Nos dirigimos al salón donde festejaríamos, nos quedamos allí hasta las dos de la mañana, bailando, cantando, bebiendo, fue la noche más importante de toda mi vida.
A las dos y media Anne se acercó para decirme que era hora de que nos valláramos ya que nos estaba esperando un auto para llevarnos al aeropuerto para nuestra luna de miel.
-Niall, ya es hora de irnos- le dije.
-¡Ya era hora!- dijo eufórico, yo sabía porqué y por eso reía. Sería nuestra primera vez en tener relaciones.
Fui al baño y me cambié, Niall hizo lo mismo.
Niall agarró mi mano y en el carro nos esperaba Zayn con las maletas ya puestas arriba.
-¿Listos?- dijo Zayn.
-Haha listisimos!- dijo Niall.
-Hahahah Niall ¡ya sé porque el apuro!- dijo riendo Zayn.
Yo comencé a reír de los nervios.
Zayn nos llevó al aeropuerto, allí esperamos unos minutos a que nos llamaran, cuando lo hicieron abordamos nuestro vuelo. En unas 4 o 5 horas ya estábamos en el Caribe.
Tomamos un taxi hasta el hotel que Niall había reservado, era uno de los mas caro con vista al mar.
-Tengo reservada una suite- dijo Niall a la recepcionista.
-Tome sus llaves.
Les dio las llaves y luego nos dirigimos hacia la habitación, cuando entramos había rosas esparcidas por todas partes y el gran ventanal daba una vista hacia el cielo con su amanecer.
-Madame- dijo en tono francés- ¿Me concede esta pieza?- tomó mi mano y la besó.
-Pero si no hay música- dije riendo.
-Para eso está la imaginación Señorita de Horan- dijo acercándome a él.
Diciendo esto puso sus manos en mi cadera y comenzamos a movernos lentamente.
El me apretó más a él y comenzó a besar mi cuello, hacía que me erizara y tuviera nervios, algo que el solo lograba hacerme sentir. Me dejé llevar y luego busqué sus labios hasta apretujarlos con los míos y convertirlo en un dulce beso, él comenzó a desabrocharme el vestido y yo su camisa, así pasó a besar mis hombros, me alzó en su falda, yo pasé mis dedos en su cabello, luego nos lanzamos en la cama, él continuó besándome y sacándome más prendas de mi ropa, y ya saben, pasó lo que tenía que pasar. Horas después nos encontrábamos tirados entre las sábanas y yo arrecostada a su pecho.
-¿Estás bien?- me dijo acariciando mi cabello.
-Perfectamente- le sonreí.
-Cumpliste tu promesa- me dijo.
-Vos ayudaste.
-¿Sabes que aunque me hayas hecho esperar te amo verdad?
-Mmmm, sí- dije levantando la cabeza para verlo- y ¿Sabes que te amo?
-Luego de eso pienso que sí- decía guiñándome.
*2 meses después*
-Ven aquí Peeta- dije riendo porque el perro corría por la nieve tratando de buscar algo que le había tirado.
Estábamos en Londres, pero teníamos casa nueva, Niall y yo habíamos elegido una mansión lejos de la ciudad, a unos 20 minutos. Era muy grande y espaciosa, perfecta para los dos, tenía ese aspecto hogareño que buscábamos en ella, pero a la vez sofisticado.
Me encontraba con Anne sentadas en la nieve.
-¿Qué te pasa?- preguntó Anne mientras me miraba con preocupación.
-Estoy mareada- contesté costosamente- voy al baño- dije corriendo.
Estaba mareada y sentía que iba a vomitar, corrí hacia el inodoro y no me importó dejar la puerta abierta del baño.
-Los síntomas- dijo Anne arrecostada al marco de la puerta.
-¿Qué?- dije limpiándome la boca y lavándome los dientes.
-Embarazo, antes hay que comprar un test.
-¿Embarazada? No puede ser- dije agarrándo mi cabeza que todavía me dolía un poco- ¿Puedes ir a comprar el test?
-Claro.
Anne se fue de casa dejándome sola, con Peeta. Niall estaba trabajando y yo tenía trabajo en unas horas.
Toqué mi vientre, tal vez estaba engendrando un bebé de Niall, hermoso como él, muchas emociones recorrían mi cuerpo, hace dos semanas que venía así y no encontraba explicación, supuse que era un malestar de estómago.
A la hora llegó Anne con la caja.
-Toma- dijo ella.
Lo agarré y hice todo lo que las instrucciones decían, luego esperé a que aparecieran las líneas.
Salieron dos, osea, estaba embarazada.
-¿Y?- preguntó ansiosa Anne cuando salía del baño.
-Sí- contesté en un tono apenas audible- estoy embarazada Anne- dije eufórica mientras secaba mis lágrimas y la abrazaba.
-Yo también- dijo separándose de mí.
-¿Y cuando pensabas contármelo?- la increpé.
-Cuando tú me contaras que tu también lo estabas.
-Pero si no lo sabía.
-Vamos _____, ¿Qué malestar dura unas dos semanas?- dijo graciosa- pasé por lo mismo, y hoy vine a tu casa para contártelo y contárselo a Niall.
-Hahaha, bueno, si es así- dije feliz.
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Golpe de suerte (Niall y tú). EN EDICIÓN.
Ficção AdolescenteÉl era un egocéntrico sin remedio. Ella una chica española que quería estudiar en una universidad inglesa. Él era el hermano de su mejor amiga. Ella tenía que soportarlo en su departamento todos los días. Ellos se odiaban. Él necesitaba un favor. El...