04 | Teléfono descargado.

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Quite la mochila del pelinegro quien la dejaba siempre un banco al lado del suyo para apartar mi lugar.

— Buenos días mariposita — canturreé sentándome al lado de Miles sacando mi lapicera y libreta.

Al ver que se trataba de mi escondió de inmediato su teléfono lo cual se me hizo extraño, pero no era momento de ir de chismosa y ver que escondía, tenía que copiar tarea.

— ¿Química o filosofía? — pregunto cómo todos los días.

— Ya ni saludar dejas — reclame viéndolo
indignada —. Química.

— Suerte, es mucho — se burló y me entrego su apunte.

— No dudes de mis habilidades guapo.

— Oye Lele, ¿ya viste tik tok room? — se acercó deprisa Evelyn y Mady mientras transcribía lo más rápido posible la tarea —. ¿Que?

Gire a ver la dirección a la que mi amiga observaba extrañada y logré captar a Miles haciéndole señas de que se callara.

Levante una ceja confundida, ambos desviamos nuestra mirada de mi celular al otro una y otra vez.

— ¡No! — chilló él al ser yo más rápida y tomarlo primero, pero mi sonrisa se bajó cuando vi la señal de descargado. Estaba tan cansada ayer que olvide cargarlo —. Haz lo de química.

— Pero...

— Nada — interrumpió regañándome y no me quedó de otra que continuar.

Debi creerle a Despair cuando dijo que el trabajo de química era mucho, me tomo todo el recreo y los pequeños descansos cuando cambiamos de materia, por suerte el trabajo se tenía que entregar a última hora. Sin embargo no tuve ningún momento de robarle a alguien su teléfono para ver que había en tik tok room.

Hoy más que nunca las personas que no conocía se me quedaban viendo y susurraban cosas.

Las clases ya habían terminado, caminaba segura a tomar un uber, ir directo a mi casa y ver de una buena vez por todas que carajos pasaba. No fue hasta que un grupo de niñas aglomeradas en la salida de la preparatoria tomándose fotos con un Birlem que conocía bien hizo que mis planes cambiaran por completo.

— Hola Jojo, ¿que haces aquí? — hable acercándome a besar su mejilla, siendo capturados por un montón de flashes.

Le pidieron un par de fotos a él, a mi no hacía falta porque me tenían 5 días a la semana para hacerlo. Agradecieron y se fueron.

— Mujer te llame como 10 veces y todas me mandaron al buzón — se quejo el castaño.

— Mi celular está descargado desde ayer perdón — me excuse con un puchero.

— Bueno no importa — se encogió de hombros —. ¿Vamos a Dolly Llama por un helado?

— Necesito avisarle a mi papá.

— ¿Ya está en la ciudad?

Asentí y mi mejor amigo me abrió la puerta de su coche para que entrara, acepté gustosa y espere a que él hiciera lo mismo en el lado del conductor.

SIEMPRE  ੈ ༄ brandon rowland.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora