One Shot - Boku No Hero

Todoroki Shoto

Parte dos.

Aquellos recuerdos que me invadieron mientras esperaba a el héroe llamado Endeavor, fueron abruptamente interrumpidos por la secretaria, quien hizo un ademan para que la siguiera. Rápido me levante de aquel sofá de piel sintética, para seguirle el paso a la mujer pelinegra.

Me condujo a un pasillo amplio y largo, el cual estaba repleto de puertas. Cada una tenia una inscripción, donde señalaba a la persona y su área administrativa, sin embargo en la puerta final, solo se encontraba el nombre del héroe que buscaba.

La amable dama, toco un par de veces la puerta, siendo contestado una respuesta afirmativa para nuestro ingreso. Al entrar a la habitación me presento ante aquel hombre detrás del escritorio, para después dejarnos solos.

—Me alegra que aceptaras mi propuesta—dijo con una sonrisa adornando su rostro.

—Es lo mas sensato. Así usted podrá enseñarme adecuadamente en el campo de trabajo, mas que otra persona.

Mi don consiste en otorgarme la facultad de controlar el calor de mis llamas, es decir yo tengo la facultad sobre decidir si un objeto o persona llegue a ser quemado.

Esto fue el detonador para que yo tomara mi pasantía con él, aun sabiendo que habría mejores personas con las cuales hacerlo.

—Sera un placer trabajar con usted esta semana—hice una reverencia corta en modo de agradecimiento. Realizo una seña que indicaba que podía sentarme, a lo cual procedi.

—Mi hijo pose el mismo poder que yo, por lo que me hubiera encantado verlos trabajar juntos, podrían complementarse incluso. Sin embargo las fechas para trabajar con las agencias son diferentes entre las escuelas, aparte de que es difícil obtenerlas.

—Así es, haré mi mayor esfuerzo para aprovechar la semana.

—Tal vez un día de estos puedan convencerlo de pasar por aquí—mi estomago se revolvió, esto sucedía cada vez que pensaba en la posibilidad de volver al menor de los Todoroki, los nervios crecían con el paso de los años.

Recordaba las ultimas palabras que me dirigió, fueron tan severas, pero lo que le dio aun mas peso fue aquella dura mirada, nunca la he podido olvidar incluso me persigue de vez en cuando.

Pese que cargaba con su recuerdo, intente seguir con mi sueño de ser una heroína. Busque entre ese dolor una fuerza para continuar adelante, confiar un poco mas en las personas teniendo en cuenta que siempre existía la posibilidad salir lastimada.

—Entonces estaré esperándolo-no podía estar todo el tiempo huyendo de la sombra del pasado, si tenia que estar frente a frente, lo acepte.

Después de aquella charla, los días siguientes fueron de duro entrenamiento físico, sin poderes. Esto es debido a que no en todas las ocasione voy a tener el lujo de utilizar mi don, ya que podría ponerme en peligro o a los demás.

Solo un par de horas le dedicamos al poder, donde básicamente trataba de manejarlo, controlarlo mas, al igual de perfeccionarlo, romper los limites que yo me había autoimpuesto. Aprender afinar la puntería, controlar la intensidad de las llamas, inclusive formar aros.

Era mi ultimo día sobre aquella agencia. Abrí las puertas de aquel edificio, su interior se veía mas imponente que la fachada. El techo era alto lo que daba un sentido de amplitud, el escritorio de recepción estaba hasta el fondo.

Me informaron que tenia que esperar unos cuantos minutos para que me atendiera la persona que dirigía esta empresa, el héroe numero dos, Endeavor.

Jugaba con las costuras de mi traje, trazaba los muslos del pantalón negro, acabando en un cinturón de color dorado, el cual marcaba un contraste con la blusa entallada del mismo color, con mangas de encaje color negro. Lo había remplazado un par de ocasiones durante esta semana, gracias al arduo entrenamiento que tenia.