La Magia No Va Con El Mago

Capítulo 9 "Errores que cambian formas"

-¡Lee Donghae!

Su feroz grito amedrentó hasta la última criatura de alrededor. Donghae deseó esconderse en el fin del mundo para no tener que enfrentarse a su maestro, sin embargo no había manera de escapar.

HyukJae se levantó del suelo con una expresión que esperaba mostrara su frustración. Señaló con su dedo al encogido muchacho y abrió la boca con la intención de decir algo pero por más que intento nada salió del él. Respiró hondo cerrando sus ojos y pensando en que no podía enfadarse realmente con su –muy tonto- aprendiz, después de todo no había problema que no tuviera una solución.

Donghae mientras tanto jugaba con sus dedos nerviosamente, hasta que se percató de lo delgados que eran y de la forma tan curiosa de sus uñas. La sensación que tenía era similar a cuando usas la ropa de alguien más, no es de tu medida y tampoco es de tu estilo, pero Hae pensaba que podía adaptarse a un cuerpo como el de Eunhyuk. Una sonrisa enorme se formó en su boca y comenzó a pasa sus manos por todo el pecho y bajando al abdomen.

-Basta.- Sorprendido dio un salto y apartó las manos dejándolas a los costados. –¿Cómo pudiste ser tan bobo para apartar la mirada del ciervo justo cuando estaba formándose la conexión? Además... ¡Debías simplemente sentir los emociones y los pensamientos del sujeto, NO cambiarte con él!

Todo el esfuerzo que estaba poniendo en ser comprensivo y amable se fue a la basura en el momento en que dejo que las palabras fluyeran solas. Donghae suspiró de verdad avergonzado, pero ciertamente le había advertido antes sobre los muchos problemas que venían después de que él intentaba practicar magia, de una u otra forma su energía se difundía explosivamente.

-Lo siento.- farfulló.

-Ya no importa.

HyukJae atrapó el labio inferior entres los dientes, y no pudo evitar pensar que Donghae tenía unos labios carnosos y con un sutil sabor dulce, quería lamerlos pero no  se permitió cumplir ese deseo. Lamentaba el no poder ser él quien los devolviera a sus cuerpos, la magia tenia reglas, y una de ellas dictaba que quien hace el hechizo es quien debe revertirlo. Sin duda no estaba cómodo en el lugar de Donghae, el cosquilleo no se iba y se sentía cohibido, verse a sí mismo desde otro lado sin embargo era algo nuevo para él.

-¿Es normal tener la piel tan... transparente? ¡Hombre, puedo ver mis venas! Aunque bueno... en realidad son tus venas.

El mago rodó los ojos. Debía intentar acostumbrarse a su nueva forma porque dudaba que Hae deseara volver pronto a la normalidad. Resopló y jaló furioso de los mechones que de nuevo estaban cubriendo sus ojos. –Demonios, deberías pensar en recortarlo pronto ¡Mierda no deja de bajarse!

Donghae notó entonces el puchero que tenía y frunció el ceño dándose cuenta de lo gracioso que se veía haciendo esos mohines infantiles, ahora comprendía porque todo el mundo se burlaba de él cuando se enfadaba. Joder, ¡¿Y por qué sus ojos estaban tan separados?! No se había percatado antes.

-Deja de arrugar el ceño así ¡Van a salirme arrugas!- protestó HyukJae.

-¿Sabes? Creo que esta es una buena oportunidad para conocernos mejor.

-¿Ese es el lado positivo de tu error? No estoy seguro de compartir tu opinión.

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Fuera de la cabaña estaba Choco esperándolos, pero cuando Donghae llegó a la puerta la bola de pelos mostró los colmillos y gruñó rabiosa. Era como si de verdad supiera que HyukJae no era... ¿HyukJae? era una situación bastante difícil de explicar, pero al parecer los animales no necesitaban una explicación puesto que salió disparada hacia su amo en el cuerpo del enemigo.