejarían salir al sanitario.

Mire el reloj, no faltaban ni cinco minutos para poder salir. Guarde todas mis cosas torpemente, gracias a la inestabilidad mental. Espere a las palabras del profesor dejándonos salir antes, pero el parecia estar mas metido en la explicación que daba por lo que me resto escuchar el repicar de la campana. La cual llegó desconcertando a todos, mi llamado para salir despavorida. 

El encargado de impartir clases continuó hablando, ignore cada una de sus palabras. Lo primero que se me vino a la mente fui la idea de ir al baño. Siempre terminaba ahí cuando mi mente no se encontraba clara.

Me encerre en el cubiculo mas alejado de la salida. Baje la tapa del escusado, tape mis oídos con el fin de centrarme en mis pensamientos repasando todo lo que había pasado para terminar de esta manera. 

«Regresabamos de la sala de profesores, ya que nos habian encargado de llevar algunos trabajos que nos habian encargado en clase. Aprovechamos el poco tiempo de receso para hablar despreocupadamente. En este caso hablamos de nuestro futuro.

—Oye Shinshou, ¿tu crees que realmente continuamos viéndonos en el futuro?—fijo su típica cara de seriedad en mi, esperando a que continuara— Es que como nuestros dones son... diferentes, las distintas agencias pueden contratarnos y separarnos, llevandonos lejos.

—No lo se, es cierto que somos diferentes. Las empresas te llegarán por monton, una te ofrecera un buen sueldo, aunque exista la posibilidad de que este retirada —hice una mueca, no me agradaba la idea de separarme solo por dinero.

—Aun asi podriamos vernos, o seguir en contacto por mensajes, no me gustaría que nuestra amistad acabar por eso —aparto la vista de mi—. La verdad, o creo que habrán empresas que te acepten, aunque sea a la otra mitad del mundo. Tu seras a quien quieran llevar.

—Por favor, sabes que yo no llamo la atencion. Si las empresas aquí no me ven del todo bien, mucho menos lo harán las extranjeras—pare de caminar, para tener una platica seria sobre esto. Me miro de frente sabiendo asi sabia que tenia su atencion.

—Hey, deja de ser tan pesimista. Sabes que eso no es cierto —esos comentarios eran una de las cosas que no me gustaban de Shinshou. Cada vez que soltaba un comentario de ese tipo, yo decia lo contrario para elevar su autoestima.

—Eso dices porque tu tienes tu futuro asegurado—aparto la vista por segunda ocasion.

—No es cierto, yo soy desechable como las demás personas con particularidad comun—dije entredientes, como si las palabras fueran acido en mi lengua.

—No se por que dices eso, ni siquieras has experimentado el verdadero rechazo, no deberias opinar sobre esos temas —mi entrecejo estaba cada vez más cerca, sentía la agresión entre sus palabras.

—Es la realidad, no se por que tienes problemas en aceptarlo. No porque mi particularidad sea algo normal—dije entrecomillando la ultima palabra— quiere decir que tengo la vida asegurada.

—Pero claro que la tienes, la verdad no se por que te sigo diciendo esto, nunca entenderás.

—El único cabezota eres tu. No quieres aceptar lo maravilloso que eres, te niegas a los halagos. Te devaloras tanto, que acabas alejando a los demás.

—Hablo con la sinceridad, ya que conozco la realidad, tú eres quien se hace ideas equivocadas. Intentas enaltecerme solo por tus inseguridades sin sentido.

Fue un golpe bajo. Sobre cualquier personas que conozco es él quien tiene conciencia de todas las inseguridades que tengo. Tal vez no le explico sobre la razón de ellas, sin embargo es debido a la vergüenza y la pena no me permiten soltar alguna palabra sobre ello».

Después de unos quince minutos, cuando la escuela se despojo de aquellos aspirantes a héroes, decidí salir.

Para mi sorpresa se encontraba Shinshou ahí. Intente escaparme del sitio, su brazos fueron mucho más rápidos y me atraparon dentro de ellos. Mis movimientos en busca de libertad eran débiles, estaba la posibilidad de utilizar la fuerza, la cual era descartada por mis sentimientos respecto a el chico ojeroso.

—Lo siento no debi de haber dicho aquello—murmuro en mi cabeza. La diferencia de estaturas no era demasiada, sin embargo yo me reguarde en su pecho—, se que tienes razón, pero estoy tan acostumbrado al rechazo que es mi unico metodo de defensa. Debo de aprender a estimarse más. No estoy en la secundaria, no es la misma situación. Ahora tu estas a mi lado.

«Tal vez en un futuro puede que nos separemos, pero ese momento no ha llegado. Me gustaria aprovechar cada uno de los dias que tenga a tu lado.»

Las lagrimas empezaron a escurrir por mis mofletes. Se supone que los heroes no tienen que llorar, pero saber que despues de todo dejo su orgullo al lado solo por mi —que le importo—, me llenaba el corazon de manera que las emociones se desbordan.

Una vez calmada me aparte. Sus ojos me examinaban en busca de algun indicio sobre que tenia en la mente. Le sonrei levemente, aunque se veia menos preocupado sus ojos seguian fijos en mi. Pase mis manos para quitar el rastro de lagrimas y dar fin con mi pequeño llanto.

—Hitoshi Shinshou —su cara se endurecio, esperando algun tipo de insulto o palabras crueles.—Te quiero.

Su rostro ahora tenia una gran sonrisa plantada. Un sonrojo inperceptible aparecio por ello, eran escasas las ocasiones que tenia una sonrisa—aunque no de este tamaño—, las cuales solo salian cuandoel ganaba una discusion. Aparte en esta situacion lo tenia demasiado cerca.

—Tambien te quiero, y mucho —dijo para despues darme un beso en la nariz, aumentando mi sonrojo—, mas de lo que crees.

One Shot - Boku No HeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora