Academia de vampiros - realidad B

Dimitri

Teníamos todo listo, a pesar de los nervios que Lissa proyectaba a través sus temblores sabíamos que hacer - Adrian, has lo tuyo - hizo señas para que Lissa lo siguiera, su trabajo consistía en dormir a los guardias y que se fueran a algún otro lugar. Para nuestra suerte funciono al pie de la letra

- Entren - dijo Adrian mientras ellos avanzaban delante por si había que mandar a pasear a otros, al fin tuve acceso a la celda. Ellos esperaron afuera

- Roza - al fin pude decir al verla mirando al techo, ni siquiera noto mi presencia - vamos -

- ¿Qué haces aquí? - Sonya me había dicho sobre su renuencia

- tu sentencia se ejecuta mañana - hice notar lo obvio - y te sacaremos de aquí -

- no lo harán - miró la salida - vete -

- no lo haré sin ti - me acerqué - nos vamos juntos, afuera están Lissa, Adrian, Christian... - abrió los ojos

- ¡están locos! - estaba enojada - ¡los mataran! - justo en ese momento sonó un disparo y el grito de Lissa, Roza corrió fuera, aunque no con el fin de escapar

- ¡han avisado a la guardia! - Grito Demir mientras sostenía a Christian que se encontraba herido - no tenemos salida, vendrán por ambos lados -

- queda uno - Roza avanzo hacia las oficinas - vamos -

- por ahí... -

- ¡rápido! - nos guio por un camino que no conocía pues en nuestro escape no fuimos por ahí, levanto una alfombra dejando ver una pequeña puerta, al fin pudimos salir de ahí, de la posible vista de los guardianes, estábamos en los túneles - cúralo rápido - insto a Lissa, ella hizo lo que le dijo Roza

- ¿y ahora? - Adrian parecía muy nervioso - mantendrán vigilados los alrededores -

- esperaremos aquí hasta que nos busque por todos lados, no tardaran en darse cuenta de que no hemos salido de la corte -

- pueden buscarnos aquí -

- no, sólo mi abuelo y yo conocíamos estos túneles y los mapas están en un lugar secreto así que no nos encontraran aquí, al menos no durante un tiempo pero no podemos quedarnos toda la vida así hagamos lo que dijo Dimitri -

- podrías agradecernos - Christian estaba acostado y un molesto por la actitud de Roza

- ¿por hacer cosas estúpidas? yo no les pedí que vinieran y si ahorita estoy aquí fue porque necesitaba sacarlos de ojo publico, en cuanto logre sacarlos de la corte volveré y aceptare mi castigo como corresponde -

- ¡no lo harás! - dije tajante, me miró con coraje, avanzo lejos de nosotros, la seguí hasta quedar lejos de los demás - Roza vamos a hablar -

- no quiero - pronto volteo a verme - deja de hacer esto, tu y yo no somos nada, no hay nada que te una a mi así que mantente al margen Belikov, hace años no te costo irte después de haber dormido conmigo, puedes hacerlo nuevamente. Vete de la corte; busca un lugar seguro para todos y busca una buena mujer que te de una familia normal y bonita. Sé feliz, ya has hecho mucho por mi -

- eso no esta a discusión, tú eres mi mujer y no te voy a dejar. Nos une un juramento, el amor que nos tenemos. No puedes decirme que busque a alguien más porque no lo haré -la abrace - Roza, sé que esto no es fácil, perdiste a tu familia pero aun hay personas que te amamos y queremos verte bien y libre, no es lo mismo porque tus padres y tu hermano eran todo para ti pero al menos intenta vivir, por ellos. Sonya me dijo que Mikhail te protegió hasta el último suspiro, no desperdicies lo que él te dio. Mi vida, sin ti no soy nada. No me condenes a una vida vacía. Por favor... - en su mirada observe el dolor y el amor, todo en una mezcla de emociones que estallaron en lagrimas

- te extrañé, no sabes la falta que me has hecho. Quisiera poder cambiar todo lo que ha sucedido, quiero a mi familia de vuelta y a ti en ella, quisiera tener la oportunidad de presentarte con mi familia y que vean el maravilloso hombre que encontré para mi, que mi padre me abrace, quiero a mi madre conmigo y a mi hermano para platicar de todo... Dimitri... deje a Sonya sola y a mi sobrino sin padre... le quite la oportunidad de tener una familia maravillosa como la que yo tuve y no sé como solucionarlo... - se derrumbó en mis brazos sin tener más que decir o mejor dicho sin poder decir más

- Mi Roza... -besé su frente - estoy aquí, voy a hacer todo porque estes bien. Lo juro.