(Eldarya) Inesperado [Nevra x Leiftan]

Capítulo 27: Adiós (+relleno)

Lo espero en su habitación, cuando finalmente él vampiro hizo acto de presencia Leiftan estaba sentado en la orilla de la cama y no parecía nada feliz.

Nevra tan pronto entró y vio a su novio en su habitación se alegró mucho, tanto que fue directamente a darle un tierno beso en la frente, pero tal sorpresa se llevó cuando notó que Leiftan no reaccionó al beso y en su lugar lo miró directamente a los ojos con seriedad.

-¿Te ocurre algo? - Nevra se arrodilló frente a él tomando las manos del contrario.

-…- Leiftan no respondió, simplemente retiró sus manos de las del vampiro.

-Contestame por favor - Pidió con insistencia.

-¿Y si nos damos un tiempo? - Preguntó Leiftan.

-¿Qué?, ¿Porque? - Sin entender nada -¿hice algo malo? - Nevra tomó a Leiftan por los hombros.

-No es eso, es decir… no eres tú - Leiftan volteó la vista evitando el contacto visual.

-¡Dime que ocurre, no soy un maldito adivino para saber! - Gritó sin querer.

Esta vez no hubo respuesta, Leiftan estaba medio sorprendido porque por primera vez Nevra se había atrevido a levantarle la voz.

-Estoy comenzando a hartarme de que no tengas confianza en mí, jamás me cuentas que te pasa y simplemente resuelves todo evadiendome - Finalmente lo dijo, tenía tantas ganas de decírselo que ahora se sentía mejor.

Pequeñas lágrimas salieron del rostro de Leiftan, él vampiro tenía muchas razones para enfadarse y no negaba que su comportamiento de últimamente dejaba mucho que desear.
Nevra comenzó a arrepentirse de lo que había dicho, tenía miedo de haber herido a Leiftan.

-Leiftan yo… - Nevra quería disculparse, pero Leiftan en respuesta apartó las manos que seguían sujetandolo de los hombros y salió de la habitación en silencio.

Él vampiro no se quedó allí nada más, fue tras él para intentar hablar y arreglar las cosas pero, en lugar de eso recibió un portazo en la cara por parte del rubio.

Dentro de la habitación de Leiftan

Él rubio se dejó caer sentado al suelo, su corazón le dolía pero en el fondo sabía que estaba haciendo lo correcto.
Amaya se acercó a su amo notandolo un poco afligido y se acurruco en sus piernas para reconfortarlo, al rubio esto le hizo un poco de gracia y le acarició la cabeza a su familiar.

-Al menos tengo un problema menos - una sonrisa de satisfacción se dibujo en sus labios.

Ahora sólo quedaba "desaparecer" de forma en que nadie sospeche.

Debía admitirlo, será un golpe duro continuar a partir de ahora sin Nevra pero, confiaba en que el tiempo curará la herida y grandes recompensas aparecerán por su esfuerzo, después de todo, no estaba haciendo nada malo según él.

Extra (para aliviar un poco el golpe :c)

En la sala de alquimia, nuevamente dos imprudentes idiotas habían vuelto a olvidar poner llave a la puerta y nuevamente la calentura del momento pudo más que ellos.

-Mmm... Ah~… - un elfo gemia sentado sobre una mesa, sus pantalones estaban en el suelo junto con su ropa interior, sus piernas rodeaban la cintura de su pareja quien tenía los pantalones un poco abajo.

-Mmm… - Valkyon se encontraba penetrando al elfo, su cara estaba aperlada por el sudor y Ezarel estaba muy bien aferrado al hombre.

Estaban tan sumergidos en lo suyo que no se dieron cuenta de que la puerta se abría lentamente.

-Valkyon, encontré a Floppy durmiendo entre mis algodones por quinta vez en esta semana y… - quien había abierto la puerta no fue otra mas que Eweleïn, quien traía al familiar de Valkyon en su hombro.

Ambos  se quedaron paralizados al ver a la elfa en la puerta, y quien se horrorizó más fue Ezarel quien literalmente vio su vida pasar frente a sus ojos en un segundo.

-…- la elfa no reaccionó, ni siquiera mostraba emoción alguna en su rostro, ni de enfado o sorpresa - creo que volveré más tarde - la chica volvió a cerrar la puerta.

-…- ambos chicos se miraron sin decir nada.

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Hasta aquí el capítulo de hoy 😰

Una disculpa por el intento de humor :'v  iba a poner un chiste pero no lo considere muy "adecuado"  para la situación :v.