Química legal

Capitulo 11

Capítulo 11

Armand había conducido a toda prisa una vez se alejo de Eltar Cosmtics, estuvo a nada de estrellarse contra otro vehículo y después del susto se detuvo finalmente. Golpe frustrado la guia. Tenía que calmarse, pero en ese momento toda racionalidad se había ido. Se sentía tan mal que le recordó sus ataques depresivos de la adolescencia. Algo que ya tenía mucho sin suceder, llevaba años actuando únicamente como una máquina bien aceitada, los sentimientos yacían muy al fondo de su estanque emocional, sin olas, sin movimiento olvidados y y enmohecidos, pero esa mujer había removido, todo. Le había hecho sentir otra vez y sentir no siempre era hermoso.

Reconoció que necesitaba ayuda, tomo el teléfono y marco esperando que dieran la ayuda que necesitaba. No tardo mucho es escuchar la voz a amable de su amigo.

—Hola ¿Qué onda justiciero? ¿cómo estás?

—Fatal. ¿Puedes darme una sesión de terapia?

—No seria ético, como tu amigo no puedo ser tu psicólogo, pero como tu amigo estoy disponible para ti siempre. Quieres venir a mi casa o quieres que yo vaya a la tuya.

—Ni tan disponible no estuviste en mi boda. Como sea, preferiría verte en un bar.

—Y ya me disculpé por eso, pero si estas fatal por esa mujer entonces no me arrepiento. Tú no eres de beber, y tienes juicio mañana. Daniel me dijo, él sabia porque dio permiso a un par de empleadas mañana, pues creo que es la esposa del demandante y su hermana. Dany hablo con la mujer largo rato, trato de hacerle ver que lo de su hijo fue un milagro y que están siendo malagradecidos. Creo que si no fuese su empleada se la habría mentado.

—Sí, la gente es malagradecida, ya sé que tengo el juicio, pero...En serio necesito beber y sé que tú puedes hacerme compañía, tomar conmigo, aconsejarme y ponerme en marcha mañana con tu brebaje ese. La cosa verde que parece sangre de monstruo.

Russel accedió a verlo y se reunieron en un bar familiar, su amigo le escucho mientras se quejaba y le rellenaba la copa constantemente, se conocían desde el instituto y aunque ambos tomaron distintas especialidades siempre mantuvieron contacto. Russel era psicólogo y solía aconsejar a su trió de amigos a tomar terapia, sobra decir que ninguno quiso hacerlo, él mismo había estado en terapia varias veces,un médico no se puede curar a si mismo, o eso dicen. Los cuatro habían vivido una infancia de mierda con violencia intrafamiliar, Daniel, Duncan y Armand por parte de sus madres, él por parte de su padre. Su progenitor nunca le quiso mucho que se dijera, y siempre le maltrato, pero cuando se enteró de su sexualidad todo empeoro y lo golpeo hasta casi matarlo.

Mientras que Armand y Duncan se encontraron con sus verdaderos padres y Daniel fue adoptado por su abuelo, el no tuvo ningún familiar a quien recurrir, pero había sido precisamente el policía que atendió su caso, quien tomo su tutela hasta su mayoría de edad y pago sus estudios, él veía con gran afecto y respeto a ese hombre y a su esposa la veía como la madre que nunca tuvo. Pues la suya había muerto al dar a luz.

Cosa que su progenitor nunca le perdono. Le acusaba de haber matado a su madre, había perdido a una buena mujer a cambio ¿de qué? de un degenerando como él?

Cada uno conocía un poco sobre la vida de sus amigos, se habían consolado mutuamente, se habían animado y motivado también.

Bebieron juntos por horas y platicaron de los viejos tiempos. Casi a la madrugada, Armand miraba con cara de asco el jugo mezcla de verde y marrón. Seguro los zombies amarían ese brebaje.

Una vez en su casa Hiseli, busco a su marido, pero le sorprendió no verlo allí, había llamado ya a su oficina y le dijeron que no estaba allí, marco el móvil varias veces, pero le salto el buzón y el desgraciado, la había dejado esperando mucho tiempo en la oficina. Erien la miro con lastima y le dijo que tal vez había tenido un contratiempo, pero ella sabía que no era lo que en realidad pensaba, no sabía dónde podía estar y estaba preocupada, lo espero despierta toda la noche sin saber nada, comenzó a llamar a hospitales y a Bill y a quien pudo, desesperada, pero no logro encontrarlo.