Capítulo cincuenta y cinco.

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-¿Y, qué te parece?- me dijo emocionado.

-Es hermoso- dije rodeándolo con mis brazos y dándole un enorme abrazo seguido de un beso.

-Bien hermosura, vamos- dijo jalándome del brazo y llevándome a la mesa que había allí.

El corrió la silla para que me sentara. Vi que arriba de la mesa había una caja.

Niall se sentó.

-Gracias caballero- dije guiñando un ojo.

-De nada, hermosa señorita.

-_______ para usted, un gusto- dije dándole la mano, como si nos acabáramos de conocer. 

-El gusto esto todo mio ______...- decía mientras cogía mi mano y la besaba-

-Muchas gracias caballero, pero debo advertirle que tengo un hermoso novio así que debería tener precaución que no apareciera por aquí.

-Ohh madame que desdicha la mía que tal hermosura tenga su corazón ocupado, es muy afortunado ese caballero.

-Debo de admitir que la afortunada soy yo.

-Ohhh- decía mientras se acercaba a mi y me daba un dulce y lento beso.

La caja comenzó a moverse y yo me asusté.

-Creo que no aguantaré un minuto más- dijo Niall riendo y tomando la caja entre sus manos.

Reí ante su acción.

Se paró de su asiento y vino hacia el mío.

-Ábrela- me indicó a la caja.

Saqué la tapa y de adentro salió un hermoso cachorrito de Pedrige, un Beaggle. 

-Es hermosoooo- dije alzándolo.

-Le puse el nombre que te gusta- dijo sentándose a mi lado.

-¿Peeta?- Niall asintió- te amo.

-Ahora tienes que ver en su collar.

-¿Qué?- dije divertida corriendo y tratando de mirar lo que tenía su collar.

Cuando lo encontré con mis dedos me fijé que era y mi cara pasó de emoción a asombro y muchas mas.

-Niall- el me cerró la boca con un beso.

Miré el anillo que estaba en mis dedos, estaba lleno de diamantes y rubíes.

-¿Te quieres casar conmigo?

No podía creer lo que estaba pasando.

*5 meses después*

-Peeta, peeta ven aquí- dije llamándolo en la cocina, dentro de unos minutos llegarían Paola, Anne y mi madre a ayudarme con las cosas de la boda.

Sí, la boda, había aceptado, ahora dentro de unas horas me estaba por entregar a mi novio, por casarme con la persona que mas he amado en el mundo.

El perro vino corriendo y saltó sobre mí.

-Ya Peeta- dije riendo porque el lamía mi cara.

Me duché luego de eso y llegaron las chicas.

-¡Más cuidado Anne! duele- dije quejándome mientras ella me peinaba.

-Pero si no te movieras yo podría peinarte.

-No me grites.

-Shhhhhhh.

-Bien bien- dije quejándome.

Aquí me encontraba a las 11 a.m peinándome. Las chicas estaban peinándome, incluso mi madre, yo me quejaba pero era más por nervios que por dolor. Luego de dos horas de peinarme y maquillarme me preparé para colocarme el hermoso vestido que Anne había diseñado, lleno de tules y de apliques por todas partes, completamente blanco. Cuando me lo mostró quedé encantada y yo le había dado la idea del suyo, y de las otras damas de honor, ella obviamente era una.

-Bien aquí está- dijo sacando el vestido y mostrándomelo. Tan solo con verlo se me aguaban los ojos, me saqué todo lo que tenía encima y entre ella y mi mamá me ayudaron a ponérmelo. 

Y luego me dí vuelta hacia el espejo, me miré, allí estaba con mi peinado, mi vestido y el velo puesto. No podía creer, todavía, que había llegado el día.

-Te ves hermosa ______- dijo Anne mientras secaba sus ojos que estaban aguados.

-¡Ay mi niña! Este momento es tan emotivo, pero ya Paola, no llores que se te corre el maquillaje- dijo Paola regañándose a sí misma y todos reímos.

-Gracias a las dos, en verdad- decía yo abrazándolas- gracias a vos mamá, por darme todo, por ser quien sos, por ser mi mamá, Anne gracias por brindarme tu amistad y Paola gracias por ser una segunda madre para mí cuando estamos en California- dije riendo.

-De nada corazón- dijeron las tres a la vez.

Baje las escaleras y me subí a la limusina en la que Zayn me esperaba como chofer. Me llevó hasta la iglesia, cuando bajamos, me escoltó junto a Harry, Louis y Liam. Mi padre iba a mi lado, el era el padrino de ceremonia. El lugar estaba lleno, con mis amistades, las de él, y todos los familiares que teníamos de parte de cada uno. Estaba toda la iglesia decorada de blanco y celeste pastel. Con Niall decidimos hacerlo de estos colores.

Mi padre me agarró más fuerte del brazo y me dio un beso en la frente antes de entrar, y luego comenzamos a caminar.

Miré hacia los costados y allí estaban todos mis damas y caballeros. Zayn y Perrie agarrados de la mano, se habían comprometido y pronto se casarían. Louis y Eleonor en cambio ya se habían casado hace tres meses, Harry y Taylor seguían como novios pero Harry le propondría casamiento y Liam y Anne que se habían casado hace dos semanas.

Allí en el altar nos esperaban Niall y su madre, ella era la madrina del casamiento.

Jared, un pequeño niño, primo de Niall, junto a Diamy, una prima mía de su misma edad, nos esperaban con los anillos.

Ella estaba de vestido y el de traje, se veían tan tiernos.

Y por último, junto al altar, se encontraba mi novio, Niall, más hermoso que nunca, el dueño de mi corazón, nos enamoramos de la forma menos esperada, por una apuesta. No creo que nadie que haga un jueguito comenzaría haciendo bromas y luego casándose. Sin embargo eso es lo que nos estaba pasando. Y pensar que todo había sido por una cámara, una Polaroid. Cuando tenga hijos y esté con mi cámara les contaré sin dudas la historia de como conocí a su padre.

Cuando estaba llegando vi que estaba más sexy de lo normal, este chico me quería matar de amor, sus ojos me miraban penetrantes y en sus suaves labios se formaba una bella sonrisa.

Mi padre paró y me entregó la mano a la suya.

-¡Me la cuidas!- dijo mi padre riendo y dándole palmadas en su hombro y luego se marchó.

Niall agarró mis manos apretándolas pero sin lastimarme y acariciándolas con su pulgar, el sacerdote comenzó a decir todo lo que se acostumbra en una boda.

-Niall Horan, ¿Acepta a _______(tn) _______(ta) para estar con ella en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y la pobreza, hasta que la muerte los separe?- preguntó el sacerdote.

-Acepto.

-________(tn) _________(ta), ¿Acepta a Niall Horan para estar con él en la salud y enfermedad, riqueza y pobreza hasta que la muerte los separe?

-Acepto- dije mirándolo tiernamente a Niall.

-Los declaro marido y mujer, puede besar a la novia.

Nos acercamos y nos dimos un dulce beso, el primero de casados, nos separamos lentamente y el susurró.

-Te amo.

-Yo más.

Nos giramos y salimos de la iglesia.

Golpe de suerte (Niall y tú). EN EDICIÓN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora