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La mañana siguiente, luego de darse un baño, Martina se dirigió al restaurante del hotel y se sentó en una mesa alejada de la entrada con el jugo de naranja y las tostadas que había agarrado en el buffet. Al rato aparecieron Joe y Blanda y se dirigieron a la mesa de ella con sus propios desayunos en la mano.

—Buenos días, lindos. —Saludó Martina con una sonrisa mientras ellos se sentaban frente a ella.— ¿Cómo amanecieron?

—Muy bien, ¿vos? —Le respondió Blanda.

—Bien. —Contestó mientras tomaba un sorbo de su jugo.

—Anoche Kevin dijo que vio a tu ex y a vos llorando. —Soltó Joe como si nada causando que ella se atragantara.

—¡JOE! —Lo regañó Blanda.

—Tranquila, Blan, no pasa nada. Sí, me lo encontré acá en el hotel porque la empresa que organiza el festival del show lo invitó a él y otros artistas jóvenes a verlos, pero ya está. —Les dijo con una sonrisa.— Perdón por haberte mentido anoche.

—No pasa nada, cuando Kevin nos dijo eso me imaginé que querías estar sola. —Sonrió comprensiva la novia de Joe.— Hablando de Kevin... —Agregó señalando la puerta por donde venían entrando él y su mujer acompañados también por Nick.

—Buenos días. —Saludaron los tres mientras se sentaban en la mesa con sus desayunos, recibiendo el mismo saludo por parte de los que ya estaban ahí.

—¿Cómo dormiste? —Le preguntó Dani a Martina, que estaba sentada a su lado.

—Bien. —Hizo una pausa para pensar.— Hey, sé que me vieron ayer a la tarde y sé que lo vieron a él, así que les agradecería no hablar más del tema.

—Como quieras, pero sólo una cosa quiero preguntarte. —Dijo Kevin.— ¿Estás bien?

—Sí, quiero disfrutar mi Argentina. —Respondió sonriéndole.— Necesitaba cerrar esa historia y en algún momento iba a tener que hablar con él, así que... al parecer tenía que ser ahora y acá. Lo dejé explicarme las cosas y le dije todo lo que me pasó a mi. Necesitaba descargarme. Estoy bien. —Dijo encogiéndose de hombros.— Ahora cuéntenme ustedes, ¿les gustó el restaurante?

—Sí, era un lindo lugar. Era una locura la cantidad de fans que nos siguieron hasta el allá. —Exclamó entusiasmado Joe.

—No dejaron de cantar en ningún momento, soy muy apasionadas. —Agregó Kevin.

—De eso no tengo dudas. —Coincidió ella.— ¿Y la comida? ¿Les gustó?

—Muy rico, se come bien acá. —Comentó Blanda.

—Mañana a la noche en Buenos Aires los voy a llevar a probar el asado, es una comida muy argentina. —Todos asintieron entusiasmados.

—Nick, estás muy callado, ¿todo bien? —Como no contestaba, Kevin elevó un poco más su voz.— ¡NICK!

—¿Eh? ¿Qué?

—Si estás bien. —Repitió.

—Muy bien, pensando en lo de anoche. —Dijo mirando a Martina fijamente. Se percató de que todos menos ella lo miraban como si estuviera hablando de algo inentendible, entonces agregó.— Me refiero a las fans tan eufóricas que hay acá. ¿Será así hasta que nos vayamos del país?

Martina asintió con una sonrisa, encantada con como había escapado del apuro en el que él mismo se metió.

—Ahh, va a ser muy divertido. —Aseguró Nick, manteniendo la conversación en código con ella.

Después de pasar casi toda la mañana en su habitación, Martina se dirigió a la de Nick. Le abrió la puerta en pantalón y sin remera, se notaba que había salido de bañarse recién por las gotas que caían de su corto cabello. Le sorprendió verlo así y no pudo evitar quedarse mirando el trabajado cuerpo que él tenía.

Hold on (Nick Jonas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora