Capítulo #OO4

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¿Cuánto tardarás, hyung?

Yoongi lamió su paleta de helado favorita, saboreando el mismo con lentitud, pasando su lengua a lo largo del casero de chocolate que estaba disfrutando.

Realmente era delicioso.

—Unos 10 minutos, Tae— Le contestó al castañito, escuchando una especie de afirmación, seguido del tono anunciaba el cierre de la llamada. Su mejor amigo lo había invitado a su casa para ver unas películas y la verdad es que no planeaba ir, pero la insistencia del menor fue demasiada y para él le era imposible negarle algo.

Tae siempre lograba convencer a las personas con su tierna cara.

Y la videollama que tuvieron terminó a favor del único hijo de la familia Kim.

Por esa razón, Yoongi volvió a cuestionarse qué hacía un sábado en la mañana (donde claramente debería de estar durmiendo entre las cálidas colchas de Iwatobi que había comprado en una convención), caminando por las calles frías de Seúl, comiendo helado y buscando un local de películas abierto, porque al grandioso Kim TaeHyung se le ocurría invitar y no tener nada listo.

Tal vez podría comprar "Guerra Mundial Z"; pensó.

Bajó la mirada al suelo, distrayéndose con los cordones de sus zapatos Puma, Yoongi amaba esa marca, los colores eran bellos y combinaban a la perfección con su hermoso ser.

De repente, una lata de soda se cruzó en su camino, aburrido la pateó lo más fuerte que pudo, sobresaltándose cuando escuchó un chillido casi al frente suyo.

— ¡¿Acaso eres idiota o qué?! — Jimin gruñó.

Yoongi frunció el ceño, ese enano que no pasaba de su altura, acababa de insultarlo, a él, a Min AKA Agust D; definitivamente empezaba a caerle mal  alguien sin siquiera conocerlo, bueno, sabía más o menos de la existencia de ese teñido con complejo de algodón de azúcar (gracias a Tae), pero eso no debía saberlo nadie.

—El idiota serás tú, enano—respondió fastidiado.

Jimin gruñó, sintiendo sus orejas enrojecer debido a la ira. No le importaba que el rubio oxigenado gruñón que tenía al frente fuera el mejor amigo del vecino de Jungkook, nadie atacaba a Park Jimin y salía ileso después de eso.

— ¡Enano tú, abuelo de pacotilla!

Un tic apareció sobre el ojo oscuro del mayor, porque le llevaba uno o dos años de diferencia... ¡Él no estaba viejo!

Sólo pasado de rico y con más experiencia.

— ¿A-abuelo? — Se maldijo por titubear, sin embargo, el enojo empezaba a crecer en su pequeño cuerpo.

—Lo que escuchaste, intento barato de los enanos de blancanieves— Jimin sonrió triunfante, había deseado usar esa comparación desde que vio el ensayo de halloween de ese grupo que no le gustaba para nada, pero que terminó bailando una de sus canciones en una convención a la cual fue por accidente.

Manhi, manhi, manhi, yah.

Por otra parte, Min juraba ser paciente, de hecho, no estaba en su naturaleza el exasperarse con facilidad, mas ese enano de cachetes gordos, labios abultados y trasero malditamente apretable acababa de sacarlo de quicio. Está bien, mintió en la parte de la paciencia, no obstante, Park Jimin lograba exasperar a cualquiera.

—Mira, pequeño renacuajo— Yoongi agarró del cuello de la camisa fucsia al —no tan— desconocido, casi chocando sus frentes con brusquedad—. No es mi maldita culpa que andes tan distraído para no poder esquivar una puta lata de aluminio. Yo no ando por la vida insultando a personas pero tu personalidad es algo realmente horrible. Cómprate un Snicker, cómetelo y deja de cargar esa actitud de gato estreñido cuando te topas con gente inocente que accidentalmente te mandó una lata a la cabeza.

Eminem, ¿quién te conoce?

El menor sonrió con burla, haciéndose hacia adelante, acortando la distancia entre ambos, besando con evidente burla los labios del mayor. Yoongi abrió sus ojos de forma exagerada, quedándose quieto cuando su labio inferior fue jalado por los dientes del bonito chico de cabello rosa que lo sacó de sus casillas.

Un empujoncito bastó para que Jimin se liberara y huyera del lugar, no sin antes deslizar su mano por la espalda baja del mayor y apretujar su trasero. Yoongi se quedó en su lugar, impactado por todo lo ocurrido en cuestión de segundos; básicamente lo habían toqueteado en contra de su voluntad.

Y no es encontraba del todo molesto por ello.

TaeHyung enarcó una ceja, dejando pasar a su mejor amigo, quien parecía en las nubes (aunque eso no distaba mucho de la realidad, ya que no todos los días te besaba un completo extraño con apariencia de idol y carnosos labios), incluso más voladote que los efectos de los videos de exo.

Y volvemos con el "shimi shimi ko ko bop."

—Yoongi Hyung— El morocho movió su mano frente al rostro de su amigo, notándolo bastante raro y eso que intentó incluso llamarlo con esa característica muestra de respeto—. ¿Qué tienes? ¿Alguién te hizo algo, Yoongi?

Yoongi  se lamentó en un gemido, alarmando a TaeHyung, quien se acercó rápidamente para agarrarlo por los hombros.

—Tae, creo me violaron.

Los ojos del castaño se abrieron, sus manos empezaron a temblar y la mandíbula casi se le desencaja.

¿Había escuchado bien?

— ¡¿Qué?!

—Bueno, no fue específicamente una violación, sólo se aprovechó de mí y me cogió el trasero.

Oh, Min Yoongi debería de pensar bien lo que decía, ya que tener un amigo medio psicópata con brotes de locura tipo manga gore no era lo mejor.

TaeHyung era fan de Another.

—Yoongi, ¿dónde fue eso?

—A dos cuadras de aquí, iba a comprar la película que me encargaste y apareció ese pervertido.

—Voy a matarlo, lento, suave, de manera dolorosa— Los ojos de TaeHyung se hicieron completamente oscuros, una sonrisa tétrica formándose en sus labios. Yoongi se sorprendió al distinguir una  sombra oscura que emanaba el cuerpo de su mejor amigo, parecía estar elevando su ki y sacando a la vez al Kurama de su interior—. Lucy Nyu quedará corta ante mi obra, Hyung—finalizó con voz falsamente dulce.

Yoongi rió, pasando su brazo por los hombros de TaeHyung, arrimando su cabeza en el cuello del menor, soltando un suspiro junto a una mueca graciosa.

—Me están dando antojos... Creo que quedé embarazado.

Y los dos rompieron en carcajadas, porque leer tantas historias con m-preg empezaba a afectarles y definitivamente para Yoongi, estar con TaeHyung significaba la gloria misma.

Two idiots in love ✦ TaeKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora