La Magia No Va Con El Mago

Capitulo 14 "Obra de teatro"

Su madre le dirigía una mirada desde el sofá, la clase de mirada que advierte que sospecha algo. No había hablado mucho luego de verlos aparecer en el jardín del frente y su sonrisa era sin duda una máscara mientras les daba la bienvenida y cuando se despidió de HyukJae entregándole a su preciada Choco. Donghae estaba convencido de que algo había alertado a su madre, su actitud era peor de lo usual.

-¿Puedes decirme porqué estas inspeccionándome como si creyeras que no soy tu hijo?

-No lo sé... ¿Lo eres?

Donghae rodó los ojos e hizo su camino hacia el refrigerador. Aún estaba un poco inestable por su discusión con el mago y no tenía especial ánimo para discutir con la mujer que lo trajo al mundo.

-Fue un buen viaje, ¿no es así? Luces diferente.

-Mmh.

-¿Tú y Eunhyuk... se divirtieron mucho?

Se detuvo en seco mientras estaba por sacar el último batido del congelador, se irguió lentamente y soltó un fuerte suspiro. -Vamos ya. Suéltalo mamá, ¿Qué es exactamente lo que quieres saber?

La señora Lee fingió demencia. -Nada. Yo solo preguntaba porqué he notado que se llevan muy bien, asumo que son cercanos ahora. No quiero saber nada, en serio.

Fueron interrumpidos por Donghwa cruzando la puerta de la estancia con un semblante serio y pensativo en el rostro. Su hermano fue a sentarse frente a su madre cruzando las piernas y llevando una mano a su barbilla, ignorándolos a ambos aun cuando tenían sus ojos clavados en él con curiosidad.

-Encontré a Kyuhyun en el camino.- dijo -Venia del bosque. Me preguntó por Donghae y tuve que decirle que habías salido de excursión con HyukJae.

El nombre de su verdugo lo hizo tensarse tanto como una tabla. Había olvidado que tenía tras de él al chiquillo molesto. Cada vez se hacían más grandes sus problemas ¿no?

-Pero me pareció extraño. Kyuhyun no es del tipo que acostumbre salir a pasear, ¿Qué demonios hacía en el bosque?

-Tal vez tenía un poco de trabajo de campo- sonrió la señora Lee, haciendo parecer que las dudas de su hijo no tenían sentido.

-Por favor, tiene lacayos que pueden hacer eso por él. Estaba solo, y la forma en la que oportunamente se topó conmigo es algo...- Donghwa se encogió de hombros dejando su frase al aire, permitiendo que cada uno la terminara como quisiera.

Donghae dejó el batido y se apresuró a su habitación. Necesitaba despejarse y la manera para hacerlo era estudiar un poco -o mejor dicho hasta que sus ojos se cerraran por si solos- los guiones de la escuela.

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Jugaba con la arena formando montañas entre sus piernas tan altas como alcanzaba antes de que las olas se acercaran a la orilla. Estaba distrayéndose con aquella ociosa acción desde hacía más de cinco horas, y no, definitivamente no pensaba detenerse aun.

La playa había estado solitaria desde que llegó, perfecto para sentarse a observar el mar, respirar el aire con aroma a pescado, y tener un relajado momento a solas en el cual podía simplemente apagar su cerebro y actuar como un idiota que se mueve por pura inercia. Ese era el plan.

HyukJae tomó algunos caparazones que se enterraron cerca de él para decorar su montículo de arena blanca. Otros preguntarían porqué no se esforzaba más en hacer un bello castillo, con sus dones eso sería una tarea fácil, pero volvemos al hecho en que el mago había desconectado todo enchufe en su cabeza y solo era capaz de pensar, hacer y hablar cosas simples.