Tal vez fue egoísta y fue un error... pero no se arrepentía. Donghae se aseguraría de dejarlo claro.
Permaneció en su habitación preocupándose por lo que pasaría con ellos ahora. Meditando cual sería la mejor solución para todos. Una que no implicara hacer a Eunhyuk desaparecer.
Se mantuvo observando a Eunhyuk dormido en su cama, teniendo un sueño inquieto y murmurando palabras entre dientes que le costaba descifrar. No cabía duda de que lo que estaba sucediéndole era culpa suya. Sin poder evitarlo recordó al bello pez de la fuente, no quería joderla de nuevo por darse placer a sí mismo como en esa ocasión.
¿Qué debería hacer? Se había convertido en la interrogante que se repetía cada pocos segundos.
—Ya es hora, Hae.— su madre abrió lentamente la puerta y permitió que las escoltas entraran.
HyukJae se despertó inmediatamente; se irguió con dificultad hasta ponerse en pie e hizo un gran esfuerzo por fulgurar frescura y confianza como originalmente seria. Donghae mejoró su postura para dejarles ver a esos hombres que ya no era más un niño temeroso, incluso si por dentro sufría lo que estaban pasando.
—Vamos a acompañarlos al juicio, por seguridad. No queremos que intenten nada.
Donghae pasó de ellos. Adelantándose bajo las escaleras con un aura penumbrosa rodeándolo y advirtiendo que no toleraría ser tratado como un criminal.
Una vez fuera de la casa se giró a ver a su familia en el umbral. Su padre brindándole consuelo a su madre y Donghwa ocultando sus manos temblorosas en sus bolsillos.
—¿Mago Donghae?
—Es hechicero Lee Donghae, para ti— señaló ásperamente. —Y no pienso huir. No soy ningún cobarde. Más vale que pienses mejor con quienes estas tratando.
HyukJae amplió los ojos asombrado, sonriendo orgulloso del chico al que había mejorado en más de un aspecto. Quizás no era la clase de final que quería, pero sin importar lo que fuera a pasar con él estaba plenamente feliz de haber podido cumplir su palabra y convertir a Donghae en el mejor mago de su generación. El hombre que deseó llegar a ver.
—Ya estamos aquí—anunció la escolta al unísono, apartándose de ellos para dejarlos pasar a la sala solos.
Donghae fue quien por iniciativa deslizó las puertas y se colocó delante de HyukJae, actuando protector. Ahí los esperaban más miembros de un numeroso consejo, un hombre elegante sobre el estrado, y Kyuhyun firme a un costado con un rostro naturalmente inexpresivo.
—Lee Donghae, colóquese en el centro con las manos descubiertas. En cuanto a Eunhyuk, por favor tome asiento.— un par de hombres fueron a colocar un sillón a unos metros de donde estaba Donghae. —Ahora que está todo en orden, comencemos con este juicio. ¿Kyuhyun?
El aludido dio dos pasos al frente, sin preámbulos e iniciando con fuerza.
—Mi primer argumento parte de la reciente liberación del aprendiz Lee Donghae, quien demostró tener la capacidad durante su prueba para manejar un hechizo complicado, como lo es invocar seres de otros mundos y materializarlos en la realidad.— tomó y abrió una carpeta sacando de ella una página arrugada que había sido arrancada de un viejo libro, mostrándola a todos en alto. —Este es el hechizo elfico que se utilizó para traer aquí a Eunhyuk, personaje del libro "Em". Como todos deben saber, cualquier hechizo antiguo fue prohibido por las secuelas que vienen con él tras ponerlos en práctica en nuestra actualidad. Especialmente este, que lleva a una descarga inmensa de energías combinadas, positivas y negativas, para conseguir una alteración semejante.
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La Magia No Va Con El Mago
FanfictionLee Donghae, el joven que es ya considerado a su temprana edad el peor mago real de la historia de su estirpe. ¿Suena exagerado? No realmente, puesto que la torpeza y la distracción son los enemigos infinitos de la magia dónde los errores pueden ser...