No puedo, me duele.
Atacada, no. Traicionada. Piedras de hipocresía golpean en la ventana de mi alma. Y sí, a veces, se rompe.
Corazones de plástico pintados de dorado, sonrisas falsificadas, abrazos forzados... Y me canso.
Me canso de mi alma andar renovando, de seguir como si nada, "No, no está pasando".
Sí, otra vez, el vidrio ha sido destrozado.
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Pensamientos de tristeza, alegría y amor.
RastgeleMi alma, mi ser, mi pensar en cada momento de mi corta vida, ¿Seré solo yo, o habrán más? Lee esta historia, disfruta de lo que verás.
