Estaba cansado de practicar, cansado de escuchar las mismas palabras salir de la boca de su maestro cuyo interés parecía nulo mientras jugaba –a cualquier cosa- con Choco entre sus manos. Donghae no había tenido una buena mañana, y su estómago exigía alimento para motivarlo satisfactoriamente algo que Eunhyuk estaba negándose a darle.
-La comida es un distractor común, Hae.
-¡Imposible! No puedo concentrarme con hambre.
-Puedes y debes pequeño aprendiz.
Entre refunfuños y pucheros Donghae volvió a intentarlo. Un hechizo de transformación no era gran ciencia, el secreto estaba en la visualización del cambio teniendo que ser lo bastante específico para evitar desastrosos errores.
-Tengo una duda curiosa...
-¿Y cuál es?
Donghae se inclinó y recogió una de las piedras sobre la tierra húmeda a la orilla del arroyo.
-¿Con esto... puedo convertirla en un hermoso diamante?
HyukJae negó con la cabeza mirándolo fijamente, casi con severidad.
-No, no puedes. Me sorprende que no lo sepas, son los magos herreros quienes poseen ese don.
-¿Magos herreros?
-Hum, hombres con el poder de transformar la materia casi a su antojo. Nadie puede ser aprendiz de un herrero, solo el primogénito varón adquirirá sus conocimientos.
-Egoístas me parece.
HyukJae se levantó y camino hasta él, quitándole la piedra de las manos y lanzando al otro lado con desgana.
-No más egoísta que tus pensamientos.- sentenció –Un mago como tú no debe pensar en sus beneficios o buscarlos, no del modo egoísta y frívolo como los humanos. Los herreros son recelosos con los extraños porque no está entre sus deseos que obtenga los conocimientos un alquimista.
Sintiéndose como un niño reprendido Donghae agachó la cabeza y formó un mohín en sus labios. Ciertamente tenía la necesidad de defender a los humanos, después de todo era uno, quizás no totalmente... pero lo era, y podía comprenderlos más que a los espinosos hechiceros.
HyukJae sonrió con renovado buen humor entonces, y dijo: -Vamos, quiero ver que puedes hacerlo. No es muy difícil.
Los ojos chocolate del menudo escanearon alrededor volviendo a buscar cualquier objeto para transfigurar. Pero además de árboles, hojas y piedras no encontraba algo más...
Donghae ladeó la cabeza en dirección a la aseada pero poco agradable rata que olisqueaba el alimento que su dueño se había encargado de darle –suertuda ella- y una buena idea se formó en su mente. Quería vengarse de HyukJae por razones que a cualquiera le parecerían estúpidas, como el hecho de que hasta ahora no mostrara especial interés en él, o que le obligara a salir de la cama antes que el mismo sol.
Se cruzó de brazos con decisión, quería transformar a su enemigo en algo peor que una rata, algo tan horrible que HyukJae no querría tenerla más. Frunció el ceño e intento poner toda su atención en el animal, su mente en blanco para ir tomando y cambiando detalle por detalle...
-¿Donghae?
El aludido le hizo callar con un gesto.
-¿Qué harás?- Eunhyuk no era estúpido, siguió su mirada y rápidamente comprendió cual era el objetivo de su rebelde aprendiz. Igual no iba a interrumpirlo, quería saber cuáles serían los resultados de una mente a la que le costaba mantenerse concentrada en UNA sola cosa.
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La Magia No Va Con El Mago
FanficLee Donghae, el joven que es ya considerado a su temprana edad el peor mago real de la historia de su estirpe. ¿Suena exagerado? No realmente, puesto que la torpeza y la distracción son los enemigos infinitos de la magia dónde los errores pueden ser...