Golpe de suerte (Niall y tú). EN EDICIÓN.

Capítulo veinticinco.

-Te ves- vaciló un instante- hermosa- me susurró cerca de mi cuello. Su mirada tenía un brillo diferente, nunca lo había visto.

-Gracias- me sonrojé- al igual que tú- dije sonriéndole.

En realidad no sabía lo que estaba pasando o qué me pasaba con él y ni siquiera sabía si estábamos actuando, solo disfruté el momento y me dejé llevar. 

No sabía, tampoco, lo que estaba sintiendo, pero se podía decir que había otra cosa creciendo en su lugar, ¿Qué era? No lo sé, pero se sentía muy bien.

El me agarró de la mano y fuimos hacia el centro de la "pista de baile", la canción era algo lenta, con una lírica hermosa.

-¿Me concede esta pieza?- me dijo Niall actuando como príncipe.

Sonreí y asentí.

¿Desde cuando Niall se portaba así conmigo?

Colocó sus manos en mis caderas y me apegó más hacia él.

Yo enrollé mis brazos alrededor de sus hombros y cuello. Nos movíamos lentamente, él me miraba directamente a los ojos, y yo a los de él, no despegamos ni un minuto nuestras miradas. Era como si todo hubiera desaparecido, y solo bailábamos nosotros dos ahí.

Por dios, ¿Qué era lo que estaba pensando?

Niall sacó una de sus manos de mi cadera y me acarició una de mis mejillas. Por dios, este chico me confundía. ¿Qué era lo que tramaba? ¿Enamorarme y luego tirarme como a un par de zapatillas? O ¿Tratarme acordemente y cambiar un poco? Ya _____, deja de pensar esas cosas, concéntrate en tratar bien al chico, él está siendo amable contigo.

En fin, cuando lo hizo sentí una corriente eléctrica atravesarme a lo largo de mi cuerpo, era una sensación nueva para mí. El sonrió y era una de las cosas más lindas que había visto en esa noche, tal vez amaba su sonrisa, de la forma que lo hacía, irradiaba ternura y simpatía. Cuando me acarició lo hizo suavemente, delicadamente, su mano rozaba mi mejilla de una manera muy tierna y amorosa.

Recosté mi cabeza en su pecho y seguimos bailando hasta que la tía Paola se acercó a nosotros, luego de que la música acabara.

-_______, al fin te veo mi niña. No te he podido ver desde que llegaste, bueno al menos despierta- me dijo Paola.

Reí ante su comentario.

-Sí, es que llegué exhausta- expliqué a la tía Paola.

-Entiendo cariño- dijo sonriéndo- bueno, vengan que les quiero presentar a unos amigos importantes- dijo empujándonos hacia la sala de estar.

Nos acercamos y había unos señores mayores, de aproximadamente 50 años, o más.

-Bueno señores, este es mi sobrino Niall y ella es su novia _____- dijo Paola presentándonos.

-Mucho gusto- decían los señores saludándonos y dándonos la mano.

-Igualmente- decía Niall sonriéndo, yo lo imitaba.

-El es Rogelio- decía Paola señalándo a un hombre alto- él es Carlos y el José.

-Bueno Niall, debo decir que tienes un gran gusto con las mujeres- dijo Rogelio refiriéndose a mi- Permítame decir, señorita, que usted es hermosa- me sonrojé un poquito.

-Gracias- dije tímida.

-Lo sé- dijo Niall riendo- Lo es en todo sentido de la palabra- dijo atrayéndome más a él al poner su mano en mis caderas.

-Bueno niños, continúen disfrutando de la fiesta- dijo Paola.

-Lo haremos- dijo Niall riendo.

Nos alejamos los dos, un poco. Agarrados de la mano y vimos que Anne se nos acercaba.

Ella se aclaró la garganta.

-Bueno, hasta yo me estoy creyendo la actuación de ustedes dos, deberían trabajar de esto- dijo riendo.

-Si, actuando- dijo Niall algo nervioso. Pero, ¿Por qué razón lo estaría?