*C A P I T U L O 1*

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-¡Por dios, ___, se que siempre pierdes las cosas, pero perder a mi madre fue el colmo!

Dicho de esa manera, parecía un imperdonable descuido por parte de ella, pero no era así. Ella no perdió a Pattie Mallete; más bien, sería más adecuado decir que la señora había desaparecido.

Pero Justin no daba muestras de estar dispuesto a escuchar explicaciones y ___ dudo que lo tranquilizara con ellas. Lo cierto era que ella fue al aeropuerto para recibir a Pattie Mallete, volvió si ella y no sabía dónde podría estar.

-¡Dios mío, ___, perdiste a mi madre!-grito con fuerza Justin al ponerse de pie con un movimiento decidido.

-Ya lo dijiste-respondió ella suspirando y haciendo una mueca.

-¡Lo repetiré cuantas veces quiera en tanto trato de comprender la situación!-grito alterado; echaba chispas por los ojos y apretaba los labios. Se paseo por la habitación dando grandes pasos y sus movimientos no eran tan ligeros como de costumbre; parecían activados por una energía espasmódica- Acabas de perder a una mujer de cuarenta años que hizo un largo viaje para venir por primera vez a Argentina, después de varios años de ausencia.-declaro- Hablo de un ser humano, ___ -gruño- no de uno de los muchos zapatos del pie izquierdo que guardas en tu closet, y no es el momento para que me recuerdes que closet en argentina significa ''armario'' -volvió a gruñir al ver que ella abría la boca para hablar, pero mostró satisfacción al notar que ___ la cerraba de nuevo- Una docena de zapatos del pie izquierdo en tu ropero-repitió-¡No sé como perdiste los del pie derecho!

-Te equivocas: Perdí los del pie izquierdo, no los otros-corrigió nerviosa. Era difícil que Justin perdiera el control, pero ella intuyo que en ese momento estaba furioso y tenso. Era cierto que la señora había desaparecido en el trayecto entre Villa Allende y la oficina...

-¡___!-dijo entre dientes- Al diablo que sea solo media docena de cada pie...

-Tenia entendido que te propusiste ya no decir malas palabras-frunció el seño al recordar que pasaron muchos días sin que el soltara una mala palabra cuando algo no iba como él quería.

-¡___!-pronuncio el nombre de manera lenta y abrupta- Hasta un santo diría malas palabras en una situación como esta-agrego irritado, mientras ella lo observaba confusa y distraída.

Los dos sabían que Justin no era ningún santo. Como reflexionador profesional, de lo que fuera, no contaba a menudo con el tiempo necesario para mostrarse amable. Sin embargo, por el momento, se dedicaba a la compra y venta de acciones; era despiadado y, antes que otra cosa un exitoso hombre de negocios. ¡El único error que quizá habría cometido, fue haberla contratado como su secretaria! ___ presentía que, en ese instante, él pensaba lo mismo.

-Supongo que si la recibiste en el aeropuerto-murmuro esperanzado al detenerse para mirarla.

-¡Por supuesto!-protesto indignada.

-¿Estas segura?-pregunto dudoso.

-Es una mujer de poca estatura, más o menos como yo-pensó-Su pelo es color negro azabache y tiene ojos marrones, parecidos a los tuyos.

-Te di todos esos datos antes de que fueras al aeropuerto-dijo impaciente.

-¡Tengo su equipaje en el portaequipajes del auto!-le informo indignada. Es cierto que perdía las cosas, pero jamás mentía-Me contó las travesuras que hacías de pequeños-recordó y sus ojos se iluminaros-Me contó como mojaste con la manguera a...

-De acuerdo-señalo enojado; era obvio que no estaba de humor para que le recordaran las travesuras de su niñez-Estoy convencido de que recibiste a mi madre...

~Who Said I Dont Love You? [Justin Bieber & ___]~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora