Hold on (Nick Jonas)

15

En Manhattan, Nick estaba aburrido. No tenía planes para esa noche hasta que se acordó que Martina le había dicho que estaría sola. Sin dudarlo ni pensarlo demasiado, salió de su departamento y se dirigió en su auto al de la castaña. En el camino pasó por un local de comida china, no estaba seguro de que a ella le gustara ese tipo de comida pero se arriesgaría. No daba caerle de sorpresa con las manos vacías. Sabía que a Martina le encantaba era el helado, por lo que también compró un pote de Häagen-Dazs de chocolate con chips de chocolate.

Cuando sonó el teléfono del portero de la entrada, Martina se sorprendió. Gastón no podía ser porque eran las 20:37 recién y cuando salía no volvía tan temprano, además tenía llaves.

—¿Quién es? —Preguntó cuidadosa.

—Agente 007, alias Nick J. —Respondió con voz de misión secreta el menor de los Jonas. Martina no pudo evitar reír.

—Subí, agente 007. —Le dijo haciéndole burla y abriéndole la puerta de entrada del edificio.

En menos de dos minutos sonó el timbre del departamento y cuando abrió la puerta se encontró con Nick enfundado en unos jeans, remera blanca manga corta y zapatillas.

Al verla del otro lado de la puerta le sonrió y levantó sus manos, ahí fue cuando Martina vio la bolsa de la comida china y la bolsa con el pote de helado, no pudo evitar sonreír.

—Espero que no hayas cenado aún y espero que te guste la comida china. —Dijo mientras entraba al departamento.

—¡Qué sorpresa tenerte por aquí, agente 007! Por supuesto que me gusta. —Dijo Martina mientras iba a la cocina a dejar la lata de Coca que había tomado y el bowl de pochoclos y agarraba un mantel para poner en la mesa del living así cenaban lo que él había llevado.

—Bueno, estaba aburrido en mi departamento y pensé que podía venir a hacerte compañía esta noche un rato. ¿Te arruiné algún plan?

—En realidad tenía una cita con Channing Tatum y Zac Efron.

Nick frunció el ceño por lo que le señaló la mesa en la cual se encontraban las películas. Él rió.

—Ah bueno, parece que alguien quiere películas para llorar... —Le dijo burlándose esta vez él.— ¿No era que odias todo lo cursi?

—Sí, lo detesto pero adoro este tipo de películas. ¿Te sumas?

—Y bueno, no me va a quedar otra, ¿cierto?

—Claramente no.

Acomodaron la comida sobre la mesa y se sentaron en el sillón grande, uno al lado del otro, de frente al televisor. Habían decidido ver primero Charlie St. Cloud, luego de una pequeña discusión divertida sobre cuál de las dos opciones elegir, discusión que obviamente ganó Martina. Aunque a decir verdad a Nick le daba lo mismo cualquiera de las dos, sólo quería llevarle la contra un rato.

La película transcurrió mientas los dos comían y él se bancaba los comentarios que ella hacía sobre Zac Efron. Martina no pudo resistir las lágrimas al principio de la historia, pero luego se calmó y vio la película tranquila hasta que al final, y como era de esperarse, lloró. Nick la miraba y se reía por verla así y tratando de justificar su emoción. Le causaba demasiada ternura verla tan emocionada por una simple película.

Estaban hablando sobre la película cuando a Martina le sonó el celular. "Martu, ¿estás en casa? Conectate a Skype que estamos con toda la familia y Clara y yo estamos por dar una noticia y te queremos presente. Apurate" era el mensaje que le había enviado su hermano Lucas. Rápidamente se levantó del sillón y fue a buscar su notebook. Cuando regresó al living Nick la miraba intrigado.