PELIGRO CRUZANDO LA CALLE ✧ JIKOOK - 지국 FANFIC

Salida I -Nuevo vecino-

Después de la comida, lavar los trastes usados y agradecer a sus padres, Jeon JungKook sube a su cuarto para terminar sus deberes de la universidad. Se sentó en la silla de su escrito, tomó un lapicero y comenzó a escribir.

A medida que avanzaba su escrito, avanzaban los sonidos de pisadas hacia su habitación deteniéndose en la puerta, dejó el lapicero sobre el mueble para mirar de reojo como la puerta era abierta dejando ver las figuras de sus dos padres. Un alfa de estatura alta entre los uno ochenta y tantos, rozando los noventa, cuerpo bien proporcionado en musculatura, cabello negro y hombros anchos, vistiendo una playera negra con jeans azules. Junto a él un omega de estatura media, ojos grandes y facciones delicadas, vestido en la parte de arriba con una camisa blanca de manga corta, un abrigo negro que le llegaba un poco más bajo del muslo, terminando con unos jeans oscuros.

—JungKook—llamó el omega—, saldremos a comprar un par de cosas para la re decorar la sala, ¿quieres acompañarnos?

—No—contestó rápidamente—. Lo siento, pero estoy muy ocupado con la tarea, vayan ustedes.

—Entiendo, si surge cualquier cosa llámanos. Recuerda no...

«Salir, no invitar a nadie, no desordenar la casa. Por Dios, esas son cosas que no hago, ya tengo dieciocho años, ¿que podría hacer realmente? ¿Invitar a alguien? Ni siquiera tengo amigos. Irme algún sitio mucho menos.» Se mordía la lengua para no soltar esas palabras a sus padres, reemplazándolas con un simple: 

—Claro, no tienen que preocuparse, nos vemos en... ¿dos horas?

—Tres, o tal vez más, seguramente tu papá deseará ver más cosas, y es probable que tardemos más de la cuenta. Por cierto necesitare que me ayudes cuando lleguemos, apuesto que terminaremos comprando más de lo debido. Pero ya sabes cómo es...—habló el alfa, mientras miraba a su hijo.

—Si, ya sabes como soy JungKook—rió el omega sarcástico—, pero tal parece que a tu padre le gusta olvidarlo—miro al alfa con su seño levemente fruncido—. Vámonos.

El omega terminó saliendo del cuarto con el rostro molesto.

—Ahora debo reconciliarme con tu papi, esto será difícil—suspiró—. Deséame suerte.

Y salió del cuarto.

—¡Suerte!—gritó Jeon.

Esperando unos segundos JungKook se para de su asiento, con una sonrisa impregnada en el rostro causada por la imagen mental de su padre rogando por el perdón de su papi, situación que se le hacía bastante graciosa. Sabía bien que por parte de su papi era muy difícil conseguir que te perdonara, pues si tenias suerte te hablaba en tres días, aunque aveces las causas eran realmente insignificantes como la que acababa de suceder. Pero él lo entendía más que nadie, esa faceta orgullosa la había heredado de su papi, casi toda su forma de ser era heredada por el omega, también el físico junto a esos hermosos ojos negros que poseía; se podría decir que casi era una copia exacta del omega.

Por parte del alfa, era una historia diferente de él solo pudo sacar un par de aspectos, como por ejemplo: el hecho de ser un poco alto y su cabello oscuro como la noche eran uno de ellos. Sin embargo algo que pudo sacar y combinar de una manera perfecta fue el aroma de ambos, una mezcla de lo que sería: dulce de cereza, una mínima pizca a pan recién salido del horno, grosellas negras, para así tener como resultado un aroma ¿seductor? Por el cual sus padres se preocupaban, durante los días de celo de JungKook, su aroma se volvía más fuerte y poderoso en cuanto a extasiar a los alfas se trataba ocasionando algunos problemas, entre ellos estaba cuando su celo llegaba en plena escuela, ya había pasado en tres ocasiones. Su papi debía cuidar de él para que no hiciera nada «indebido» como solían llamarlo.