Eddie y Mason habían formado una dupla muy buena entre los guardianes, ambos se habían dirigido a vigilar la propiedad, Janine y Roger estaban con ellos, aunque más alejados del lugar, el fin era ayudarlos a escapar de ser necesario.
Nosotros estábamos entrenando, manteniéndonos activos deseando salir victoriosos pues era una oportunidad para que, Demir y Dimitri fuesen perdonados.
Lidia y Demir estaban practicando con sus estacas y nosotros con la magia, parecía que jamás se había ido, era tan natural ocuparlo, era como estar en casa, a salvo.
— Debemos descansar — Dimitri nos dijo — de lo contrario no seremos de ayuda —
— pienso que sabes que te ganaré y por eso quieres parar, camarada —
— Roza, estás muy lejos de poder hacerlo — me retó, me acerqué con la intención de atacarlo pero él me sostuvo en sus brazos dando por terminado el entrenamientos con un beso
— eso fue trampa — le avisé devolviéndole el beso.
Los cuatro estábamos ansiosos por recibir noticias de nuestros compañeros y es que aunque confiábamos en ellos sabíamos que el ser superados en número era un factor determinante en la lucha. Aún así todos estábamos dispuestos a pelear, tal vez por distintas razones pero lo haríamos juntos.
Por otra parte, Adrián estaba en constante comunicación con Sonya quien, a pesar del encierro se encontraba tranquila pues nadie los había herido. Su hijo estaba bien, y eso ya era una ventaja. Alguien, por teléfono, se encargaba de su bienestar. Dimitri estaba agradecido con quien fuese esa persona porque al final Sonya era como su hermana por el tiempo en que estuvieron juntos con los rebeldes.
Al fin sonó el teléfono.
— hemos visto dhampirs y moroi, ningún strigoi a salido hasta ahora — Eddie estaba tranquilo — incluso los alimentadores salen y entran —
— los strigoi jamás los dejarían con vida — Lidia lo pensó un poco — ¿alguien conocido? — preguntó.
— sí, la hija de Víctor Dashkov, Natalie y... — suspiró — Richelle, sigue con vida — apreté los puños.
— de acuerdo. Nos vemos en unas horas. Iremos para allá, hay que actuar lo más pronto posible — Dimitri colgó. Me preguntaba qué sentía al saber que ella estaba con vida, lo observé fijamente, sus pensamientos lo habían atrapado. Me alejé con la intención de darle espacio.
— ¿cuál será el plan? — Lidia me sonrió.
— bueno, hay cuatro entradas probables, pero dos de ellas nos dejarían muy expuestos así que ingresremos por el bosque. Por ahí hay una salida de emergencia perfecta. Entraremos directamente al sótano de la propiedad —
— pero por ahí podrían estar los strigoi —
— dudo que los haya, jamás dejarían a los humanos vivos además esa entrada únicamente la conocíamos mis padres, Mikha y yo — sonreí llena de melancolía — nadie más — eso convenció a Demir.
— ¿y la otra entrada? —
— de igual manera es secreta, esa lleva a una bodega dentro del mismo terreno. Ambas nos servirán —
— bueno, ha llegado la hora de irnos —
Nos separamos con la intención de guardar algunas pertenencias y comida para el camino.
¿Quién sería la persona que estaba protegiendo a Sonya? Utilizar la propiedad en la que crecí no era algo normal, no parecía una venganza o ya no entendía qué pasaba.
ESTÁS LEYENDO
Academia de vampiros - realidad B
Fiksi Penggemarbreve historia sobre Rose y Dimitri en otra realidad (leer de las Cenizas antes)