Golpe de suerte (Niall y tú). EN EDICIÓN.

Capítulo cincuenta y cuatro.

*3 años después*

Desperté con los rayos del sol que inundaban mi cuarto, había soñado con Niall, pero ésta vez era lindo.

Miré la ventana de mi cuarto, extrañaba muchísimo la compañía de Niall al dormir, y que me cante para que deje de lado las pesadillas. Las seguía teniendo, pero no tan frecuentes. Hoy era nuestra graduación, de Anne y mía, iba a ser una gran noche.

-Hey, buenos días- dijo Niall entrando a la habitación.

Todavía no dije nada, pero Liam ahora vive con Niall en un departamento cerca del nuestro, todas las mañanas estamos juntos.

-Hola amor- dije sonriéndole.

-Quédate ahí- Niall estiró una bandeja con dos tazas de café y medialunas y luego estiró su otra mano que contenía un ramo de rosas rojas, mis preferidas.

-Niall, son hermosas- dije oliéndolas.

-¡Felices 3 años amor!- me dijo dándome besos por toda la cara.

-Lo recordaste- dije riendo.

-¿Cómo no recordar mi tercer aniversario junto a ésta hermosura?- se acercó a mí y me dio un cálido beso en los labios.

-Te amo- musité mientras el seguía besándome.

-Yo muchísimo más- me dijo acomodándose a mi lado para desayunar junto a mí.

-Está rico- dije probando el desayuno.

-Lo hice yo- dijo riendo.

-Pues, ya te puedes casar- le dije riendo también.

-Contigo.

Me sonrojé y el también lo hizo.

-Ya quiero verte con el vestido- dijo ansioso.

-No seas apresurado mi vida, ya me vas a ver- reí.

Seguimos desayunando y hablando, como generalmente lo hacíamos.

-¿Has tenido pesadillas?- esa era una pregunta diaria que me hacía Niall con tono y cara de preocupación.

-No, he soñado algo lindo, contigo- dije arrugando la nariz de forma tierna.

-¿Se puede saber?- me dijo intrigado.

Asentí.

-Me habías pedido casamiento- Niall se atragantó con el café y la medialuna que había en su boca.

-¿Estás bien?- le pregunté.

Asintió.

Nos quedamos hablando de otras cosas y luego me fui a duchar, después me coloqué un jean con motitas blancas, una musculosa fuccia y unos borcegos del mismo color que la blusa.

-Voy al instituto con Anne a preparar lo de la graduación, ¿Tú que harás?- le pregunté a Niall mientras amarraba mi cabello.

-Iré con Liam a hacer eso de la entrevista que te hablé- Liam y Niall habían presentado una entrevista para entrar en una empresa automotriz muy grande.

Yo en cambio, ya tenía trabajo como fotógrafa profesional y me recibiría como empresaria, al igual que Anne.

-Okey, me voy, nos vemos después lindo- dije dándole un beso en sus labios, el me retuvo con sus dos manos, poniéndolas en mis dos mejillas y llevándolas más hacia él.

Me soltó cuando se nos acabó la respiración para seguir ese beso mágico.

-Nos vemos princesa.

-Por cierto me encantan las rosas, son mis favoritas, te amo.

-Ya me lo nombraste como 50 veces seguidas amor- decía haciendo una mueca graciosa- yo mas.

-No, yo más.

Seguimos peleando así hasta que salí de la casa con Anne y nos dirigimos al instituto.

Preparamos todo y cuando terminamos eran ya las 2 p.m y a las 4 empezaría la fiesta, fuimos apresuradas a casa a cambiarnos.

Tomé una relajante ducha, me peiné, sequé mi cabello, hice el peinado, luego me maquillé y me puse un vestido largo, de princesa, rojo y con apliques de flores entre sus tules y sus puntillas, unos zapatos de tacos aguja rojos, joyas de oro.

Terminé de aprontarme y mandé un mensaje a Niall.

"Amor, ya tengo mi vestido puesto, que te coman las ansias, espero que ya estés de traje, besos"

Fui hacia abajo y encontré a Anne con un vestido verde petróleo puesto, que tenía muchos apliques brillantes, unos zapatos forrados en perlas, joyería de perlas y una vincha de plata en su cabello.

-Wow, estás bellísima amiga.

-Tú lo estás- me dijo ella haciéndome dar una vuelta.

-Manda un mensaje a Liam a que pasen.

-Vale.

Los esperamos a los chicos y cuando llegamos Niall abrió la puerta de su auto. Anne se había ido en el de Liam.

-Hermosa señorita- dijo haciendo una reverencia.

-Príncipe encantado- dije imitándolo.

Fuimos hacia adentro por la alfombra roja del instituto, había muchas familias y muchas chicas que me miraban envidiosas al notar que estaba con Niall. En realidad mi chico era lindo.

-Mira- dije haciendo que Niall desvíe su mirada hacia una muchacha que nos miraba fijamente- debe estar celosa por el bombón que tengo a mi lado- dije riendo.

-Tú eres el bombón- dijo dándome un beso.

Todo pasó muy rápido y luego de la graduación Niall me llevó hasta casa.

-¿Te quedas?- pregunté confundida al ver que estacionaba su auto y bajaba de él.

-No, cámbiate y nos vamos, te tengo una sorpresa, pero ponte el vestido que te compré- dijo guiñándome un ojo.

Yo le saqué la lengua.

Corrí hacia la habitación y me puse un vestido corto, rosa claro, con tules y llenos de flores y unos tacos color plateado, el vestido era lindo, me lo había hecho como regalo para mi cumpleaños. Me coloqué joyas a juego y me hice un peinado producido en el cabello.

-Listo- avisé cuando estaba cerrando la puerta con llave, Anne tenía la suya.

-Te ves.... hermosa- me dijo con la boca abierta.

Cerré su boca de un beso.

-Bien niña, no más besos, ahora déjame ponerte esto- dijo colocándome una cinta alrededor de mis ojos.

-¿Qué...qué haces Niall?- dije riendo.

-Sorpresaaaa- dijo en tono divertido.

Me llevó hasta el asiento y luego el auto comenzó a arrancar.

Cuando llegamos Niall me ayudó a bajar del auto, debíamos estar lejos de la ciudad, ya que habíamos viajado mucho tiempo.

El me llevó durante un periodo caminando con sus manos en mi cadera, por si me llegaba a caer.

De repente paró.

-Llegamos- dijo sacándome la venda.

-Wow- dije al ver el paisaje. Estábamos en un río, en él había un piso como de madera, en éste había una mesa de jardín con varios platos arriba y velas, velas por todas partes, hasta por el camino donde debíamos subir.

Y estaba lleno de pétalos de rosas rojas por todas partes.