- mierda - mire el lugar en el que estaba, era oscuro sin embargo había luces, eran pequeñas esferas, pronto me percate de que no estaba sola; personas pasaban a mi lado tomando una de esas y desaparecían - ¡ay no! - lo recordé... Ya había estado aquí, cuando Rose y yo cambiamos de cuerpo - de acuerdo... - camine un poco cuando note que una de esas luces estaba delante de mí, pronto sentí tranquilidad, tanta paz, necesitaba descansar y ese brillo era mi panacea, quería volver pero ¿a donde? Acerque mi mano sintiendo el calor, era como estar en un día soleado, algo que sabía admirar dado a mi horario
- ¡Roza! - esa voz hizo que alejara mi mano, yo no quería morir, aun tenía una misión que cumplir, algo me jalo, haciendo que una lucha comenzará entre los dos lados; la vida y la muerte me llamaban, la vida ganó pues me sentí lejos y vacía - vuelve mi amor - abrí los ojos encontrándome con Dimitri y Lissa, ella cayó al suelo. Aun me sentía débil, Dimitri la cargo, intento tocarme así que me aleje - Roza quiero explicarte esto... permiteme hacerlo -
- cuando lleguemos - me sentía más cansada de lo que realmente estaba ¿que era esto? - por ahora hay que apurarnos - me tropecé más de cuatro veces antes de llegar a casa
- ¡Belikov! - el viejo lo miro al ver como nos traía a ambas - ¡si le paso algo a Rose te juro que! -
- ¡no juras nada! ¡no te metas en lo que no te importa! - le grite
- Roza... - bajo la voz - estamos en su casa -
- ¡no me interesa! - me sentía mal, sentía que algo me estaba rompiendo por dentro - ¡este no es asunto de él! ¡ni de Janine! - no podía parar, sentía algo terrible por dentro. Subí a la habitación llorando ¿que era esto? — ¡Maldita sea! — me tire en una esquina, estaba cansada y vacía
— Roza que sucede — intentó abrazarme, volví a alejarme — Roza por favor... yo te voy a explicar, cálmate por favor —
— ¡déjame en paz! Tú no me amas, tú amas a esa mujer y estuviste a punto de traicionarme con ella — volví a llorar — ¡ya no quiero verte! ¡Lárgate! — me apretó con más fuerza, no me iba a dejar
— cálmate por favor — poco a poco comencé a sentirme tranquila, suspiré — tranquila mi vida — me soltó un poco, lo abrace de vuelta, esto había sido tan raro
— estoy loca... — beso mi frente, me levanto y beso con demasiado amor, utilice aire para ponerle seguro a la puerta, me acostó en la cama y continuó besándome — ¿qué pasó en la cueva? —
— Roza, Richelle me mando a buscar desde que llegamos a Baia, ella fue mi novia y es nieta de Alistair. Desapareció cuando te secuestraron, yo pensé que se había marchado porque la reina quería arrasar con toda la familia, ese fue el motivo por el que entre a la resistencia, cuando la perdí —
— ahora la reencontraste — una lagrima brotó — ¿la amas? ¿Por eso te ibas con ella? —
— no me iba con ella — me sonrió — Roza, es la nieta de Alistair ¿sabes lo que significa? —
— pensaste que ella sabía dónde estaba — asintió — y Lissa y yo lo arruinamos —
— fue mi culpa por mi comportamiento hacia ti, no fue porque dudara de lo que siento por ti sino por irme sin avisarte, no sabia si podría volver pronto o no. Siente Roza — puso mi mano en su pecho — mi corazón late de esta forma solo cuando estoy cerca de ti — me besó — te amo — sonreí
— yo también te amo —
— cuando salí de ahí pensé que podrías contra todos los strigoi sin embargo sentí temor de que no fuera así y por eso volví, ya encontraremos la manera de atraparlos — asentí — eres hermosa y odio verte llorar ¿que te pasó? No es normal verte así —
— no sé, yo... — ya no estaba ahí, tenía frente a mi a Christian, estaba acariciando mi frente
— tranquila Liss — ¿que mierda? — ¿estás bien? —
— sí pero no me siento tan mal como otras veces, espíritu no me consumió como antes — estaba en la cabeza de Lissa — es extraño — esto no estaba nada bien, me obligue a salir con todas mis fuerzas
— Roza... ¿estas bien? — lo miré
— Lissa me saco del mundo de los muertos — suspiré — ¿te suena ser un shadow kissed? —
— ¿crees que eso sucedió? — asentí — bueno te creo, tus ojos cambiaron de color y parecías no estar aquí. Mi amor — me besó y se lo permití, sus manos me recorrieron lentamente, un par de pequeñas mordidas en el cuello y caricias me despertaron del todo hasta que tocaron la puerta —¿que sucede? — Dimitri contesto tranquilo
— Es hora de comer — era la mamá de Dimitri
— vamos — me miró desnudándome con la mirada
— de acuerdo — la oímos alejarse
— vamos camarada — me hizo un puchero mientras me atrapaba debajo de él — tenemos toda la noche para esto — asintió
— pero no te vas a librar de mí — me reí besándolo — mi amor, te amo de verdad, no podría dejarte jamás, eres mía, solo mía — lo besé — fui el primer hombre en tu vida y seré el último —
— así será camarada, estaremos juntos por siempre — nos besamos otra vez y bajamos de mala gana a cenar, en cuanto entre mire a todos — lamentó haberte hablado así viejo — me miró con una sonrisa extraña y Janine hizo lo mismo, Lissa los miro "sus auras muestran orgullo hacia Rose" la mire suspirando... ahora teníamos un vínculo y tenía que hacerme a la idea "que extraño, el señor Mazur le tiene cariño — Liss... — me miró y negué con la cabeza, me senté con Dimitri
— ¡hacen una pareja tan linda! — dijo Victoria — tal para cual — sonreí
— aunque la diferencia de edad es algo — mire a Abe molesta pero no dije más
— a mi me gusta ver a mi hijo contento — sonreí — opinó lo mismo que Victoria — la mire
— muero porque conozcan a mis padres, les aseguro que se llevarán de maravilla —
— pero Michael seguro te celara de aquí a que tengas 40 años, siempre así — me reí — cuidado Belikov que si le haces algo hoy estás aquí y mañana en el Amazonas — pasamos platicando de cosas simples como esas, note que Janine e Ibrahim me miraban y se miraban con una nota de melancolía mientras Adrian les contaba de mis aventuras — te lo digo yo que la conozco desde que era una niña pequeña, siempre haciendo bromas y jugando, causando males a su paso — después de un rato sali con Lissa
— me sacaste del mundo de muertos — sonrió
— fue necesario y algo que hice por instinto — sonreí — no quiero decir que no quisiera salvarte pero ya no estabas respirando y... —
— gracias de verdad, estoy contenta de que me hayas salvado sin embargo hay algo que debo decirte... — me miró con curiosidad — tenemos el vínculo — abrió los ojos — es poderoso, entre en tu cabeza y fue... terrible —
— ¿que haremos? — negué con la cabeza — ¿se podrá controlar?
— ni idea pero ya se nos ocurrirá algo — de pronto recibí un mensaje " Rose voy con Sonya para allá, la encontraron y necesito cuidarla" me preocupe " llegaremos mañana" — bien, más a la pandilla, le contesté que lo esperábamos. Teníamos que ponernos en movimiento si queríamos encontrar a esos traidores y entregarlos.
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Academia de vampiros - realidad B
Fiksi Penggemarbreve historia sobre Rose y Dimitri en otra realidad (leer de las Cenizas antes)