Capítulo #O17

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Lo primero que sintió Yoongi cuando salía de su última clase fue un puñetazo en el rostro; la gente empezó a acumularse,  formando un pequeño círculo alrededor de los dos implicados. Ya que ver una pelea justo al final de la jornada era tan emocionante como leer a la madrugada con tus padres durmiendo en la habitación continua a la suya.

— ¡¿Qué mierda te pasa?! — Min estaba desconcertado, el sabor metálico se mezclaba con su saliva debido a la herida que se había creado en su labio.

¿Jungkook tenía puños de acero o qué?

— ¿Sabes? —siseó—. Jamás pensé que fueras tan idiota como para hacerlo llorar, te creí diferente— Los ojos  del pelinegro eran fríos, una seriedad abrumadora se reflejaba en ellos—. Me das asco, Min Yoongi.

Los estudiantes exclamaron en asombro, ninguno se esperaba escuchar las palabras dichas por el menor.

—No sé de qué estás hablando—aclaró, levantándose del suelo para poder encarar al azabache, sonriendo con ironía al tener una leve idea de todo—. Pero si analizo bien esto, hablas de Jimin, ¿verdad?

Recibió otra mirada asesina, la cual le causó risa.

—No vuelvas a repetir su nombre con tu sucia boca—gruñó.

Yoongi rió, enarcando una ceja tomó del cuello de la camisa a Jungkook.

—Mira, Jeon...— Su voz no reflejaba nada, aunque en sus ojos un destello de tristeza se pudo ver por segundos. Jungkook pestañeó confuso—. Jimin fue el que decidió alejarse, ¿acaso es mi culpa? No iré a rogarle para que sea mi amigo, no me importa ni una mier-

Otro puñetazo se incrustó en la pálida cara del mayor, dando por terminada su intocable paciencia. ¿Jeon Jungkook quería pelear? Bien, eso harían.

Por otro lado, Jungkook eliminó cualquier duda que tuviera, ese imbécil ni siquiera pensaba un poco en Jimin. Oh, mas para hacerlo sufrir era un experto.

—Tú te lo buscaste— Ambos sonrieron, pensando lo mismo; ansiando librar la tensión que tenían acumulada por diferentes motivos.

Una pelea se desató en ese lugar, Yoongi pateaba al ébano, recibiendo golpes en sus costillas y viceversa. Ambos descargando su ira por medio de la violencia.

Y bueno, Minjae fue espectador de aquella lucha por unos segundos, justo antes de salir corriendo a dirección desconocida.






TaeHyung respiró profundo, el espejo del baño le mostraba a un joven demacrado, las bolsas rojizas que eran sus ojos lo hacían parecer un drogadicto, ni con el Burn The Stage de BTS había llorado tanto y eso que aquel documental lo tuvo con los sentimientos a flor de piel.

Suspiró, tocando su rostro... De verdad parecía un consumidor.

Y eso que sólo inhalo quipitos.

Sonrió ante su pensamiento, no estaba nada mal tratar de recuperar su humor; se merecía tranquilidad, necesitaba paz.

La puerta del baño se abrió, sobresaltándolo un poco. Jimin agrandó sus ojos, los labios empezaron a temblarle al estar frente a TaeHyung, quien lo había hecho sufrir indirectamente. La incomodidad era palpable, ninguno hablaba; no obstante, TaeHyung no pudo soportarlo por mucho tiempo y rompió el silencio.

—Ah— Tae rascó su cabeza—, Jimin, ¿cierto?

El pelirosa  abrió su boca, sorprendido.

—Uh, sí... Tú eres TaeHyung.

—Sí.

Jimin recorrió al mayor, frunciendo un poco al ceño por la imagen que tenía enfrente; dio un paso dentro del baño, entrando por completo pero sin moverse más de su lugar.

Esto se puso demasiado incómodo...

Aquel pensamiento cruzó por la mente de los dos, Park suspiró pesadamente y  decidió dejarse de idioteces; se acercó al lavamanos, deseaba que su rostro no se viera como el de TaeHyung, porque sí que se notaba destrozado.

Y al pequeño tintado le causaba tristeza.

¿Por qué estar enamorado era tan doloroso?

—Hum, TaeHyung— El susodicho le miró—, sé que no nos conocemos mucho, por no decir nada pero...— Jimin mordió su labio, anhelando tanto poder ayudarle pese a estar roto por culpa de él—, ¿qué te pasó? Es obvio que llorabas, no quiero parecer entrometido. Si no quieres decirlo, pues no lo hagas, simple-

—Eres el mejor amigo de Jungkook, ¿no?

—Sí, ¿a qué viene eso? —desonrientado, contestó.

El mayor ladeó la cabeza, una sonrisa irónica adornando su rostro, sus ojos empezando a brillar sospechosamente.

—Jimin, contéstame algo, ¿puedes? — Asintiendo levemente, esperó a que el castaño continuara—. ¿Por qué Jungkook me odia? ¿Hice algo mal?

— ¿Qué?

—Puedes decírmelo, nadie se enterará. Jungkookie dio por terminada nuestra amistad y ya no importa, ¿comprendes? Porque yo lo quería mucho y duele— TaeHyung empezó a sollozar, las lágrimas resbalándose por sus cachetitos—. E-eres su mejor amigo, debes saberlo. No me enojaré, lo prometo... Sólo dímelo, Jimin. Por favor.

Park no entendía de qué hablaba TaeHyung. ¿Cómo llegaron a ese tema?

¿Que Jungkook lo odiaba?
¡Pero si se moría de amor por él!

A menos que el menor haya hecho algo cuando estuvo ausente en toda la jornada de clases.

Esto debe ser una maldita broma, no creo que seas tan idiota, Kookie...

—TaeTae, no llores— El cachetón rodeó con sus brazos al tembloroso morocho, diciéndole un mote cariñoso para tratar de consolarlo de alguna manera—. Kookie no te odia... Si supieras lo mucho que te quiere...—susurró bajito, sintiendo al joven Kim devolverle el abrazo—. TaeHyung, probablemente muera por esto pero Jungkook está enamo-

La puerta se abrió abruptamente, dejando ver a Minjae en escena. Parecía alterado.

— ¡TaeTae, Min Yoongi se está matando con Jeon!

Ambos jóvenes se separaron de golpe, sus corazones latiendo de manera descontrolada.

— ¿Qué dices, hyung? — TaeHyung caminó hacia el mayor, tomando sus hombros con una expresión de confusión, a su lado, Jimin esperaba una respuesta.

Minjae suspiró, formando un puchero. Necesitaba decirlo o moriría debido al suspenso.

One, two, three.

Respiró hondo y lo soltó:

—Que ambos cavernícolas están dando un espectáculo al estilo Street fighter y ninguno está saliendo bonito y gordito, bro.

















Two idiots in love ✦ TaeKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora