Su mirada

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Mis manos sudaban y sentía un hueco en el estomago, mi cara ardía de vergüenza y ni siquiera sabia por qué me avergonzaba, quizá era nerviosismo. Trataba de actuar normal, sonreía e intentaba seguir la conversación aunque en realidad no sabía lo que decía.

-si? Jajaja y que hiciste?...en serió?-era toda la conversación que podía ofrecer, me era imposible poner atención , sentía que sudaba como cerdo y constantemente tomaba un poco de refresco y acomodaba mi cabello tras la oreja.

Su mirada se posaba sobre mí, tan penetrante, tan falta de disimulo. Él se encontraba cerca de la puerta de la cocina con un grupo de sus amigos y un par de chicas, todos reían y charlaban con entusiasmo, cuando mi mirada se encontró con la suya por casualidad solo volví la mirada hacia Sara, que nos platicaba sobre su viaje de vacaciones. Cuando volví la mirada hacia él, aun me miraba y siguió haciéndolo, no le importó el que yo le sostuviera la mirada por  unos segundos.

Estábamos a unos seis metros de distancia y aún así lo sentía encima, observando todos mis movimientos.

Ya no podía más así que corrí al baño a tratar de calmar mis nervios.

*Flashback*
Carlos nos había invitado a su fiesta de halloween, a mi no me gustaban ese tipo de cosas pero Sara y  Paulina estaban muy emocionadas pues estarían los chicos que les gustan y claro que me convencieron de ir cuando me dijeron que Quique: el chico que me gusta desde el primer año, estaría también en la fiesta.

Estaba tan emocionada que me compre un lindo vestido, me hice un nuevo corte de cabello y me maquille como nunca.

A Pau le prestaron el auto, así que paso por nosotras y para nuestra mala suerte, Laura, venía con ella y traía un estúpido disfraz de vampiro-zorra, así que no pudimos hablar sobre nuestros crush, no pudimos emocionarnos y gritar como locas antes de llegar a casa de Carlos.

Laura era una de las chicas populares y bonitas de la escuela, era una creída y era vecina de Sara, ellas habían  sido amigas durante la secundaria pero ahora solo se hablaban cuando era necesario y  por supuesto a todas nosotras nos caía de la patada. En fin, el viaje estuvo repleto de silencios incómodos y dimos gracias a dios cuando llegamos.

Todos los compañeros de clases estaban en la fiesta y había muchos otros que no conocíamos, así que tardamos un poco en encontrar a nuestros amores, Sara era mucho mas aventada que nosotras, así que en cuanto vio a Ale corrió a saludarlo y en seguida nos ofreció bebidas y botanas y nos presento a sus amigos.

Cuando me di cuenta de que Javier no me quitaba los ojos de encima me puse muy nerviosa y un millón de pensamientos empezaron a pasar por mi mente. ¿Por que me miraba de esa forma? Seguramente era el nuevo look qué había sorprendido a mis amigas y a un par de chicos que conocía.

Pero  valla suerte la mía, yo que me había esmerado arreglándome para Quique, que por si fuera poco era su primo y quien no había volteado a verme siquiera una vez en toda la noche y en cambio Javier no dejaba de hacerlo.
*Fin de Flashback*

En cuanto entre al baño empecé a salpicar un poco de agua en mi nuca y a respirar profundo. Javier era un chico guapo pero a mi no me caía nada bien, se había reído de mi el día que casi choco con la puerta de cristal del laboratorio de cómputo y desde ese día empecé a notar que cada que podía se burlaba de mí y bueno, yo no tenia el autoestima muy alto que digamos, así que cada que hacia eso, la confianza en mí misma caía a los suelos.

Enrique en cambio era un chico súper lindo, era muy amable y siempre que nos encontrábamos en clase de química me decía "amiga" y tenía pequeños detalles con migo como darme el paso, saludarme con una linda sonrisa e incluso un día me cedió su asiento en el laboratorio de química. Era todo un lindo y yo babeaba por él aunque sabia muy bien que jamas tendría una oportunidad, muchas chicas andaban tras de él.

Amor En SilencioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora