Hora de Química

16 1 0
                                    

Jamás había deseado tanto  que fuera lunes, estaba tan ansiosa que el domingo se me hizo eterno y más cuando recibí un mensaje de Quique diciéndome que me tendría una sorpresa para la clase de química, al final de la oración puso un corazón, ¡que romántico!

Llegue muy puntual a la escuela, cosa que nunca hago, lo  busque ansiosa entre los pocos madrugadores que estaban en los pasillos, pero no lo vi así que me senté junto a las escaleras principales para ver cuando llegara. Pau fue la primera en llegar y corrió dando saltos como loca hacia mí.

— No ha llegado aún?- preguntó ansiosa.

— No, aún no.

— ¿Por que no le llamas o le mandas un texto?

— Por que no quiero parecer una loca controladora, tal vez solo se le hizo tarde.

El timbre sonó y los pasillos quedaron vacíos, todos entraron a sus salones y nosotras seguíamos sentadas con la vista puesta en la puerta principal, ni Quique ni Sara habían llegado. Vimos pasar a nuestro maestro con un gran bonche de hojas y meterse al salón, seguro eran nuestros exámenes ya calificados y nosotras estábamos por sobrepasar los cinco minutos de tolerancia, así que empezamos a caminar hacia el salón cuando escuchamos los tacones de Sara, venia hecha una sopa pues afuera estaba lloviendo a cántaros.

— El maldito bus me dejo una cuadra antes, estoy empapada no puedo entrar así a clases!- nos dijo casi a gritos mientras corría a los sanitarios con nosotras siguiéndola atrás.

Sara se quito las calcetas y las puso bajo la maquina de aire que hacia un ruido endemoniado, la ayudamos a secarse con papel sanitario y yo corrí a mi casillero para traerle mi muda extra que guardaba para la clase de gimnasia, cuando volvía vi a Laura junto a la sala audiovisual recargada en la pared y cuando se percató de mi presencia me lanzó una mirada de rabia, no le tome importancia pues yo sabia muy bien qué yo le caía tan mal como ella a mí.

Ya nos habíamos perdido la primer clase así que nos volvimos a sentar junto a las escaleras con la esperanza de ver llegar a Quique, pero no fue así, entonces empecé a preocuparme y Pau volvió a aconsejarme que le escribiera. El timbre de cambio de clase sonó y Sará y Pau se despidieron para ir al laboratorio de computo, yo no tomaba esa clase con ellas, la mía era hasta después del almuerzo. Camine sin ganas al salón viendo el teléfono pensando en que hacer, después de un rato decidí mandarle un texto.

Hola! :) no quiero molestarte pero me preocupa que no hallas llegado a tu primer clase, estas bien?

Hola :) si no te preocupes solo tuve un contratiempo pero llegare para la clase de Química :)


Me sentí más tranquila y me emocione al pensar que nos veríamos pronto, entonces empecé a hacerme muchas preguntas: Como lo saludaría cuando llegara? ¿De beso? Y si sus amigos empezaban a hacernos burla? Seguro que yo me pondría muy nerviosa y no sabría que hacer, ¡Por todos los cielos! Ahora estaría en su mundo, con todos sus amigos súper populares haciendo cualquier cosa que fuese lo que ellos hacían cuando no estaban en la escuela y si algo había averiguado bien en facebook es que ellos salían a muchos lugares a divertirse. Y si no encajaba en su mundo? Todo empezó a darme vueltas así que decidí no pensar mas en ello, no podía sabotearme, algo increíble me estaba pasando y no podía hecharlo a perder.

Era tarde así que corrí a la clase de  literatura y llegué justo cuando la maestra estaba por cerrar la puerta, en cuanto entre sentí la mirada de Javier posarse sobre mi. Cuando término la clase me quede pasando los apuntes de álgebra, Caro me había dejado su libreta y aprovecharía la siguiente hora libre para hacerlo, estaba tan distraída que no vi que Javier estaba a unas bancas atrás de mí.

Amor En SilencioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora