Capítulo treinta y cuatro.

316 9 1
                                    

Hablamos de la relación de Liam con Anne, cosas típicas de chicas.

-Ey, ______, ¿Quieres ir a surfear?- me propuso Niall mientras se paraba a mi lado con la tabla.

-Pero no sé como se hace- dije con una mueca en mi rostro.

-Bien, te enseñaré- me agarró de la mano y me jaló hacia una parte donde pudiéramos desenvolvernos mejor en las olas.

Me llevó a un lugar hermoso, dónde se podía apreciar el aire caluroso y el agua turquesa, escandalosa que chocaba contra la tabla.

-Bien, siéntate aquí- Niall me señaló la parte frontal de la tabla.

Mientras yo me colocaba en posición, Niall se colocaba detrás mío.

-Tírate para adelante- dijo Niall, a lo que yo le hacía caso a cada una de sus instrucciones.

Me estiré hacia adelante y noté que Niall hacía lo mismo, osea que había quedado apoyado arriba mío. Me ponía nerviosa y no sabía por qué razón.

Su tacto me hacía erizar la piel, últimamente había algo diferente en él, pero así debe ser con todas sus "amiguitas" ¿No?

Nadamos hasta que apareció una ola gigante, Niall se paró al verla.

-Párate y agarra mi mano- me indicó Niall, no sabía porqué razón estaba haciendo esto, porqué le tenía tanta confianza.

-¿Pueden surfear dos personas a la vez y en la misma tabla?- le pregunté.

-No lo sé, pero lo comprobaremos- dijo riendo.

Sonreí y terminé de pararme y coger su mano. La gigantesca ola se nos acercaba cada vez más.

Al principio la cogimos bastante bien, pero luego, de un momento a otro, la ola nos tapó. Caímos al agua y noté que Niall nunca soltó mi mano. Subimos a la superficie.

-¿Estás bien?- me lo decía con un tono de ¿Preocupación?

-Sí- contesté riendo- ¡Eso fue genial Niall!

-¿Te divertiste?- me preguntó riendo.

-¡Demasiado!- dije yo con una gran sonrisa.

Nos subimos otra vez a la tabla y nos acercamos al muelle.

Cuando llegamos, estaba por trepar cuando Niall me detuvo.

-Espera- me dijo agarrándome de la mano.

Yo estaba nerviosa, pero ¿Por qué? ¿Por qué me ponía nerviosa con él? Yo lo había odiado muchísimo tiempo, nos habíamos odiado. Los dos. Y ahora parecíamos mejores amigos, ¿Qué nos estaba pasando?

-Noté que tenías miedo, no sabes nadar, ¿Es así?- me preguntó con tono preocupado.

Me puse aún más nerviosa al notar que Niall me acababa de correr el mechón que se caía por mi cara hacia un lado de mi oreja. Con tal solo un roce que me daba ya estaba volando como un pajarito entre las nubes. 

-No- dije nerviosa.

-¿Segura?- dijo con tono tierno.

-Bien, sí, estaba nerviosa porque sé nadar poco y nada- admití. 

Soy demasiado transparente, y eso me tira todos los planes abajo, ser sincera y leal muchas veces no ayuda.

-Me hubieras dicho, para la próxima lo tendré por sabido y te cuidaré mejor- me dijo colocando su mano por detrás de mi cintura. 

Con la mano libre me acariciaba el pelo. Y me acercaba cada vez más hacia él.

¿Más de lo que me cuidaste hoy?- pensé y luego me dije "Por dios, ¿Qué es lo que están haciendo?" 

Pero no escuchaba a mi conciencia y dejaba que esto fluya y también dejaba que Niall se acerque aún más a mi, chocando nuestras narices y a un solo paso de un roce de labios, no podía dejar de pensar en sus carnosos y dulces labios sobre los míos, y por un momento, esto que estaba pasando me pareció mágico, especial.

Sabía lo que se aproximaba y no sé porqué lo deseaba.

Golpe de suerte (Niall y tú). EN EDICIÓN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora