Soy Lina Martínez, mi madre murió cuando yo empezaba a descubrir quien era. Mi padre, el hijo de puta sigue vivo pero me mata cada día, como lo hizo con ella.
El es un bebedor extremo, cada vez que se emborracha me hace daño en formas inhumanas.
Pe...
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Después de ese beso, la campana sonó. Nos fuimos para nuestras respectivas clases. Agradecí que no nos hablamos. Que no me volvió a tocar. Pero más agradecí que nadie había visto eso.
Entró a la clase de historia, donde la señora Popo es mi profesora. Si, ese es su apellido. Bueno, a ella le agradezco mucho, ella es la única que se a preocupado por mi de los profesores. Hay veces en las que me trae comida de su casa, ella sabe que mi padre no es el mejor.
La clase pasa volando. Cuando voy a salí alguien me llama y volteo. Entonces, siento el líquido tocar mi piel, mojar mi suéter. Pego un grito.
-Señorita Miller!!!- Grita la señora Popo.
Nina se ríe. -Para la próxima ten más cuidado.-Dijo pasando por mi lado, empujándome.
-¡A la dirección, señorita Miller!!-Dice enojada, la profesora.
Vi como Nina rodeó los ojos. -Profesora Popo, cree que no se donde queda la oficina de mi tío. Mejor haga su trabajo y cállese.-Gruñó Nina.
Vi miedo en los ojos de la profesora. Tampoco quiero que ella pierda su trabajo por mi. Ella tiene tres niños pequeños que mantener. No puedo dejar que lo pierda por mi culpa.
-Esta bien, profe. Yo voy y me cambio.-Mi voz salió tan devil que quise golpearme a mi misma.
La mire a los ojos y le sonreí antes de irme a uno de los baños. Cuando llegue, cuando me sentí segura empecé a llorar.
Después de llorar por un buen rato, me seque mis lágrimas. Lave mi rostro y mi boca. Me mire al espejo y vi la gran mancha del jugo en mi suéter.
No traje ropa de más. Así que tendré que pasar las dos ultimas horas con esto.Me arregle el pelo y tome mi mochila y salí corriendo a Álgebra.
Siempre me han gustado los números pero el profesor Mendes, le quitaba la diversión, el gusto, todo a tal increíble asignatura.
El señor Mendes, Manuel. Es un hombre conservado en la escuela, pero de enoja por todo, siempre me grita su llego tarde, el es un rabo verde. Me siento incómoda cuando se queda mirándome, más porque es uno de los amigos de mi papá.
Llegue al salón y lo vi parado. El profesor ya había entrado y me maldecí a mi misma por haber tardado tanto.
Sonríe y dile que estabas en el baño. Eso fue lo primero que pensé. Peo, se que a él no le importaría.
Pero el problema era que aunque quisiera hablar no podría. Todos se burlarían o peor empezarían a decir que me estaba masturbando en el baño de las chicas. Siempre usan bromas tan estúpidas, e infantiles, pero, que sin mentirles me hace daño.
