Ahí estaba, sentado en una punta del sillón con el control del televisor en la mano.
-Hey Niall, me has dado un susto- *¿Qué se te dio por tratarlo así ______?* me dijo mi lado de la conciencia malo- idiota- suspiré de alivio y me recosté contra la pared.
Niall rió.
-Perdona- ¿Es lo que estaba escuchando o el susto me había dejado loca?- y gracias por lo de hoy- No era el Niall que conocía- no quería que la tía me humille otra vez- Niall revolvió su cabeza- eres una infantil- el Niall que había sido lindo por unos segundos se había desvanecido.
Decidí dar por alto lo de infantil.
-No hay de qué, necesito la cámara, estoy buscando un trabajo relacionado a eso- *¿Por qué se cuentas? No eres así* me dijo de nuevo la conciencia.
-Ah, bueno, creo que no necesitarás esto- Niall agarró mi computadora y se retiró del lugar subiendo hacia su habitación.
-Niall, dámela- dije histérica.
Lo seguí hasta su habitación luego de que había apagado el televisor y las luces y le pedía incesantemente que me devuelva mi computadora.
No me preocupaba que la tuviera, lo que me preocupaba era el hecho de que mis redes sociales estaban abiertas y no sabía que podía hacer Niall en ellas sin mi consentimiento.
Me resigné a que no me la daría ésta noche y me fui a mi habitación.
Me acosté y quedé profundamente dormida.
Esa cama era realmente cómoda.
Desperté con los rayos del sol, no había dormido mucho porque el tonto de mi "novio" me había quitado mi computadora y pase como casi toda la noche rogándole delante de su habitación.
Me levanté porque no conseguí lidiar el sueño otra vez y tomé una ducha, luego elegí ponerme un short que tenía estampado la forma de una sandía, una remera marrón clara, pulseras de todos colores, rebusqué mis anteojos de sol, y me coloqué unas vans que me había regalado Anne, negras.
Luego hice rulos a mi cabello, me puse un moño de listón, no me maquillé pero me coloqué corrector de ojeras, mi cara era un desastre, acomodé lo más que pude y bajé a preparar el desayuno ya que nadie se había despertado aún.
Me adentré en la cocina y comencé a hacer el desayuno. Éste consistía en zumo de naranja, tostadas, algo para untar (como queso y mantequilla o jalea), café, wafles.
-Delicioso- dijo Anne bajando conmigo- ya quiero comer.
Anne se encontraba con un Short, una musculosa a breteles y sandalias rosas.
Paola bajó y se unió a nosotras.
-Voy a preparar la mesa- avisó Anne, mientras llevaba lo necesario.
Paola y yo nos quedamos hablando un rato.
-¿Cuantos meses llevan?- se refería a lo de Niall y lo mío. Dudé en un instante sobre si decirle toda la verdad o no, Niall me había sacado el computador y sería una buena escusa.
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Golpe de suerte (Niall y tú). EN EDICIÓN.
Novela JuvenilÉl era un egocéntrico sin remedio. Ella una chica española que quería estudiar en una universidad inglesa. Él era el hermano de su mejor amiga. Ella tenía que soportarlo en su departamento todos los días. Ellos se odiaban. Él necesitaba un favor. El...