Two idiots in love ✦ TaeKook

Capítulo #O12

¿Alguna vez tuvieron el corazón roto?

Jungkook mecía sus pies al borde de la cama, su labio inferior se encontraba roto debido a las mordidas que le había dado y por más que intentaba aguantar las lágrimas, éstas parecían querer llevarle la contraria.

Sus ojos recorrieron el cuarto donde dormía horas antes, la resaca lo mataba pero el dolor que sentía en ese instante era producido por una cosa diferente; sus cejas se fruncieron, el recuerdo de lo que había visto en la sala del castaño comenzaba a destrozarlo; aquello no era nuevo, debió de suponerlo, todo apuntaba a que verdaderamente TaeHyung amaba al enano gruñón de Min Yoongi.

¿Cómo pudo ser tan iluso?

—Nunca te amaría a ti, idiota—rió señalándose con el dedo, su boca empezando a temblar, los ojos brillando peligrosamente—. Yo pensé que tal vez te fijarías en mí... Que idiota.

Sollozó en voz baja, ya era hora de que fuera saliendo de ese cuarto que le causaba un dolor inmenso. Comparó aquel sufrimiento con el que debió sentir Shampoo cuando descubrió que Ranma era la mujer que debía matar, bueno, su situación dolía más, pero tratar de aligerar el ambiente podría entretenerlo.

El sonido la puerta siendo abierta lo asustó, limpió de inmediato sus ojos llorosos y sonrió cuando TaeHyung ingresó a la habitación; fijó su vista en la boca rojiza  (aunque se notaba menos) y una punzada en su corazón lo hizo gemir bajito.

Estaba quebrándose.

—Jungkookie...— TaeHyung cerró la puerta detrás de él, una expresión incómoda cruzando su rostro—. ¿Te duele la cabeza? ¿Por qué no me llamaste cuando despertaste?

Jungkook lo miró a los ojos, la preocupación era sincera, muy parecida a la de un hermano mayor con su familiar más pequeño.

Y eso le hizo reír un poco, todo estaba más que claro.

Porque siempre seré un niño ante tus ojos, Hyung.

Apretó los puños, sonriendo de la manera más falsa que podía existir; meneó la cabeza queriendo despejar todos los pensamientos deprimentes que empezaron a agruparse de un momento a otro. Quería gritarle muchas cosas, decirle que no supo a qué hora despertó porque se encontraba muy concentrado en comerse la boca de su mejor amigo, pero no lo hizo, porque no eran nada.

Y nunca lo serían.

—Recién desperté, Hyung.

TaeHyung mordió su labio. Yoongi se había marchado hace sólo unos minutos, diciéndole que debía de enfrentar al menor y preguntarle sobre la noche anterior.

Ser valiente, dejar el temor.

—Kookie, yo...—calló.

— ¿Si?

— ¿Tú te acostaste con una mujer?

Jungkook alzó una de sus cejas, la duda se implantó en su rostro.

¿De qué carajos hablaba su vecino?

— ¿A qué te refieres?

El mayor señaló tímidamente su pecho, los ojos oscuros recorrieron el interior de su camisa para visualizar unas marcas rojizas que se perdían por todo su torso. Fragmentos de la noche anterior llegaron a su mente, en definitiva pensaba acostarse con una mujer pero aún cuando la chica gemía en su oído y su boca succionaba varias partes de su blanca piel, Jungkook nunca sintió algo; la imagen de TaeHyung presente a cada segundo.